Capítulo 40.- Tú no eres Mario.

10.2K 481 18
                                    

Hice camino por las escaleras con Kim, mi pequeña se había quedado dormida en mi regazo, la acomode en su cunero de ladito con una almohadita en su espalda, después abrí un poco las persianas de la ventana para que entrara un poco de luz y por ultimo me senté en la mecedora a su lado. Caí rendida.

Escuche mi celular sonar con 'Truly madly deepley" la canción que Mario había puesto de rigtone cada que él me llamara, porque decía que esa era nuestra canción. Lo saque de mi bolsillo y conteste.

- ¿No se supone qué debes de estar en clase? - pregunté divertida.

- Debería -respondió y rió- Pero necesitaba decirte algo.

- ¿Qué cosa? -le pregunté y me puse de pie acercándome a la ventana del cuarto de Kim,observando por el cristal.

- Te amo. -susurró y yo reí por lo bajo.

- Cariño eso ya lo sabía.

-Y… también sabías que eres la culpable de que no preste atención en clase, porque tu sonrisa esta en mi mente todo el día... De que escriba tu nombre en mi libreta tal cual niño de secundaría enamorado por primera vez... y que ninguna chica en todo el Campus me parezca linda... ¿Lo sabías? -terminó de decir y esboce un boba sonrisa en mi rostro. Era mágico lo que Mario podía causar en mi.

- Hmm... Me agrada eso ultimo -dije con sinceridad- Más te vale que todas te parezcan horribles y ellas no traten de acercarte a ti, porque entonces si conocerán de lo que soy capaz - amenacé y Mario rió divertido- Te amo Mario.

- ¿Cuanto? -preguntó y yo rodé los ojos divertida.

- Mario entra a clases -le ordene.

- Respóndeme y me iré a donde tú quieras -pidió con un tono de voz suave. Me encantaba que el hablara así, me derretía.

- Hmm... Tengo una hija contigo, creo que eso dice mucho ¿No?

- Eres tan romántica amor -dijo con un obvio tono de sarcasmo, que provoco que riera.

- Sabes que te amo. –Le asegure- Te amo demasiado como para decirte que esto es para siempre. -admití y podía escuchar como del otro lado del teléfono Mario sonreía.

- ¿Aún quieres que entre a clases?

- La verdad, no. Quiero que vengas a casa y besarte hasta cansarme. -dije mordiendo mi labio inferior.

- Tus deseos son órdenes para mí. Cámbiate y a Kimberly también, las llevaré a comer.

- Me... -me detuve un segundo porque vi una sombra negra, pasar como rayo de luz entre los arbustos del patio. Por un momento creí que era un gato o un perro, uno grande. Me pare de puntitas para ver si podía volver a ver algo, pero nada...

- ¿_______? ¿Pasa algo, por qué te quedaste callada? -inquirió preocupado.

- No, nada... Es que creí ver algo, pero ya no importa. -respondí- Me encanta la idea, te estaremos esperando ansiosas.

- Bien princesa, nos vemos. -dijo y colgó.

...

- ¿Quién es la bebé más hermosa de este mundo? ¿Quién? A ver dime... -Mario le hacía cariñitos a Kim agudizando su voz- Si tú lo eres. -la alzó al aire haciéndola reír.

- Dale un respiro o vomitara todo lo que comió -dije riendo y la bajo.

- Las extrañe -dijo abrazando a ambas.

- Amor solo fueron seis horas de clases.

- Me acostumbre a verlas todo el día -menciono frunciendo el ceño- Por cierto, traje esto para Kim. -busco entre su mochila y sacó un peluche azul con amarillo, algo raro. Enarque una ceja y reí.

'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora