☆Capitulo 2☆
Al entrar a la habitación que me asignaron, que casualmente comparto con Melva (una casualidad que me da miedo), veo mi baúl al pie de mi cama. Llevo la caja que me dieron y trato de quitarle la tapa.
Cuando logro abrirla observo un brillante vestido verde oscuro, lo saco de la caja y lo extiendo, el vestido es liso y de manga larga con cuello circular, lo único que es de diferente color es el logo de Celestia que esta en la parte derecha de la falda hasta abajo. Saco lo siguiente, que son botines de hule exactamente del mismo color del vestido y unos calcetines blancos un poco más altos que los botines. Después encuentro una Chaqueta café de cuero bastante ordinaria, al darle la vuelta puedo apreciar el escudo de Celestia en grande.
Lo ultimo que saco es un vestido blanco decorado con dibujos de flores bordadas, es un vestido bastante formal, largo y de manga larga, no voy a decir que es mi prenda favorita, pero no esta nada mal. Preferiria que nos dejaran usar pantalones ya que usar vestido no es exactamente lo mío, pero siempre hay una primera vez para todo.
-estos uniformes están hermosos -exclama Melva, ella corre a cambiarse de ropa, minutos después ella sale con su uniforme puesto.
-te queda genial -le digo viendo como el verde contrasta a la perfección con su tono de piel. Me pongo el vestido y las botas de hule que tienen pequeños escudos de la academia en la parte de atrás hasta abajo.
-¿a que hora sirven la cena?-le pregunto a Melva que es la que tiene el horario.
-a las ocho en punto, pero deberíamos ir a la oficina de la señora... -Melva deja la frase en el aire, Tengo la sensación de que la señora es la directora, pero no estoy segura.
-vamos, tengo hambre y no quiero llegar tarde a la cena-me anima y salimos de la habitación, me pongo mi chaqueta mientras caminamos, bajamos hasta el primer piso por las escaleras de caracól. Caminamos por uno de los pasillos que indica el camino hasta las oficinas de maestros hasta que llegamos a una enorme puerta de madera.
-¿crees que es esta? -pregunto
-es la única puerta que he visto que no es un aula o dormitorio -explica.
De repente la puerta se abre. La mujer de ojos verdes eleva la mirada hacia nosotras.
-las estaba esperando -dice y nos hace señas para que entremos. Entro dando pasos cortos fijándome en el detalle de que la puerta no tiene cerradura. Dos sillas aparecen enfrente nuestra, o mejor dicho "crecen". Le doy una vista rápida a todo el lugar. Un circulo perfecto con un montón de repisas llenas de libros y artefactos extraños. También hay una chimenea encendida, un enorme escritorio, las paredes son demasiado altas, casi podría jurar que hay un segundo piso. Del lado izquierdo hay una sala de cuero bastante acogedor.
-¿Cómo se llaman? -nos pregunta la mujer pero ella me sigue examinando y un mal presentimiento sube por mi espalda.
-me llamo Melva
-yo soy Adestia Wolf -respondo.
-muy bien chicas, quiero que me cuenten que fue lo que paso hace unas horas detalladamente, nunca habia visto un comportamiento como el de ustedes.-nos dice. Melva le explica a la mujer todo de una forma bastante resumida y yo me limito a examinar la habitación de forma circular.
-Adestia ¿ese Chico siempre te ha molestado? -me pregunta
-bueno... solo cuando esta aburrido -le digo a la mujer, no se pero siento algo extraño en su voz, algo familiar pero estoy segura de que nunca la había visto antes, al menos no en persona.
-creo que no me he presentado. Mi nombre es Elideth, y soy la directora de Celestia, la academia Elemental, Adestia, ¿tus padres... saben sobre lo de Eziel? -me pregunta haciendo una pequeña pausa antes de mencionar a mis padres.
-no, prefiero no preocuparlos por cosas como esas -le digo
-¿Melva, ese es tu nombre cierto? -le pregunta a mi acompañante.
-si...
La directora Elideth me observa con melancolia ¿Acaso ya me habia visto antes? Talvez conoce a mis padres y me conoció de pequeña y por eso todo en ella me parece tan extraño, tal vez ella es una buena amiga de mis padres y por eso ella me observa de esa forma.
-Adestia, me gustaría hablar con Melva un momento. A solas -me dice, me levanto y salgo de la oficina Un poco resignada, por lo menos no nos castigó.
Después de aproximadamente 15 minutos Melva sale detrás de mí sin su sonrisa habitual.
-¿Qué te dijo? -cuestiono
-nada importante ¿a que hora sirven la cena? -exclama rápidamente cambiando de tema aunque estoy casi segura de que ella ya me habia dicho la hora de la cena.
-supongo que no a de faltar mucho -murmuro
-chicas, les pediría que no se metan en mas problemas o me veré obligada a suspenderlas y estoy segura de que serán unas buenas estudiantes, y Adestia... deberias escribirle a tus padres y contarles lo sucedido. -nos dice Elideth-ya es hora de la cena, deben llegar a tiempo -asentimos rápidamente con la cabeza y empezamos a caminar por el pasillo hacia las escaleras. Llegamos al segundo piso y caminamos hacia el comedor en silencio. Vemos a unas cuantas personas que ya están sentadas en las mesas hablando alegremente, unos de otras edades felices de volver a empezar el año y ver a sus amigos.
Tengo muchas ganas de saber de que hablaron Melva y la Directora Elideth pero algo me dice que es mejor guardarme todas mis preguntas, después de todo conozco a Melva apenas hace unas cuantas horas.
Nos sentamos en una de las mesas redondas que aún esta vacía, todas las mesas están puestas alrededor de una mesa grande de color plata, todas las demás son de color blanco.
-estas mesas son muy bonitas -comenta Melva, le sonrío sin saber que decir o hacer.
El tintineo que avisa el inicio de un periodo y el final de otro suena y la gente se empieza a arremolinar en el lugar. Después de unos segundos la Directora Elideth y un grupo de lo que parecen maestros entran en el comedor. Ellos se acercan a la mesa mas grande que esta situada en el medio y se quedan de pie.
-Alumnos, les quiero dar la bienvenida a Celestia y desearles a todos los alumnos que tengan un muy buen año lleno de cosas buenas, para empezar quiero decirles algunas cosas a los estudiantes de primer año, la comida la sirven las Dryas, lo único que tienen que hacer es pensar en lo que les gustaría comer cuando tengan el plato enfrente suya. Y para los alumnos de ultimo año, la preparación para La Travesia de los mundos es todos los días después de la cena. Ahora quiero presentarles a sus maestros guías. La señorita Jarvinia Hansen de el mundo Terra. La señorita Aidé Fotsin del mundo Ignis. El maestro Velkan Norton del mundo Ventus. y el maestro Grigore Dalawan del mundo Aqua.
Los cuatro maestros se levantan y nos saludan con amplias sonrisas. Observo a la maestra de nuestro mundo. Es morena de pelo lacio corto y ojos verdes. Probablemente sobrepase los 30 años, es alta y delgada.
Cuando los aplausos cesan la directora sigue hablando.
-Ellos los guiarán por el resto del año y les impartirán las clases más importantes de Celestia. Los demás maestros los Conocerán poco a poco, sus horarios ya han sido colocados en sus habitaciones junto con un mapa detallado del Castillo y los rotulos ya han sido puestos en cada pasillo y puerta. Sin mas que decir, pueden iniciar a comer.
Dirijo mi mirada a un plato de color turquesa claro brillante que esta sobre la mesa.
-¿pensamos ya en lo que queremos comer? -me pregunta Melva
-intentemos -le digo y pienso en lo primero que se me viene a la mente. Berenjenas rellenas de queso y espinaca. Un pequeño destello sale de mi plato y una Hada de aproximadamente dos centímetros de alto hace aparecer mi comida.
-son hermosas -exclamo entusiasmada
La pequeña Drya me sonríe y desaparece en un destello.
-me encanta Celestia -dice Melva con una sonrisa en la cara. Veo su comida. Una ensalada y pasta con trozos de carne.
Un chico de piel cobriza y pelo negro se nos acerca con su plato. Su cara es redonda y es solo un poco alto.
-¿puedo sentarme? -nos pregunta y Melva asiente con la cabeza.
-me llamo Finn Rohde, y soy de Terra -se presenta
-Me llamo Adestia Wolf -me presento.
-yo soy Melva Onisse -al momento en el que ella pronuncia su nombre completo me doy cuenta de que no sabia su apellido. Su nombre me empieza a parecer extrañamente conocido, posiblemente lo habré escuchado en alguna parte aunque siento el deseo de averiguar de donde lo Había escuchado.
-¿este es tu primer año?-le pregunta Melva sacando tema de conversación.
-si, la verdad es que tenia mucho miedo de entrar por el portal -nos explica. Escuchar las palabras de Finn me reconfortan al saber que por lo menos no fui la única en sentir miedo al venir aquí.- pero mi madre dice que el miedo te dice claramente que tienes que hacer algo -nos Explica Finn
-tu mama me cae muy bien -exclama Melva sonriendo y apuntandolo con un tenedor.
-mi mama es una aventurera, pero en mi caso prefiero no salir de casa -Finn y Melva entablan una conversación mientras yo me termino mi comida
-tu no hablas mucho ¿o si? -me pregunta Finn haciéndome elevar la mirada.
-no soy buena haciendo amigos -trato de explicar pero el me interrumpe.
-supongo que seremos muy buenos amigos de ahora en adelante -dice Finn con una sonrisa de oreja a oreja.
***
Al regresar a nuestro cuarto nos cambiamos rápidamente a nuestras piyamas y nos metemos entre las sabanas blancas de algodón.
-¿Qué te Gustaría ser de grande? -me pregunta Melva; me quedo pensando unos segundos. Siempre he visto el futuro como algo muy lejos, soy del tipo de personas que dejan todo para ultimo momento y no me gusta preocuparme por lo que puede pasar mañana.
-me gustaría ser... -guardo silencio- Legisladora ¿y tu?
-a mi me gustaría estudiar los mundos -su voz se escucha muy soñadora. A todos nos llama la atención los mundos. En especial los últimos dos, en uno la magia no existe y las personas se ven obligadas a vivir una vida normal, dicen que muy pocas personas de ese mundo saben la existencia de los demás y no entiendo como esas personas pueden vivir sin magia, y el mundo numero 18 (el ultimo) es el mundo de las Bestias y el caos. Cualquier persona que infrinja una ley es enviado a ese mundo, aunque nadie regresa con vida de ahí.
-¿tienes hermanos? -le pregunto
-no, soy hija única ¿y tu? -
-Mi hermano mayor. Se llama Laurens y el año pasado se graduó de Celestia -recordar a mi familia me saca un nudo en la garganta, me pregunto que estarán haciendo ahorita, de que estarán hablando. El sueño empieza a invadirme y el resto de la conversación me la paso riendo y diciendo cosas sin sentido.
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Adestia y el misterio del castillo
FantasyCuatro mundos diferentes. Unidos por un Quinto, único. Cuando Adestia Cumple 15 años es enviada a Celestia, una escuela elemental ubicada en un mundo desconocido en donde le enseñarán a usar sus poderes y a convivir con personas de otros mundos. Lo...