Adestia y el misterio del castillo

Capitulo 1.

☆ Capitulo 1. ☆

Trato de cerrar el baúl poniendo todo el peso de mi cuerpo encima de este. Tomo la correa y la aprieto hasta que el baúl queda completamente cerrado.
-¿estas lista? - escucho una voz detrás de mí y veo a mi hermano Laurens recostado en el marco de la puerta, lleva su larga y vieja chaqueta color cafe puesta y en uno de los bolsillos veo a su mascota, Bill, una ardilla regordeta que siempre esta con mi hermano.
-creo que si -respondo con una amplia sonrisa.
- tienes 10 minutos para bajar tus cosas -me avisa y desaparece por el pasillo. Recojo mi mochila de hombros y meto algunas cosas, después voy por mis botas cafés y me las pongo. Empiezo a arrastrar el baúl por todo el primer piso hasta llegar a las escaleras. Extiendo las manos hacia la maceta mas cercana y con un leve movimiento las raíces empiezan a crecer hasta que llegan al baúl, lo elevan y lo bajan al primer piso.
-gracias -le digo a la planta de la maceta y empiezo a bajar gradas tranquilamente.
- ¡Adestia, se nos hace tarde! -escucho que grita mi madre desde afuera.
-¡voy! -grito de regreso y salgo corriendo de la casa. Veo a mi papa a mi mama y a mi hermano, los tres tan diferentes a mi, ellos de pelo castaño, ojos verdes y piel bronceada se parecen a la mayoria de terras en cambio Mi pelo es negro como el color de la madera quemada, mi piel parece papel de lo pálida que es y tengo pecas que le dan un poco de color a mi rostro, lo único en lo que me parezco a mi familia es en el color de ojos, los cuales son verdes a excepción de mi hermano que tiene los ojos Grises, a veces lo comparo con un gato, de ojos claros y mirada empoderada.
-el portal ya debe de estar abierto, vamos -anuncia mi mama que empieza a caminar colina abajo. Mi papa sube el baúl a la carrera de madera y empieza a caminar detrás nuestra.
-¿estas nerviosa? -me pregunta Laurens sonriente.
-solo un poco, pero estoy muy emocionada -explico mientras lo veo.
--te va a encantar el castillo, las clases y todas las actividades que hacen -asegura.
Me emociona demasiado la idea de que por fin voy a empezar a estudiar en Celestia, la escuela que junta a los cuatro mundos elementales. El mundo en el que vivo es Terra, todos los que habitamos aquí tenemos el poder de hacer crecer plantas, de elaborar en tierra o de hacer florecer las flores, el poder es mejor conocido como chlorokinesis.
También hay otros mundos como Ignis, los que tienen el poder de fuego, el mundo Aqua, ellos tienen el poder del agua, y el cuarto mundo Ventus, que tienen poder sobre el aire.
En Celestia nos enseñan a usar nuestros poderes. Todos los que cumplimos 15 años somos enviados a estudiar ahí, estudiamos por 3 años, y después de graduarnos podemos trabajar en cualquiera de los mundos restantes. En total son 18 mundos, mas de los que puedo nombrar. Mis papas y mi hermano ya conocen los demás mundos, son reconocimos por haber sido los mejores en su época, y ahora todos esperan a que yo sea la mejor.
- ya llegamos -avisa mi padre mientras baja el baúl de la carretilla. Veo el montón de personas que hay y me empiezo a poner nerviosa. Nunca he salido de mi mundo y si algo sale mal quedare flotando en la nada de por vida.
- los voy a extrañar -le digo a mi familia mientras les doy un fuerte abrazo.
--te extrañaré enana -me dice Laurens desordenando mi pelo y dando un fuerte abrazo.
- te amamos - me dice mi mama mientras me abraza y me da un beso en la mejilla
- no te olvides de todo lo que te enseñé -me recuerda mi padre mientras me abraza y me da un beso en la frente.
- supongo que los veré en 10 meses -digo y nos damos un abrazo grupal. Me alejo de ellos arrastrando el baúl por toda la calle de tierra. Elevo la mirada hacia el cielo y veo la montaña. Hay un hoyo en medio de esta, ahí es en donde esta el portal, todas las personas que quieren ir a otro mundo tienen que subir las gradas hasta llegar a donde esta el hoyo. Paso por la primera etapa que es en donde tengo que dejar el baúl.
- ¿primer año? - me pregunta el señor que esta sentado en el banco de madera debajo de un árbol.
- si -respondo
- ¿nombre?
- Adestia Wolf-digo y le paso mi baúl.
--adelante -indica y toma el baúl y lo lanza a un agujero que hay en el piso, el baúl desaparece en la tierra dejándome un poco desconcertada pero igual sigo caminando. Veo que ya hay muchos chicos haciendo cola para poder pasar el portal y lo único que hago es ponerme en la cola a esperar.
Me pongo un poco nerviosa, la verdad es que no tengo amigos, mis padres decidieron enviarme a una escuela al oeste del mundo y al no pertenecer a la misma clase social que todos, me recriminan. También debería mencionar de que soy muy introvertida, no soy buena hablando en publico, o sacando temas de conversación, soy bastante callada y tímida.
Alguien me empuja por detrás y me volteo para poder ver quien a sido esa persona y veo a una chica, unos 5 centímetros mas bajita que yo, morena y con una cabellera de pelo enmarañado color café.
- lo siento - se disculpa rápidamente mientras me ve fijamente.
--no te preocupes -le digo y me volteo otra vez.
- ¿eres de por aquí? - me pregunta la chica.
Me volteo y la veo, me esta sonriendo amablemente, no parece que quisiera burlarse de mi, y aunque quisiera hacerlo su sonrisa podría contagiar a todos los mundos de alegría y paz.
--si, soy una Terra -aseguro con una pequeña sonrisa.
--oh lo siento, es que nunca había visto a nadie con pecas - empieza a decir y se ríe nerviosamente.
- soy Adestia Wolf, del Este- me presento para romper el silencio incomodo.
La chica me observa por unos segundos antes de hablar.
--me llamo Melva y soy del norte y tengo un gato --explica sonriente. Los mundos están divididos en Norte, Sur, Este y Oeste. Los del norte son elementales de dinero y de buena reputación. En el Este viven los que tienen fama por sus acciones, como mi familia, en el Oeste viven los elementales de clase baja, y en el sur... bueno, supongo que ya tienen una idea de como viven las personas del sur, ellos son de bajos recursos.
--creo que estoy dando mas información de la necesaria - me dice Melva.
--no te preocupes, normalmente no soy buena sacando temas de conversación -confieso con una sonrisita ¿Por qué le dije eso? No acostumbro a decir más de dos monosilabas por oración pero algo en su sonrísa traviesa me da confianza
- lo mismo me pasa a veces, la gente cree que hablo demasiado o que me voy por las ramas, como mi abuela Rosetta, ella contaba unas historias asombrosas sobre Celestia y todos sus misterios o sobre los monstruos que habitan en el ultimo mundo, ella también me enseñó a pelear con mis poderes -dice pero la interrumpo.
-- ¿Pelear? - le pregunto, esa clase solo la llevan ciertas personas en Celestia, no todos tenemos el talento de pelear y hacer magia al mismo tiempo, se necesita concentración y talento.
- bueno... mi abuela fue una de las mejores guerreras de su época -dice distraída o algo parecido
--eso es asombroso - indico.
--¿y que hay de ti? -me pregunta
- bueno... mi familia trabaja en la corte de Terra para la Corte Suprema -le digo
Ella se ríe y veo que le salen hoyuelos en las mejillas, doy unos pasos hacia adelante avanzando en la cola.
- ¿esta es la primera vez que sales del mundo? --me pregunta.
--si, ¿y la tuya?
--solo una vez salí, pero tuvieron que hacer mucho papeleo y dar una buena cantidad de dinero - me explica - creo que me estoy yendo por las ramas -comenta y ríe al mismo tiempo
Me quedo callada sin saber que responderle, sigo avanzando en la fila, la cual es bastante larga y la sima aún esta muy lejos.
- oye... se que nos acabamos de conocer y eso.. pero pareces agradable y me gustaría ser tu amiga -me dice-- aunque esta bien si tu no quieres, pareces de las chicas que tienen bastantes amigos -explica y se me queda viendo.
-en realidad... no tengo tantos amigos -declaro y sonrío -a mi también me gustaría ser tu amiga.
El resto del camino hasta la cima lo paso hablando y Riendo con Melva hasta que es mi turno de pasar por el portal.
--tu puedes --me anima Melva.
Volteo y veo Terra por ultima vez, con sus colinas y sus valles verdes, también veo la ciudad, llena de edificios contemporáneos. Veo el portal. Que es como un espejo brillante enorme y me aproximo unos pasos a este.
--Bien chica, es tu turno -me señala una mujer que lleva puesto el uniforme de la escuela- tienes que aproximarte y saltar dentro, sentirás un poco de nauseas si es tu primera vez, y cuando llegues al otro lado tienes que apresurarte a levantarte ¿lista? - me pregunta y me da la mano para que me posicione en el lugar correcto. La mujer me da la señal, doy un suspiro y saltó hacia el portal.
Siento como mi cuerpo empieza a caer rápidamente y siento cosquillas en el estomago todo a mi alrededor se ve borroso, un empujón hacia adelante me hace marearme y entonces todo se vuelve blanco.
Regreso a la realidad de golpe cayendo en algo suave. Levanto la mirada y veo a una chica con la misma ropa que la mujer del otro lado.
--te ayudo -me dice y me tiende la mano para ayudarme a levantarme. Me paro y me sacudo la blusa que llevo puesta.
--¿primer año? -pregunta la mujer
--si -afirmo.
--dime tu nombre y la zona de la que vienes.
- Soy Adestia Wolf y vivo en el este -digo
- bien, ve a hacer cola y será mejor que te quites del camino -me hago unos pasos hacia un lado y con un leve resplandor Melva sale del portal, ella se tambalea un poco pero logra mantenerse de pie.
La señora me obliga a avanzar hacia la fila, así que me adelanto. Volteo la mirada y veo el montón de chicos que hay en la fila. A mi derecha, a unos cuantos metros veo a personas vestidas de azul y todas sus tonalidades.
Veo a la izquierda y veo que todos visten de rojo o naranja, supongo que esas personas son del mundo Ignis. Melva se me acerca andando bastante tranquila y contenta.
--por fin -me dice con ojos soñadores. Su mirada se dirige a todas partes rápidamente hasta que se detiene en la derecha.
--mira eso Adestia-me señala hacia donde esta el grupo de personas vestidas de azul, que seguramente son del mundo Aqua.
--¿los del mundo aqua? -le cuestiono
--¡si! El color azul es hermoso -dice
--prefiero el verde --me encojo de hombros.
La cola empieza a caminar más rápido hasta que llegamos a una pequeña casita de madera, parece un puesto de comida urbana, la persona de adentro saca su cabeza por la ventanilla.
--nombre - gruñe el hombre con exigencia, le veo la cara y veo que es calvo, pero tiene una barba grande.
--Adestia Wolf - le respondo
--necesito tu identificación -ordena, meto la mano en la bolsa de la chaqueta y saco una tarjeta con mi nombre.
- listo -masculla y me devuelve la tarjeta.
- talla de ropa -vuelve a exigir.
- talla S -le digo y el señor me entrega una caja de color verde que tiene impreso el logo del colegio el cual consiste en un diamante rodeado por cuatro círculos, cada uno con uno de los elementos adentro.
- gracias - respondo y camino unos pasos y me detengo para esperar a Melva.
- son los uniformes -me dice Melva muy emocionada tratando de abrir la caja.
--talvez deberías de esperar -sonrío
--no soy nada paciente -me explica.
--vamos, hay que adelantarnos -le digo y caminamos por el montón de gente de nuestro mundo. Llegamos hasta el inicio de la cola y entonces lo veo. Un enorme árbol como de unos 1000 o más metros de alto. Es como un castillo dentro de un árbol. Veo cuatro ramas enormes que están divididas por hojas de diferentes colores. El castillo, o el árbol es de un color blanco y madera. Es muy difícil diferenciar entre las dos estructuras pero es tan maravilloso que mis ganas de entrar y de explorar aumentan a cada segundo.
--es demasiado hermoso -comenta Melva elevando la cara al cielo. Veo a unos chicos de nuestro mundo que se nos acercan peligrosamente. Ay no. Justo eso me faltaba.
- ¡Adestia! Que gusto, esperemos que por fin encuentres amigos igual de raros que tu-me dice el chico más alto, el cual es moreno y robusto, tiene ls misma edad que yo, su corte de pelo lo hace ver mas serio y grande de lo que es. Melva se le queda viendo con una cara de horror y antes de que pueda hacer algo ella se me adelanta.
- ¿Quién te dió el permiso de hablarle a la gente de esa forma? Supongo que nadie, no te metas con nosotras quien quiera que eres - lo reta Melva cruzándose de brazos.
--¿Quién eres tu? -le pregunta el chico mejor conocido como Eziel
--soy una persona que no tolera tu comportamiento -me quedo atrás viendo como Melva confronta a Eziel, admiro la valentía de esta chica, siempre he sido una cobarde, más tratandose de Eziel que jamás me deja en paz, pienso mejor estando sola y disfruto del silencio pero eso no signifique que no desearía tener la valentía de otras chicas.
--Melva, déjalo así-le ruego pero ella se hace de oídos sordos y veo como sus manos empiezan a brillar con una tonalidad verde. Ella deja la caja del uniforme en el piso y con un rápido movimiento de brazos Eziel queda inmovilizado dentro de una red de raíces verde.
--eso le enseñará a no meterse contigo-dice y agarra su caja. Todas las personas a nuestro alrededor voltean a vernos. Incluidos chicos y chicas de otros mundos.
Una señora alta, de pelo negro lacio y ojos grises se nos acerca con una mirada dura y rapidamente todo el mundo guarda silencio.
- ¿Quién fue el responsable de esto? -nos pregunta y rápidamente su mirada cae en mi. Sus ojos me miran de arriba para abajo como preguntándose la razón de mi existencia y por un momento veo una expresión de horror en sus ojos que después cambia por una mirada neutra.
Yo también me quedo quieta. Ya la habia visto antes, no se en donde, pero sus facciones se me hacen familiares.
La mujer es guapa, su piel blanca combina a la perfección con sus ojos y cabello, le calculo unos 40 años, tal vez la edad de mis padres.
--fui yo -asegura Melva sin pelos en la boca. La mujer nos sigue observando y al elevar la mirada ella ve a Eziel enrollado en todas esas raíces
- al final del día, las espero a las dos en mi oficina -nos dice y con un movimiento rápido de manos las raíces desaparecen y Eziel cae de bruces al suelo. La gente se empieza a reír de la escena pero entonces la mujer empieza a Hablar.
--¡Alumnos, bienvenidos a Celestia, la única escuela elemental que une a cuatro mundos diferentes. Para empezar quiero recordarles algunas de las reglas. La primera es la conocida Ley de los mundos, todos aquí conocen esa ley y no considero necesario repetir algo tan básico. El uniforme que cada uno de ustedes tiene en este momento en sus manos se usa todos los días, solo en días festivos pueden cambiar el traje ordinario por el traje formal. La magia elemental esta prohibida dentro de Celestia, solo la pueden usar durante clases o en una situación de vida o muerte - la mujer voltea a vernos con una mirada de advertencia sobre lo de los poderes, pero igual sigue hablando - Si alguien intenta hacerse pasar por una persona de otro mundo que no sea del que proviene será expulsado y no es necesario mencionar que es lo que sucede con la gente que es expulsada, sin más que decir. Les doy la bienvenida a Celestia, los alumnos de ultimo año a la izquierda, los demás sigan al guía seleccionado - la mujer entra por una puerta y todos nos quedamos en silencio. Una mujer de vestido verde se nos acerca con una sonrisa.
- los de primer grado conmigo -señala la mujer que al igual que melva su piel es cobriza, su cabello negro le cae sobre los hombros y por la edad tiene una que otra cana.
--Celestia fue fundada hace 320 años por Richars Stevosky, el que descubrió este mundo al que hoy llamamos Mentus Celes, Mentus Celes es el único mundo que une a cuatro mundos diferentes y como ya deberían de saber, Celestia es un árbol de verdad, si alguien intentara cortarlo toda la magia que hay en este mundo desaparecería. Bien. Lo primero que haremos es un recorrido por todo el castillo, después les enseñaré cual es su rama y su horario y por ultimo les asignaré habitaciones. Andando, que se nos hace tarde - la señora empieza a caminar hacia el interior del castillo. Somos el primer grupo en entrar, las puertas por donde Antes entró la señora del discurso se abren más haciendo mas grande el paso.
Todos entramos, Melva y yo nos quedamos hasta atrás para evitar tanta gente. Mi mirada de estar viendo las enormes paredes de color marfil pasan a una chica blanca de pelo café corto y ojos oscuros que esta tratando de avanzar entre todos los alumnos.
--enserio no quería meterte en problemas -comenta Melva captando mi atención.
- lo que hiciste fue muy valiente -le digo
- soy muy compulsiva, me gusta hacer las cosas sin pensar... y no siempre salen tan bien como hoy -me explica nerviosa
--no creo que hayas hecho cosas tan malas -le digo, ella hace una mueca de dolor pero rápidamente vuelve a sonreír.
Seguimos avanzando, pero como nos quedamos hasta atrás nos cuesta escuchar lo que explica la señora. Veo el piso el cual es de madera, después de pasar el pasillo de color marfil entramos a lo según escuché que dijeron es la sala principal. Levanto la mirada y veo todos los pisos que hay. El lugar es como un pequeño jardín techado, en donde hay varios sillones y mesas con luces, el lugar es literalmente un circulo, por lo que supongo que esto es el tronco del árbol.
- nada que ver con mi mundo -murmura una chica a la par mía, las dos cruzamos miradas por una milésima de segundo pero después ella aparta la mirada y se aleja un poco del grupo, la distingo y se que es la misma chica que vi antes dando vueltas por el lugar, pero prefiero no darle mas vueltas al asunto.
Empezamos a subir gradas en forma de caracol que nos llevan al segundo piso.
Entramos por un pasillo y veo un enorme comedor, con aproximadamente unas 50 mesas, cada una con cinco sillas. El lugar tiene ventanas amplias y según lo que me dijo mi hermano, pequeñas criaturas llamadas Dryas, que son una especia de Hadas, son las que nos sirven la comida apareciéndola mágicamente.
Después de salir del comedor nos dirigimos al tercer piso, que es en donde se encuentra la biblioteca, que contiene libros con 100 años de antigüedad o algunos que tienen secretos ocultos, si sabes donde buscar.
El cuarto piso es en donde están todas las aulas de clase (a excepción de Deporte, Aguamarina y Botánica la ultima es la clase dedicada a nuestro mundo.)
Por ultimo llegamos al quinto y sexto ultimos pisos, que es en donde se encuentran los dormitorios.
Volteo y mi mirada se dirige y choca contra la de un chico. Nos observamos en silencio unos segundos y por su vestimenta adivino que es un chico Aqua.
El chico me sonrie y yo aparto la mirada.

☆☆☆

Hola
¡Estoy de regreso!
Para mis bellos y fieles seguidores que vinieron a leer esto...
¡Bienvenidos!
Es una novela que me esta tomando tiempo y todas mis neuronas escribir.
Crear un universo no es algo fácil así que no actualizaré tan seguido.
Los ama
Lady D

PD: La historia será Editada y Corregida hasta que esté completa

Todos los derechos reservados.
¡Di no al plagio!
¡Se creativo!