Narradora Alice.
El coche sale corriendo y siento como mi corazón se pone a mil. La puerta se abre y entra Emma, mi nana, muy asustada, corre hacia mi y me abraza.
-¿Estas bien Alice?.-pregunta y yo asiento.
-Si Nana. ¿Quiénes eran?.-pregunto y ella me mira preocupada.
-No lo sabemos.-respiro hondo y vuelvo a mirar por la ventana.
Me siento en la mesa para cenar y miro al asiento de mi padre. Otro día más y no lo veo. Suspiro y Emma se acerca a mi.
-Está en una reunión muy importante.-dice y yo suspiro.
-Siempre está en reuniones importantes mientras yo estoy aquí aislada del mundo.-me levanto y mi nana frunce el ceño.-Buenas noches.-subo las escaleras y escucho como mi móvil empieza a sonar. Corro hacia mi habitación y en el último pitido lo cojo.-¿Si?.-pregunto nerviosa.
-Hola cariño. ¿Cómo estás?.-pregunta mi padre al otro lado y suspiro.
-Bien.-digo sería y cortante y escucho a mi padre suspirar.
-Alice, ¿Qué te pasa?.-pregunta serio y yo respiro hondo.
-Estoy harta de esta vida, de tener que ir a todos lados acompañada, de no verte y de estar amenazada siempre.-sin pensarlo dos veces cuelgo y una lagrima cae de mis ojos.-Estoy harta.-digo entre dientes y me siento en mi cama.
Siento como el aire me da el la cara y los vellos se me ponen de punta. Abro los ojos , cojo mis gafas y veo que la ventana está abierta. Frunzo el ceño al recordar que la cerré antes de acostarme y me levanto para cerrarla de nuevo. La cierro miro afuera para ver si veo algo, abro mucho los ojos al ver el coche de esta tarde y mi corazón empieza a latir muy rápido. Me doy la vuelta para avisar a nana pero choco con algo haciendo que cierre los ojos y me tambalee. Los vuelvo abrir y me encuentro con unos ojos verdes mirándome fijamente y antes de que pueda gritar me tapa la boca con un trapo y todo se vuelve negro.
Abro los ojos con dificultad e intento ver que es lo que hay a mi alrededor ya que no tengo las gafas. Siento un nudo en mi estómago y mis ojos se llenan de lagrimas.
-¡Ayuda!.-grito y en ese momento se escucha como una puerta se abre, miro a todos lados y enfrente mía veo una figura de un chico.-Sácame de aquí porfavor.-digo mientras un sollozo sale de mi boca.
-No puedo, lo siento.-dice y vuelve a cerrar la puerta.
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MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.