MIEDO

Capítulo 30

Narrador Stephen.

Niego con la cabeza y salgo corriendo hasta la habitación de Clara. Al abrir veo como una enfermera la tapa con una sábana y la miro.

-¡QUÍTALE ESO A MI HERMANA!.-grito haciendo que se sobresalté. Me acerco a ella y la destapo. Veo como esta llena de sangre y niego con la cabeza.

-Enana tú no por favor. ¡NOOOOO!.-grito y siento como las lagrimas empiezan a caer de mis ojos.-Despierta, despierta princesa despierta mi niña.-siento un dolor muy fuerte en mi pecho y la abrazo muy fuerte.-Perdóname, perdóname...-digo entre sollozos y siento como alguien se pone a mi lado. Me giro y veo a Maya llorando sin parar.

-Mi niña.-dice y sin pensarlo la abrazo.-Se ha ido Stephen, se ha ido...-este me abraza.

~Un día después~

Termino de ponerme la corbata y me miro al espejo. Siento un dolor muy fuerte al saber que ya no volveré a escuchar su risa, ni que no volveré a corretear tras ella, y que nunca la volveré a ver. Respiro hondo y me seco con rabia las lagrimas que caen de mis ojos.

Salgo de mi habitación y me pongo las gafas de sol. Bajo las escaleras y veo a Maya abrazar la muñeca preferida de Clara. Esta me mira y se levanta con ella en brazos.

-¿Vamos?.-pregunto y esta asiente.

Miro la pequeña lápida que hay justo en frente de mi y siento un vacío muy grande. Con cuidado me agacho y dejo el pequeño ramito de margaritas y sonrió al recordar ese día.

-Flashback-

-Stephen mira.-dice Clara acercándose a mi corriendo.-He cogido margaritas para llevárselas a mamá. Seguro que le van a gustar muchísimo.-sonrió y la cojo en brazos.

-Yo también estoy muy seguro.

Llegamos a casa y Clara se abaja y corre hasta la habitación donde está mi madre. Al abrir la puerta esta se despierta y nos mira con dificultad.

-Mis niños...-dice muy bajito y sonreímos.-¿Donde está Maya?.-pregunta frunciendo el ceño y sonrió de lado.

-Esta terminando un trabajo.-esta asiente y mira a la pequeña Clara.

-Mi amor...-dice y le pone un mechón de su pelo detrás de la oreja.-Estas preciosa hoy.-Clara sonríe y de repente saca de detrás de su espalda el pequeño ramito de margaritas.

-Mira mami las he cogido para ti.-sonrie mi madre al verlas, no puede evitar emocionarse y la abraza.

-Gracias cariño.-dice mientras sonríe.-Es mi flor favorita.-Clara abre los ojos y yo sonrío.

-Pues ahora también es la mia.-mi madre sonríe y la coge de la mano.

-Pues entonces te voy a proponer una cosa.-Clara asiente curiosa y mi madre se ríe.-Cuando yo ya no este, quiero que cada vez que veas una margarita pienses en mi y en lo mucho que te amo mi niña preciosa.-esta asiente y la abraza muy fuerte.

-Yo también te amo mami.

-Fin flashback-

Me seco las lagrimas y me levanto. Miro al cielo y respiro hondo.

-Os amo.