Capítulo 3.- boys will always be boys.

16.5K 625 17
                                    

- Nada. Absolutamente nada –le contestefirmemente, aunque por dentro fuera como si me diera una patada en el trasero por mentirosa. Bien, sí... asco, por ejemplo –agregué y ella rodó los ojos fastidiada.

- Creo que ya es tiempo –dijo Anto y le miré confundida- Sí, tiempo que hablemos de eso. Dime, ¿por qué lo odias tanto? –preguntó curiosa y entonces suspiré marcadamente.

- Sabía que algún día me preguntarías esto.

- ¡Entonces, habla! –Insistió.

- No sé por donde empezar... así que comenzaré porque, Mario y yo éramos mejores amigos.

-¿Mejores amigos?, Jamás lo imagine –mencionó haciendo cara indiferente.

- Sí, mejores amigos. Desde pequeña me mude de New York a Mexico con mi madre, Mario fue el único loco vecino que se atrevió a saludar a la ''nueva'' y, prácticamente se convirtió en mi único amigo. Íbamos a la misma escuela y meses después éramos inseparables. En secundaria paso lo que tenía que pasar y entonces...

- No me digas que...

- Me enamoré –la interrumpí- En realidad, el flechazo ocurrió meses después de conocerlo pero era muy pequeña como para confesarlo, y nunca se lo dije –dije y ella tenia los ojos bien abierto atenta a mis palabras- A los quince, en nuestro último año de secundaria, me hizo una promesa "Nunca nos separaríamos. Nada, ni nadie seria más importante que su mejor amiga, Siempre Juntos" –hice comillas en esa oración y trate de imitar su voz mientras rodé los ojos indiferente- Y cuando entramos a preparatoria, era un mundo completamente diferente para los dos, y el destino se encargo de separarnos en clases diferentes. Luego se unió al equipo de futbol; su sueño desde pequeño, donde consiguió nuevos amigos; los "populares" y comenzó a tener toda la atención del mundo. A chicas muriendo por él, por ejemplo, porque tengo que admitir, ese tonto es guapo y, así comenzó su popularidad. Es obvio yo no era popular y no podía estar con ellos. Casi no hablábamos y comenzamos a distanciarnos... con ello también, olvido su promesa. Tanto que yo no le parecía suficiente para merecer la amistad de un chico como él –dije subiendo mi tono de voz- Entonces, Sthepanie, la reina de las zorras se convirtió en su novia y Mario es su títere, hace todo lo que ella diga, cuando ella lo diga. Todas las noches me pregunto donde quedo el ñoño del que me enamoré; Mario, prácticamente se convirtió en un engreído más del montón.

La única forma que encontré para olvidar era odiarlo – murmuré por lo bajo- Después te conocí a ti, y bueno el resto es historia –terminé de decir y exhale sacando todo el aire que estaba conteniendo y me tomo un par de segundos pensar lo que había contado, cuando repentinamente sentí como un nudo se formaba en mi garganta.

- No esta funcionando, ¿cierto? –susurró, sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué? –pregunté confundida.

- Cariño, lo veo en tus ojos y en esa manera en la que hablas de él.

- Te equivocas –bufé con arrogancia. Si algo tenía claro era que lo odio y mucho.... ¿odio amarlo?

- ¿Te has dado cuenta? Le tomas demasiada importancia –dijo enarcando una ceja y de repente me eche a reír. Quizás porque tal vez había algo de verdad en lo que ella decía.

- No, no y no –respondí malhumorada- A Mario no le importo perder mi amistad por Sthepanie o su popularidad. Este es el precio por ello. Anto, yo sufrí mucho y, ahora soy yo quien tiene que cargar dentro de mi algo que me une a él ¿sabes lo difícil que es esto? –le dije tratando de ser fuerte y no llorar hasta que me fue imposible y lloré- Creo que es mejor que me vaya –dije por ultimo y me puse de pie rápidamente, lo que me ocasionó que el piso se moviera. Oh mi Dios, por poco caigo al suelo.

'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora