Narradora Alice.
Me seco las lagrimas y respiro hondo. No me puedo creer todavía que la pequeña Clara ya no esté con nosotros.
Miro al frente y veo como Stephen viene hacia nosotros y si poder evitarlo voy hasta el y lo abrazo.
-Estoy aquí Stephen. Estoy aquí contigo para siempre.-digo mientras mis lagrimas empiezan a caer y siento algo estarlo al notar que este no me abraza. Me separo muy lento de él y lo miro. Este mira a otro lado y se separa de mi.
-Alice, es mejor que dejemos lo que estábamos empezando.-frunzo el ceño y niego con la cabeza.-No quiero volver a verte.-lo miro extrañada este me esquiva. Salgo corriendo detrás de él y lo agarro del brazo.
-Se como te siente ahora mismo pero no puedes acabar conmigo ahora Stephen. Yo quiero estar ahora más que nunca contigo.-este respira hondo y suspira.
-Tu no tienes ni puta idea de cómo yo me siento.-dice con rabia haciendo que me sobresalte y mis ojos se llenan de lagrimas.-Olvídate de mi, olvídate de todo lo que hemos tenido. Porque nunca volveremos a estar juntos.-se gira y empieza andar dejando me allí.
Siento unos brazos rodearme y me giro encontrándome con mi madre esta me niega con la cabeza y siento como mi corazón se rompe en mil pedazos.
-Tranquila mi amor, es normal en su situación.-asiento mientras lloro y esta me abraza.-Solo dale tiempo.-vuelvo asentir y un sollozo sale de mi boca.
~Un mes después~
Abrazo muy fuerte a mi madre y a John al saber que hemos ganado el juicio contra Tomas y sonrió.
-No puedo creer que esto ya se haya acabado.-sonrió y mi madre hace lo mismo.
-Yo tampoco me lo creo.-dice mi madre y John la abraza muy fuerte y me mira con una sonrisa.
-Podemos ir a celebrarlo.-dice y yo asiento.
-La verdad es que es muy buena idea.-digo y con una sonrisa.
Salimos del restaurante y voy hablando con mi madre de que vamos hacer esta tardes cuando de repente John se para en seco. Miro al frente y veo a Stephen con una chica rubia besándose. Siento como mi corazón se vuelve a partir en mil pedazos y el aire me empieza a faltar. Pestañeo varias veces para que las lagrimas no caigan y miro al cielo. John carraspea así llamando a atención de esos dos y Stephen al vernos se pone serio y aparta a la chica.
-John...-dice y mi padre asiente.
-Hola Stephen.-dice muy serio por que sabe que lo que acabo de ver me ha destrozado por completo.-¿Cómo estás?.
-Estoy mejor.-dice y noto como sus ojos están rojos e hinchados. Esto no me gusta nada.
Miro al suelo nerviosa pero sin evitarlo miro al frente encontrándome con sus ojos. El corazón empieza a irme a mil y respiro hondo. Aparto de nuevo la mirada y miro mis manos.
-Me alegro muchacho.-dice mi padre y le agarra del hombro.-Qué sepas que todavía sigue en pie de que seas nuestro padrino de bodas junto a Alice.-dice John y al escuchar mi nombre lo vuelvo a mirar. Este me mira fijamente y vuelve asentir mientras aparta la mirada y mira a John.
-Gracias.-mi padre le sonríe de lado y nos mira.
-¿Vamos chicas?.-pregunta y yo y mi madre asentimos. Empezamos andar y veo como mi madre le da un pequeño apretón cariñoso en el brazo a Stephen.
Sigo andando y algo dentro de mi hace que me dé la vuelta para mirarlo. Me sorprendo al ver que ya no está y que solo está la chica colocándose bien la chaqueta y la camiseta. Respiro hondo y vuelvo a mirar hacia delante y es ahí cuando me doy cuenta de que hoy ha sido nuestro punto y final.
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MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.