'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & Tú

Capítulo 22.- Goodbye.

Tu versión;

-No era necesario que me trajeras a casa, pude haber tomado un taxi o el autobús.

-______ -me miró- Vivimos prácticamente donde mismo.

-En serio no debiste -dije enarcando ambas cejas.

-ah, ya... -rió- Quede de ir por Sthep más tarde en la plaza después de sus compras y créeme eso me alegra.

-¿Por qué? -pregunte mientras abría la puerta dándole la espalda.

-Es horrible esperar miles de horas solo para escoger un par de calcetines. -se quejó.

-Algún día tendrás que acompañarme a comprar las cosas del bebé. -Me gire para tenerlo de frente.

-Eso será diferente, me agrada esa idea -dejo posar una mano sobre mi vientre. Mire lo que estaba haciendo y sonreí.

-Bueno... nos vemos mañana.

-Si, cuídate -retiro con cuidado su mano y beso mi mejilla para después darme otro de sus cálidos abrazos.

Nos separamos y el camino hasta su auto, después entre por completo a la casa. Tire en algún lugar del piso mi bolso y me dirigí como una bestia a la cocina, moría de hambre, ahora tenía que comer por 2, esa era mi justificación. Tome lo primero que vi al abrir el refrigerador y lo lleve a mi boca.

Esto era lo que necesitaba, comida.

-¡________! -gritó mi madre desde la sala. Hmm juraría que estaba sola.

Camine hasta ésta después de terminar con mi bocadillo y mi sorpresa fue otra, Gus estaba con ella.

-¡Hola! -dije al instante al verlo. Él no dijo nada y tenía un rostro serio.

-Ustedes deben tener mucho de que hablar -mi madre se puso de pie y camino hasta mí- Cuando terminen de hablar con él vienes conmigo, tengo algo que decirte -susurro y yo asentí, después beso mi frente y camino hasta las escaleras.

-¿Qué pasa? -pregunte acercándome a él.

-¿Qué hacia Bautista aquí? -hablo con un tono autoritario.

-¿De que hablas?

-¡Creí que estabas molesta con él y que esta vez en definitiva dejarías de hablarle! -Alzó la voz.

Últimamente se ponía irritable cuando de Mario se trataba.

-¿Se puede saber que ocurre contigo? -Pregunte- Lo que pase entre Mario y yo no debe de quitarte el sueño, pero si te tranquiliza,volvimos a ser amigos.

-Já -rió en tono burlón- ¿Quieres saber que pasa? -cruzo ambos brazos y se paro frente a mí.

-Sí, dilo -lo imite cruzándome de brazos también.

-Pasa que me molesta que no me tengas confianza -Comentó- Dime ¿Tengo la cara de idiota?

-No sé a que viene todo esto.

-¡Dime la verdad!

-¿Qué verdad?

-¡Que te gusta Mario! -alzó la voz.

-¿De... donde sacas eso? -pregunte nerviosa.

-Es lo que veo... y pienso -Dijo él.Me tense un poco y al escucharlo hablar así. El se acerco más a mí quedando nuestros rostros perfectamente enfrentados y sin salida de mentirle.

-Yo...

-Y el es un pobre imbécil que se deja llevar por las estupideces que dice su novia.

-No es...