Mario salió de mi habitación y después yo termine de cambiarme con un suéter y acomode mi cabello dejándolo caer por detrás de mi espalda para después volver a dar un gran suspiro observándome frente al espejo "Nadie dijo que el embarazo seria fácil" Tenia que comenzar a aceptar estos cambios que habrá y llevarlos de la mejor manera posible. Salí y baje las escaleras y camine hasta la cocina donde se encontraba Mario.
Mire rápido todo el lugar para no tener la necesidad de llamar a los bomberos o algo así, pero todo parecía estar bien.
- Listo -menciono mientras me daba la espalda y acomodaba el desayunador. Se giró y sonrió.
- Déjame ver -le pedí y lo moví a un lado. Para encontrarme con.... un sandwich. Me gire de frente con Mario y reí.
- Es lo mejor que pude hacer-levanto ambas manos en señal de "no ser culpable"
- Me encanta los sandwiches -lo tomé en mis manos- O comer pan con jamón -me burle y reí.
- Anda come -me ordenó- crecerás grande y fuerte.
- Ya soy grande y supongo... que también soy fuerte -me encogí de hombros y agudice mi voz
- Me refería a nuestra hija -sonrió-Pero tu también eres una debilucha -hizo una mueca.
- No me hagas hablar Alberto -enarque una ceja, porque entonces tendría que sacar a la luz todos esos momentos que le he salvado el trasero.
Ambos reímos divertidos y el se giro. Le di una mordida al "Sandwich" que era prácticamente:Pan, jamón y mayonesa. Cerré mis ojos al morder un pedazo, después los abrí y tenía el rostro de Mario justo enfrente de mí.
- Toma, esto es para ti. -extendió su mano y me entrego una hermosa rosa. Hice a un lado mi desayuno y me dedique unos segundos a ver su rostro, que cambiaba a un tono rosado justo en sus mejillas ¿Mario Bautista sonrojado? Es lo más tierno que he visto.
- Aww. Es hermosa -la tome entre mis manos y sonreí- ¿Pero por qué? -pregunte curiosa.
- Porque nunca nada será suficiente para recompensar todo lo malo que algún día dije o hice. -Sonrió- Desde ayer quería dártela, pero luego paso lo del hospital... la olvide y bueno...
- Mario -lo interrumpí.
- ¿Si? -pregunto llevando una mano a su nuca y rascándola.
- No quiero que todo esto acabe. Tu, yo... Es que, todo esto parece mágico.
- No acabara -tomo mis manos entre las suyas-Mientras tú lo quieras, seguiremos siendo tu, yo y nuestra hija, lo prometo -se acerco para mágicamente sellar otra promesa con un dulce beso. Me rodeo con sus brazos para abrazarme.
- No quiero que acabe -murmure luego de separar nuestros labios,Mario me apretó más contra su cuerpo.
- Tú... yo... la casa sola ¿Piensas lo mismo qué yo? -pregunto susurrando sobre mi oído.
- ¡La escuela! -dije al instante y el bufó- ¡Vamos! Se hace tarde.
(...)
Después de que Mario fuera y viniera de su casa y se cambiara en menos de literalmente un minuto llegamos a la escuela. Cada quien corrió hasta su casillero, apenas teníamos tiempo de coger nuestros libros del día de hoy y correr de nuevo hasta el aula. El timbre sonó y de pronto los pasillos comenzaron a quedar vacíos; es gracioso el timbre parece un acto de magia, suena y todos desaparecen.
Mientras tomaba mis últimos libros ya con un poco más de calma porque igual ya llegaría tarde, sentí posarse unas manos alrededor de mi cintura y como se acercaba a besar mi mejilla para después en un movimiento rápido me giraran y besara directo en los labios. Jamás me aburriré de besarlo, pero estábamos en la escuela y aquí las cosas cambian.
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'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & Tú
Fanfic¿Novios? ¿Amigos? ¿Nada? ¿Qué tanto puede cambiarlo todo en una noche? ¿Crees en las segundas oportunidades? ¿Mi error? Enamorarme. Si la vida decide darte una lección y los une algo mucho mas pesado que su orgullo deberías de terminar por hacer...