Capítulo 33. Papá y mamá

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Escucho golpes de algún lugar, intento moverme pero un peso me limita cualquier tipo de movimiento

Abro un ojo y sonrío al ver a Axel completamente dormido, con su cara enterrada en la almohada junto a mi cara y el 50% de su cuerpo encima del mío

Hago todo lo que está a mi alcance para moverme y no despertarlo, luego de que ya puedo moverme, corro hasta el baño para lavarme la cara y los dientes. Una vez que he terminado me asomo con cuidado por la puerta, él sigue dormido y me pregunto que se supone que hizo que logro cansarlo tanto para que duerma tan profundamente, comienzo a caminar apoyando solo la punta de mis pies hasta llegar a la puerta y abrirla con cuidado y cerrarla con el mismo, cuando lo he hecho y volteo, me encuentro cara a cara con Zoe, ella me ve con una ceja levantada

Sin pensarlo dos veces me lanzo sobre ella y le doy un enorme abrazo de oso, ella tarda un poco en reaccionar y me devuelve el abrazo

— ¿Por qué se supone que es esto? —pregunta algo confundida

— Porque eres mi hermana y te amo y... No lo sé, estoy loca —la abrazo aún más fuerte—, y no sé que haría sin ti

— Bien —me da una palmadita en la espalda—, ya aléjate Ashley.. Me estás asfixiando

— No hasta que me digas que todo entre nosotras está bien —entierro mi cara en su hombro—, y para que lo sepas, acepto lo que sea que está pasando entre tú y Jace...

— Está todo bien, ahora... Aléjate, por favor

Me alejo y miro su cara, estoy haciendo un mohín y ella se ríe mientras impacta suavemente su mano contra mi mejilla

— Ya basta de tanta cursilería, me enfermas

— Tonta —le doy un pequeño empujón y ella se ríe

— Oye, ¿Tu novio está ahí adentro? —señala la puerta cerrada de mi habitación y asiento con la cabeza algo apenada— Si yo fuera tu, le dijera que me quedara ahí por un buen rato. Papá acaba de llegar

— Mierda

Bajo corriendo las escaleras y casi me deslizo por el piso, pero logro aferrarme a las paredes mientras corro hasta la cocina y veo a mi papá en la cocina, con una taza de café y leyendo el periódico

— Ya sé que tienes visitas —dice sin levantar la vista

Trago grueso y me quedo ahí de pie, mi papá pone con lentitud la tasa sobre el mármol y deja el periódico a un lado, se gira sobre sus talones y me ve fijamente

— Nunca pensé que fuera necesaria tener que darte la famosa "charla" —dice con un gesto de arrepentimiento—, es decir... Will nunca se quedó aquí toda una noche, ni tú en su casa... ¿Qué tan serio estás con él, Ashley?

— ¿Suficiente? —digo algo apenada, mi corazón está golpeando fuertemente mi pecho 

— Ashley —se recuesta del mármol y se cruza de brazos—, yo no soy del tipo de padre que obliga a sus hijos a hacer cosas y lo sabes, eso es algo que me enseñó tu madre... Pero después de lo que pasó con Will —niega con la cabeza—, no estoy convencido

— Él es diferente, te lo prometo

— ¿Qué tan segura estás de eso, Ashley? Lo mismo decias de Will, y terminaron muy mal... 

— Lo conocí en Nueva Zelanda —automáticamente frunce el ceño y sonrío, creo que sé que es lo que está pasando por su cabeza, que es como Zoe o algo así—, pero él no es cómo crees —ruedo los ojos—, papá... Ed lo acepta, ¿No crees que con eso sea suficiente? Sabes que después de todo lo que pasó con Will él ha sido demasiado estricto con las personas que salgo y todo eso... Él es diferente, lo prometo

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