Faking it.

Capítulo 25. Mala idea

Aprieto el teléfono en mi oreja y muevo mis pies en la alfombra de mi habitación

— Ash... Esto es una mala, mala idea —dice Jace al otro lado del teléfono

— Lo sé —digo algo nerviosa—, pero es lo único que se me ocurre...

— ¿Sabes lo que hará Ed si se entera? ¡Va a matarme! Literalmente va a hacerlo

— No tiene porque enterarse —trago grueso y cierro los ojos—, por favor Jace, necesito que alguien me apoye en esto... Se lo comenté a Axel pero se molestó, ahora no quiere verme y Harry... Pff, mejor ni te hablo de él

— Pronto lo superará.. Está pasando por muchas cosas Ashley, tienes que darle tiempo

— Éramos amigos, muy amigos, lo sabes. Me duele que por estas fingiendo haya acabo nuestra amistad de esa manera

— Estás preocupándote demasiado por eso

— En estos momento estoy preocupándome hasta por mi vida

— Entonces no vayas... Ashley

— Tengo que hacerlo 

— Prométeme que vas a llamarme si algo sale mal... Yo.. Quiero asegurarme que estés bien

— Lo estaré

— Eso es algo que no puedes prometer, Dios Ashley... Siento que encontrarán mi cadáver en un rio o algo

— Ambos estaremos bien, deja de actuar como Ed, como si esto fuera algún acto suicida

— Bueno, lo es, desde cierto punto de vista

— Haces que me ponga más nerviosa

La puerta de mi habitación se abre sin previo aviso y me sobresalto, siento mi corazón ir demasiado rápido, y ver a Cameron parado ahí, no lo tranquiliza en lo más mínimo

Cameron me sonríe ante mi sorpresa y se acomoda el traje

— Ashley, el auto está listo

Mis manos comienzan a sudar y con cuidado empiezo a colocarme los tacones

— Ok Liza —le digo al teléfono y escucho el suspiro de Jace—, no te preocupes. Estaré ahí pronto

— Por favor no termines la llamada

— No llores Liza —me muerdo el labio mientras me pongo de pie y camino junto a Cameron para entrar al pasillo y bajar las escaleras—, pronto estaré ahí...

— Ashley —me reclama algo molesto

— Sí, sé que Jace es un idiota porque terminó contigo —me subo al auto y Cameron sube detrás de mi antes de cerrar la puerta

— Ya estás en camino. ¿Estás segura que no me quieres ahí? Estaré escondido, lo prometo

— Nop, él no me ha contado nada —digo algo seria—, pero no te preocupes, ya estoy en camino al restaurante

— Sí ese bastardo vuelve a tocarte —dice algo calmado— te juro que lo mato

— Está bien, nos vemos pronto

Y sin esperar una respuesta termino la llamada y me recuesto del asiento, Cameron me ve fijamente y yo trato de sonreír para calmarlo

— Crisis de mujeres —digo en un suspiro

— Estás muy bien vestida para ir a verte con una amiga —frunce el ceño ante mi vestido azul

— Es un restaurante lujoso, no quiero estar fuera de lugar