~Cinco años después~
Narradora Alice.
Salgo de la ducha y siento un pequeño mareo. Suspiro y me agarro al lavabo. En ese momento Stephen entra y me mira extrañado.
-¿Qué te pasa?.-pregunta y yo lo miro.
-Me he mareado un poco.-digo y este me agarra del brazo.
-Se te habrá dado un bajón de azúcar.-asiento y él sonrió. Me acerco a él y le doy un beso.
-Buenos días mi amor.-digo y le quito la gorra que lleva puesta hacia tras.
-Oye.-dice y me río.
-Hay que echarla a lavar, está toda sudada.-digo y este se ríe.
-Acabó de venir de correr, es normal que este sudada. Solo ponla en la ventana que se seque, no hace falta lavarla.-levantó una ceja y asiento.
-Por eso la olía desde la ducha.-este se ríe y niega con la cabeza mientras se quita la camiseta.
-Eres una exagerada.
-Y tú un puerco.-este me mira serio y abro los ojos al saber lo que se traes entre manos. Empiezo a correr y este viene detrás mía. Me agarra de la cintura y me tira en la cama. Empieza a besarme y la temperatura empieza a subir. Este me acaricia con sus manos todo mi cuerpo haciendo que me estremezca y sonrió. De repente mi móvil empieza a sonar y veo que es la alarma. Voy a llegar tarde a la universidad.
-Voy a llegar tarde.-digo mientras me da besos por todo el cuerpo.
-Por un día no pasa nada.-dice y sigue besándome. Lo agarro de los hombros y lo echo hacia atrás.
-Luego seguimos, sabes que a Maya no le gusta que la deje sola.-este suspira y se echa en la cama. Me levanto corriendo y empiezo a vestirme.
-Oye sabes lo que me ha contado la vecina.-dice de repente y yo lo miro con el ceño fruncido.-Su nieta se ha quedado embarazada.-dice y yo sonrío. Conozco a Marta desde que nos mudamos aquí y la verdad es que me alegro mucho por ella.
-Qué bien.-digo con una sonrisa y este frunce el ceño mirándome.
-¿Qué bien? Si estaba en lo mejor de la vida y ahora tiene que ocuparse de un bebé.-dice y yo me sorprendo. Nunca habíamos hablado de bebés pero no pensaba que tuviera esa idea de ellos.
-¿Cómo puedes decir eso? Tener un bebé es como comenzar otra vida.-digo y este niega.
-Es perderte tu vida.-dice y coge su móvil.-Voy a bañarme ya que si no llego tarde.
-No, espérate.-digo y me pongo delante de él.-Entonces me estás diciendo que si yo me quedara embarazada ¿no te gustaría tenerlo?.
-No digo eso, porque si te quedas embarazada no podemos hacer nada, pero si se puede evitar mejor.-dice y me esquiva para coger su ropa.
-Entonces ¿No quieres tener hijos?.-pregunto y este encoge los hombros.
-Sinceramente no es una prioridad.-dice y siento como mi corazón se rompe en mil pedazos. Yo siempre he querido tener hijos y desde que estoy con él no he podido evitar en pensar en mini Stephen y mini Alice correteando. Respiro hondo enfadada y cojo todas mis cosas.
-Pues entonces voy a pensarme si quiero seguir contigo.-salgo corriendo de la habitación y cojo las llaves de mi coche. Salgo y cierro la puerta de casa detrás de mi. Suspiro y niego con la cabeza, de repente siento otro mareo y suspiro. Debería de haber desayunado.
Continuará...
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MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.