Narrador Stephen.
Cuando veo a Alice algo dentro de mi se rompe. La echo tanto de menos, pero lo mejor fue apartarla de mi vida. Ella no se merece al chico que me estoy convirtiendo.
Entro en la tienda donde está Derek intentado ligar con la cajera y carraspeo para llamar su atención.
-Don Juan es hora de irnos.-digo serio y este asiente.
-Ya sabes, llámame para lo que necesites hermosura.-La chica se ríe tontamente y miro a otro lado.
-¿Y por que mierda no has hablado con ella?.-pregunta y yo suspiro.
-Por que no quiero volver a estar con ella, además que me ha visto liarme con la chica rubia del pasillo.-Derek abre los ojos sorprendido y niega con la cabeza.
-Amigo eres un hijo de puta y de los grandes.-dice tocándome el hombro.-Alice es perfecta para ti, y aunque me lo niegues sé que tú estás enamorado de ella.-aprieto el volante y acelero para llegar así antes a casa.
Entro en casa y siento un gran vacío al no encontrarme a mi pequeña sentada esperándome. Cierro la puerta y voy hasta la cocina donde está Maya haciendo de comer mientras escucha canciones con su iPod. Le hago señales con la mano para que se dé cuenta y esta me sonríe.
-Hola Stephen.-dice y me abraza.-La comida ya está.-señala los espaguetis con tomate y sonrió.
Me siento en la mesa y Maya viene con una fuente llena de espaguetis. Los pone en la mesa y empezamos a comer.
-Hoy me he encontrado a Alice...-digo de repente y esta deja su tenedor sorprendida.
-¿Has hablado con ella?.-pregunta y yo niego con la cabeza.-Yo la echo de menos Stephen, por eso si no te importa me gustaría verla.-La miro y asiento.
-Es tu vida Maya, tú decides quien se va o quien se queda. Por eso yo decidí que ella se fuera de mi vida, por que yo ahora solo puedo darle oscuridad, y ella se lo merece todo.-Maya me coge de la mano y niega.
-Stephen, yo echo de menos a Clara igual que tú. Extraño no verla corretear, o no ir a recogerla al colegio. La extraño todos los días y se que la extrañare toda mi vida, pero se que ella no quería esto para nosotros. Ella quería que fuéramos felices, yo con mi principe y tú con tu princesa y nuestro final feliz.-se seca una lagrima que cae de sus ojos y suspira para tranquilizarse.-Y tú princesa, y tu final feliz es Alice.
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MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.