Faking it.

Capítulo 24. Ahora o nunca

En el momento en que siento la mano de Ed relajarse sobre mi cintura, sé que está completamente dormido

Con sumo cuidado me salgo de salgo de su agarre y me paro frente a él para asegurarme de que está completamente dormido, miro al otro lado de la cama y veo a Zoe durmiendo sobre su pecho. Camino sobre la punta de mis pies y salgo de la habitación, camino por un pasillo y llego a la cocina

Veo la nevera abierta y alguien hurgando en ella, un par de segundos después veo saliendo a Harry con un vaso de jugo en la mano, cierra la puerta y me ve serio

 — No se supone que deberías estar despierta —me dice en un tono muy bajo

— Lo sé, pero no puedo dormir.. —camino hasta sentarme en el sofá, tratando de mantener mi distancia— , es raro verte fuera de esas paredes grises... Parece que pasas mucho tiempo en la cocina

Él no me responde, toma un poco de su jugo y se apoya en la isla, clavando sus ojos claros en mi

— He estado pensando —dice de repente

— ¿Eso se supone que es bueno?

— La verdad es que no lo sé. Tuve tiempo para pensar, anoche fue algo... Duro, de escuchar. Saber por todo lo que estás pasando o pasaste. Estoy siento muy rudo contigo, pero con esto no estoy diciendo que simplemente voy a perdonarte. Lo estoy diciendo porque Axel ha sido mi mejor amigo desde siempre, y lo conozco bien y sé que le pasan cosas contigo, mucho más de lo que le gustaría admitir... Así que, digamos que lo voy a pensar

Dicho esto, se va de la cocina y pasa por mi lado sin decir más, escucho sus pasos en el pasillo y luego la puerta cerrarse poco a poco, para hacer el menor ruido posible

Miro el reloj en la pared, 3:05am. Me pongo de pie y me quedo pensando por un momento

Sé que no debo, pero quizás la única solución a todo esto sea hablar de una vez por todas con Will, saber qué es lo que quiere y dejarle en claro que ya no habrá un nosotros nunca más.

Escucho un golpe en la habitación de Axel, me volteo sobresaltada y veo la puerta cerrada, pero la luz encendida. Con pasos dudosos me acerco hasta poner la mano en la perilla

Me debato entre si debo o no abrir la puerta, cuando ésta se abre de golpe y me encuentro cara a cara con Axel

— Vaya —dice con voz ronca—, si es el ángel de mis pesadillas 

— ¿Podemos hablar? —le pregunto algo apenada

— Entra —él abre un poco más la puerta—, yo voy un momento al baño

Entro a la habitación y me siento en el medio de la cama, cruzándome de piernas y poniendo una almohada sobre las mismas. Estoy usando un conjunto de pijama que Axel me dio.

Miro las paredes y todo se siente como un recuerdo de hace mil años. Aunque solo han pasado pocos días 

La puerta vuelve a abrirse y levanto la mirada, Axel cierra la puerta detrás de él y se recuesta en ella, cruzándose de brazos

— Tu novio va a molestarse mucho cuando sepa que estás aquí

— Ed no es mi novio 

— Eso me dijiste la última vez que estuviste aquí. Pero cada vez que los veo juntos están agarrados de la mano y te cuida como si fueras algo más que su amiga. No me mientas, Ashley. Creo que ya has mentido suficiente

Suspiro y apoyo mis codos encima de la almohada para descansar mi cara sobre mis manos

— Ed no es nada mío. Y no te estoy mintiendo, nunca te he mentido además de mi nombre. Todo lo que te he dicho ha sido verdad. Cada una de las palabras que he dicho