Narradora Alice.
Entro en mi habitación y me siento en la cama. Miro al techo y no puedo evitar pensar en Stephen con esa chica.
-¡Ahhh!.-grito y me pongo un cojín en la cara. Escucho como alguien abre la puerta y me levanto para ver quien es. Mi madre me sonríe con tristeza y se sienta a mi lado.
-Puedes desahogarte conmigo mi amor.-me acaricia la mano y siento como mis ojos se llenan de lagrimas.
-No entiendo como me ha podido olvidar tan pronto. Yo creía que entre él y yo había algo especial...-me seco las lagrimas y mi madre me abraza.
-Y lo hay, solo que está encerrado en un mundo oscuro y no quiere salir de ahí.-suspiro y niego con la cabeza.
-Pues yo no voy a estar esperando toda mi vida. Se que es muy duro todo lo que ha pasado pero yo quería estar a su lado para consolarlo, ayudarlo, y quererlo...-mi madre me sonríe y con ternura me acaricia la cara.
-Hazme caso, tú y Stephen estáis hechos el uno para el otro mi amor.-la abrazo muy fuerte respiro hondo para tranquilizarme.
-Ojalá tengas razón.
-Por fin hemos terminado con todas las invitaciones.-digo sentándome en el sofá. Mi madre se ríe y va hacia la cocina.
-¿Quieres algo de tomar?.-pregunta y yo la miro.
-Un nestea porfi.-digo y me vuelvo a encajar para atrás.
-Alice tu móvil esta sonando.-dice gritando desde la cocina y vuelvo los ojos. ¿Quien será ahora?
-Cógelo tu mamá.-grito y suspiro.
-Si, aquí está...espera que te la paso.-esta se quita el teléfono de la oreja y me mira con una sonrisa.
-Es Maya.-abro los ojos sorprendida y cojo el teléfono.
-¿Si?.-pregunto nerviosa y sonrió.
-Hola Alice.-dice esta al otro lado y mi sonrisa aumenta.
-Hola Maya. ¿Como...como estas?.-pregunto nerviosa y esta suelta una risita.
-Estoy mejor la verdad. Es muy duro pero tengo que ser fuerte porque se lo prometí.-dice y sonrió al escucharla.-Te llamaba para preguntarte si quieres venir a casa.
-Claro, ¿cuando?.-pregunto entusiasmada y esta ríe a darse cuenta.
-¿Dentro de media hora te viene bien?.-pregunta y miro la hora en el móvil. Son La siete y media.
-Si, a las ocho estoy allí.-digo levantándome del sofá.
-Vale te espero.-cuelgo y doy un grito de felicidad.
-Mamá me voy a ver a Maya.-digo mientras subo las escaleras y escucho un "Vale" de su parte.
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MIEDO
RomanceEl amor lo puede todo, incluso el mayor miedo. Descubre la historia de amor de Alice y Stephen.