Adestia y el misterio del castillo

Capitulo 7

Cambio de posición una vez más pero se me es inútil conciliar el sueño. Veo a Melva sobre su cama, durmiendo tranquilamente, a ella no la está matando su conciencia.
Pero mi conciencia no es lo único que me mantiene despierta, no puedo dejar de visualizar el rostro de Devan en mi mente. ¿Es normal o me estaré volviendo loca? Veo al techo de madera y me pregunto ¿Qué fue lo que hice? Pero esa no son las únicas dudas que Tengo.
¿Una Crónica de una guerra intermundial? Nunca había escuchado hablar de una guerra entre mundos.
Me levanto de la cama con sumo cuidado de no hacer ruido y tomo los dos libro que robé esta noche.
Híbridos
Richard Stevosky y la Guerra de los mundos.
Ambos don títulos muy extraños pero decido abrir la Crónica.
Las primeras dos páginas están en blanco y en la tercera encuentro una fecha y el inicio del relato.

1880
Primer encuentro con los mundos.

El primer encuentro fue aterrador. No sabia en que me estaba metiendo pero algo tenia seguro: no era nada bueno.

Hombres y mujeres que median más de dos metros. De cabelleras de fuego y ojos de color violeta.
Eran humanos preciosos. Aunque no se si eran humanos.
Seres de otro mundo. En ese entonces supe algo: habia nacido en el mundo equivocado.
¿Como no me habia dado cuenta antes de que vivia en un mundo superficial y aburrido?

1882
Segundo encuentro: Elementales.

El segundo encuentro no fue tan aterrador como el primero. Parecian humanos. De ojos azules y cabelleras negras como la noche.
El paisaje era azul. Mar y cielo. De un azul tan brillante que amenazaba con dejarme ciego.
Nota: Hablan el mismo idioma que yo.
En ese entonces me costó entenderlo, pero la tierra era solo una pequeña parte de un gran universo

Me cuesta entenderlo. ¿Encuentros? ¿Tierra? ¿Qué es la tierra? Me quedo en blanco por unos segundos y cierro el libro. Eso no tiene sentido. No tiene nada de sentido.
***
Al despertar el sol me pega en la cara y eso solo significa una cosa: es tarde.
Me levanto de golpe y despierto a Melva y la obligo a apurarse.
Ambas salimos del dormitorio corriendo. Apenas faltan 10 minutos para la primera clase así que decidimos saltarnos el desayuno. Para mi mala suerte la primera clase es Aguamarina "lo último que quiero hoy es ver a Devan" pienso pero igual nos apuramos para llegar a la clase.
En las bancas frente al lago nos encontramos a Alec y a Dominique y nos sentamos con ellos.
Los tres hablan entretenidamente mientras yo intento recordar el nombre de los 18 mundos y sus habitantes. En ninguno habita gente de ojos morados, o al menos no es de mi conocimiento, tal vez debería ir en busca de algunos libros e investigar. ¿Debería preguntarle a alguien acerca de esta crónica? Pero de seguro me preguntarán de donde saqué el libro y me meteré en problemas.
-¡Adestia! -me llama Melva sacandome de mis pensamientos.
-¿Qué? -pregunto y escucho a mi estómago gruñir del hambre.
-La clase está por empezar -me avisa y entones veo a los Aqua ingresar al muelle. Todos observamos atentamente lo que hacen. Como siempre, se sumergen en el lago y empiezan a hacer sus cosas. Mi mirada recae en una chica. La reconozco, es la misma chica que me pidió ayuda para rescatar a Gravity. La observo detenidamente y me doy cuenta de que está gritando, le está gritando a Devan. Ambos están discutiendo sobre algo que no puedo escuchar pero la chica parece muy enojada. El siguiente movimiento de Devan no lo veo venir. Se quita la camisa.
Intento con todas mis fuerzas desviar la mirada pero no lo logro. Mi mirada cae en su espalda, el color pálido de su piel contrasta con la oscuridad del lago y veo que está marcado. ¿hace ejercicio? Siento un nudo en el estómago seguramente causado por el hambre que tengo pero no dejo de observarlo. Maldita mente débil la que tengo. Devan se voltea y veo su pecho descubierto y ruego por todos los mundos que se cubra de una vez por todas. "de verdad que es muy guapo"
-Deja de babear Adestia -me susurra Melva con picardía y yo me sobresalto. Volteo a verla con brusquedad.
-Co-como crees -intento defenderme pero estoy nerviosa. ¿Por qué estoy nerviosa? Bajo la mirada a mis zapatos y después elevo la vista a la montaña ignorando por completo la clase.
Por fin termina la hora de tortura y nuestra siguiente clase es Expresión Artística con Ileana malki. Debo admitir que me encanta esta clase, y nunca antes me había percatado de lo mucho que me gusta pintar.
Me dirijo junto a Melva hacia el interior de Celestia en silencio. A medio camino Fynn se nos une.
-Adestia, toma -me dice y me extiende un libro, la directora me a pedido que te lo entregue -me explica y yo paniqueo por muchos segundos hasta que logro tranquilizarme
-Gracias -murmuro y lo tomo. Veo la portada, es café y tiene el dibujo de un árbol. ¿Por qué la directora quisiera darme esto? ¿acaso sabe que ayer robamos libros de su oficina? No. No creo que lo sepa.
Lo guardo en mi mochila para empezar a leerlo más tarde.