Capítulo 40. Desahogo

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No he podido dormir bien, me estoy despertando cada media hora

No sé qué hora es, pero puedo escuchar los pájaros cantando afuera, me muevo y trato de encontrar una posición cómoda, cuando escucho que alguien abre la puerta de mi habitación con mucho cuidado, la oscuridad no me deja ver quién es, de igual manera cierro los ojos y pienso en Axel y en su habito de colarse en mi habitación de noche

Siento como se sienta en la orilla de la cama, escucho su largo suspiro

— Lamento si te hago sentir aislada de todo —susurra Ed y aprieto mis labios en una fina línea, y trato de ahogar mis ganas de llorar—, y también lamento mucho no tener las agallas para decirte esto cara a cara, pero no es fácil para mí... No, no voy a volver con Jane... Tuvimos una larga charla —suspira y quisiera darme la vuelta y abrazarlo, pero siento que si supiera que realmente estoy despierta, no podrá desahogarse completamente—, va a volver a irse y no quise preguntarle a donde, me gusta no saber dónde está, así sé que no puedo ir corriendo detrás de ella... Y no sé cómo sentirme con respecto a ella, pero... Todavía siento algo, no sé qué, y no me gusta... Y cuando estuve hablando con ella y me dijo que se fue porque ya no soportaba estar aquí, pude sentirme como si estuviera arrancando una parte de mí, pero...  Pude decirle todo, y estuvo bastante... Aceptable, ya no es la misma chica de la que me enamoré, creo que ahora es mucho mejor

Se queda en silencio por un largo rato, lo siento acomodarse en la cama, sentándose al otro extremo, siento su mano jugando con las sabanas y sé que está nervioso y algo pensativo

— No sé cómo decirte esto, Ash —dice en un tono un poco más bajo— pero tarde o temprano tengo que hacerlo... Mis padres van a divorciarse, se acabaran los gritos en las madrugadas y las amenazas, por fin van a hacerlo... Pero desgraciadamente no todo va a ser tan fácil, voy a tener que irme con uno de ellos... Según mi abogado, para los jueces no les importa que ya tenga 18, dicen que la única manera en que no me vea arrastrado a todo este caos es cuando cumpla los 21 y bueno... Realmente no quiero hacerlo, pero voy a tener que... Mi papá quiere irse lejos, ni siquiera recuerdo a donde me dijo, y mi mamá... Ella quiere algo más tranquilo, no quiere vivir en una ciudad, y no importa con cuál de los dos tenga que quedarme, voy a irme, me iré de Washington y me tendré que despedir de ti, y no quiero hacerlo

Aprieto mis ojos con fuerza mientras las lágrimas caen, intento no moverme y me ahogo mis sollozos, escucho a Ed tomar una gran bocanada de aire

— Se siente como si hubiera sido ayer, como si ayer llegaste nueva al colegio y todos comenzaron a meterse contigo porque eras demasiado tímida, y sentía como una horrible necesidad de protegerte, parecías un pequeño gatito sin garras... Y entonces te encerraron en el closet del conserje y te dio un ataque de pánico por la claustrofobia, golpee al idiota que te encerró y estuve castigado por dos semanas, cuando regresé, nadie se metía contigo porque me tenían miedo, y sentía que eras como mi hermana  y que te tenía que proteger de todos los idiotas que se acercaban a ti por ser tan indefensa... ¿Puedes acordarte de todo eso? Eras tan pequeña, con esos enormes ojos y mirando el mundo con miedo, creo que extraño esos días, cuando eras tan inocente y yo estaba ahí para ti. Ahora siento como si no me necesitaras, después que se murió tu mamá, cambiaste por completo, y aunque nunca lo admití en voz alta, a veces pensaba que estar con Will estaba bien para ti, él te hacia feliz. Tú estabas tan deprimida y luego salías con él y volvías a ser la misma de antes... A veces sentía celos porque él podía hacerte reir y cada vez que yo te abrazabas, solo llorabas en mi hombro

Abro los ojos y trato de ver algo en la oscuridad, pero nada tiene forma, y mis ojos están tan llenos de lágrimas que me cuesta si quiera enfocar mi visión, trago un poco grueso y tomo un poco de aire, tratando de ser lo más cuidadosa posible

— Ahora todo es tan diferente —continua y puedo escuchar su voz quebrándose poco a poco—, ya no eres una niña indefensa, ya no necesitas que te proteja y ahora tienes un gran novio —se ríe un poco—, Dios, estoy un poco aliviado que estés dormida, porque nunca me escuchas admitir eso de nuevo, pero sí, aunque a veces, es decir, la mayoría del tiempo, quiero golpear su cara contra la pared, Axel parece bueno para ti, y me alegra saber que estarás en buenas manos... —guarda silencio por un momento y lo escucho sollozar levemente, hago un puño con mis manos, para aguantar mis ganas de voltearme y consolarlo—, incluso cuando me vaya, hasta Zoe estará bien... Parece que la cosa con Jace como que es seria, creo que por fin supero a Nat, porque... ¿No lo sabias? Ella siempre estuvo enamorada de él, y cuando le dijo y él al rechazó comenzaron a pelearse por todo, hasta que él tuvo que irse y bueno... Las cosas cambiaron, pero ahora creo que todo está bien con ella

Me muerdo el labio inferior y lo siento moverse hasta acostarse por completo en la cama, comienza a hacer un movimiento con algo y siento la cama vibrar cada vez que lo hace

— No sé cómo voy a despedirme de ti —murmura—, has sido mi mejor amiga por tanto tiempo que no creo que lo pueda soportar. Cuando estabas en Nueva Zelanda, cada día era desgarrador, pero me consolaba al saber que ibas a volver de un momento a otro, pero... Ahora soy yo quien se va, y no volveré. Y te voy a extrañar peor que nunca, creo que entraré en una horrible depresión, porque no sé cómo estar sin ti... Sin mi mejor amiga, la que siempre está ahí conmigo, quien siempre me ha apoyado.... Será muy difícil seguir adelante sin ti

Quiero decirle que eso no va a suceder, que nuestra amistad siempre será igual, así él se tenga que ir del continente. Que nunca va a estar solo

— Dios —suspira—, pensé que desahogarme iba a ser fácil, pero todavía tengo tanto que decir que ni siquiera estoy seguro que pueda hacerlo. No quiero despedirme de ti, pero lo tendré que hacer en algún momento, que será pronto.... 

Vuelvo a cerrar los ojos, con las lágrimas aun cayendo hasta mi almohada, trato de calmar mi respiración, y de no seguir llorando

Desearía que todo esto no fuera más que una pesadilla, pero el dolor se siente tan real que es imposible que lo sea

Faking it.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora