Faking it.

Capítulo 17. Reencuentro

Estoy sentada en el sofá de mi casa, con la laptop sobre mis piernas, Ed está recostado encima de mí, intentando tocar la guitarra. Zoe está sentada en el sofá frente a nosotros, jugando un estúpido juego en su iPod

— ¿Qué buscas? —me pregunta Ed mientras trata de afinar la guitarra. Lo peor es que ya está afinada y solo la está desafinando

— Algún hobbie —resoplo—, estoy cansada de quedarme en la casa... 

— Puedo enseñarte como editar videos —deja la guitarra y comienza a emocionarse—, o a mezclar música... Sería lo mejor

— No gracias —respondo desinteresada y escucho la risa de Zoe

— Eres muy cruel —se sienta y me arrebata la laptop—, podemos ver la nueva temporada de Orange is the new black... Ese sería un perfecto hobbie

— Sí, pero cuando termine, ¿Qué haré?

— Buscamos otra serie —dice como si fuera demasiado obvio

Vuelvo a agarrar la laptop y empiezo a meterme en páginas aleatorias hasta que encuentro algo interesante, voy a decirle a Ed cuando el teléfono de Zoe suena y ella lo tira contra el sofá y le pone un cojín encima, como si estuviera tratando de callarlo o algo

— ¿Qué pasa contigo? —le pregunta Ed

— ¡Esos idiotas! —dice molesta—, voy a tener que cambiar de número, no dejan de llamarme. ¡Cameron, te doy permiso de intervenir mi línea! —lloriquea— Estoy cansada de ellos —hace un puchero que me causa gracia

— Entonces dile que te dejen de molestar

— Ya lo hice —le grita a Ed tirándole un cojín y golpeándole en la cara. Aprieto los labios para no reírme—, pero insisten. ¡No los conozco! 

Ed abraza el cojin y se acurruca a mi lado

— Tu estás loca Zoe, realmente voy a considerar llamar a un psiquiatra

— Cállate —le gruñe mientras se pone de pie—, no me hagas enojar Eddie, o realmente vas a conocerme molesta y vas a odiar el momento en que te hiciste amigo de mi hermana

Ed esconde su cara en mi hombro y veo como mi hermana sale de la sala de estar y reina un silencio

— Bueno —digo—, eso fue bastante incomodo

— Zoe me asusta a veces —murmura 

— Lo sé, a mi también

— ¿Encontraste algo interesante?

— Sí —respondo algo animada— es como una academia de fotografía... Es nueva y está aquí mismo en Washington

— Pero tu eres buena tomando fotos

— Lo sé, pero quisiera saber un poco más

— ¿Cómo se llama?

— Walles —me acerco a la laptop— bueno, ese es el apellido de la fundadora... 

— No tiene apellido para eso —bromea pero lo ignoro

— Mira, las inscripciones están abiertas hoy... ¡Vamos!

— Yo definitivamente no quiero ir

— Acompáñame... Solo iremos a ver como es todo, nada del otro mundo

— Iré solo porque no tengo nada que hacer

— Bien —me pongo de pie rápidamente, haciendo caer a Ed, de tal modo que ahora está acostado en el sofá—, iré a cambiarme y nos vamos