Narradora Alice.
Entro en mi habitación después de ducharme y corriendo me pongo el pijama. De repente escucho unos toques en la ventana y frunzo el ceño. Me acerco poco a poco y abro la cortina encontrándome con Sebas. Una sonrisa se dibuja en mi cara y niego con la cabeza. Abro la ventana y este entra.
-¿Qué haces aquí loco?.-pregunto y cierro la ventana.
-Necesito hablar contigo porque si no voy a reventar.-yo asiento y le señalo la cama para que se siente.-Alice esto es difícil para mi, pfff.-le agarro de la mano y le sonrío.
-Tranquilo S.-le doy un beso en la mejilla.
-Alice me gustas, me gustas desde el primer día que te vi. No hay ni un segundo en el que no piense en ti. Quiero empezar algo contigo, pienso que somos el uno para el otro y me encantas Alice, me encantas.-me quedo sin saber que decir y miro mis manos.
-Sebas yo ahora mismo no siento nada, pero si es verdad que tenemos algo que nadie tiene y por eso si quieres, podemos conocernos más.-este sonríe sorprendiéndome y me abraza. Se separa de mi y se queda muy cerca. Poco a poco se acerca y une nuestros labios en un dulce beso.
~Dos días después~
Bajo las escaleras y busco a mi madre por toda la casa. Salgo al jardín y la veo regando las flores.
-Nana.-digo y está me mira con una sonrisa.-me voy ya, quiero ver a los chicos.-digo y esta asiente.-Ten mucho cuidado y si ves a un coche seguirte o algo raro haz que el taxi se dé la vuelta.-asiento y le doy un beso.
-Adiós mamá.-salgo de casa y veo el taxi parar justo enfrente.
-Gracias.-digo dándole el dinero al taxista y me bajo.
Pego en la puerta y esta se abre dejando ver a Derek. Este al verme me sonríe y me abraza.
-¿Como estás?.-pregunta dejándome pasar y yo lo miro.
-Estoy muy bien.-le sonrío y este me devuelve la sonrisa.
-Sebas no está.-dice levantando las cejas y yo niego mientras me río.
-¿Y está Stephen?.-pregunto y este se sorprende.
-Si claro, está arriba.-asiento y sin pensarlo subo las escaleras.
Pego en la puerta y esta se abre dejando ver a Stephen sin camiseta. Este al verme frunce el ceño y yo le sonrío tímida.
-Hola.-digo y este se cruza de brazos.
-¿Qué haces aquí?.-pregunta serio y mi sonrisa desaparece.
-He venido a veros.-este asiente y yo suspiro.-Y a darte esto.-le doy la bolsa y este se sorprende.-La vi y me acordé de ti.-este saca la camiseta y la mira. Veo como en su cara se dibuja una pequeña sonrisa pero esta desaparece de golpe.
-En vez de gastarte el dinero en mi te lo deberías de gastar en tu novio.-me da la bolsa de nuevo y algo dentro de mi se rompe. Cierra la puerta y sin poder evitarlo una lagrima cae de mis ojos.
ESTÁS LEYENDO
MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.