MIEDO

Capitulo 20

Narradora Alice.

Me seco las lagrimas y dejo la bolsa en la puerta. Bajo las escaleras corriendo y me encuentro de frente con Sebas este al verme sonríe pero su sonrisa desaparece.

-¿Qué te pasa Alice?.-me pregunta preocupado y yo niego con la cabeza.

-S tu y yo no somos novios.-digo este se pone serio y mira a otro lado.-No entiendo porque lo vas diciendo por ahí.-suspira y me mira de nuevo.

-Qué más da que no lo diga, se que lo vamos a ser.-yo niego y este me agarra de la mano.-Lo siento, prometo no decirlo más.-asientoby me suelto.

-Adiós.-salgo de la casa y rápido llamo a un taxi.

Llego a casa y veo el coche de Tomas en la entrada. Suspiro al pensar que lo tengo que soportar otra vez y salgo del taxi.

Abro la puerta de casa y al cerrar la puerta siento un fuerte tirón de pelo. Grito y siento como choco contra el suelo.

-Eres tan puta como tú madre.-dice Tomas y empieza arrastrarme por el suelo. Me suelta y yo me levanto con lagrimas en los ojos. Este me pega un guantazo en la cara haciendo que vuelva a caer otra vez y lo miro con lagrimas en los ojos.

-Papá...-digo y este se ríe mientras niega.

-Yo no soy tu padre.-dice y me vuelve a coger de lo pelos. Tira de mi hasta subir a mi habitación y me lanza contra el suelo.-Asi me agradeces todo lo que he hecho por ti sin ser mi hija. No volverás a ver a ninguno de esos hijos de putas, porque antes de que ellos acaben conmigo yo ya habré acabado con ellos. Siento un golpe fuerte en la cabeza y de repente todo se vuelve negro.

Abro los ojos con dificultad y miro a los lados, dándome cuenta que estoy en el suelo. Poco a poco me levanto y me siento en la cama. De repente un sonido se empieza a escuchar y yo miro a todos lados, me doy cuenta que viene del armario y ando como puedo hasta él. Cojo el teléfono y veo que me está llamando alguien.

-¿Si?...-digo en un hilo de voz.

-Alice, ¿Estas bien?.-pregunta la voz de Stephen al otro lado.

-Stephen por favor ayúdame.-digo mientras un sollozo sale de mi boca.

-Tranquila, ya voy para allá.-cuelga y siento un gran vacío en mi pecho. Me siento de nuevo en la cama y empiezo a llorar de nuevo sin parar.

Un ruido hace que me despierte y la puerta de mi habitación se abre. Stephen al verme corre hacia mi y me abraza.

-Qué hijo de puta.-dice apretando la mandíbula y lo vuelvo abrazar muy fuerte.

-Sácame de aquí por favor.-este asiente y me coge en brazos y de nuevo se vuelve todo negro.