Capitulo 5.- Weird.

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- ¡¡¡Cuidado!!! -escuché que alguien gritaba, mientras cruzaba la calle.

Entonces lo entendí todo cuando una enorme camioneta frenó quedando parada a pocos centímetros de arrollarme. Dios mío, perdóname por pensar así, pero eso hubiera sido mejor. Me.detuve y llore a un más de lo que ya lo hacía. El conductor salió rápidamente del auto con el corazón casi en su mano del susto, y se paró justo frente a mí.

- Lo siento, lo siento… ¿Estás bien? -comenzó a disculparse, con una agitada respiración.No pude responder. Mis manos temblaban, podría ahogarme con mis propias lágrimas, no dejaba de llorar, no podía dejar de llorar. Las personas que transitaban por ahí comenzaron a rodearnos y murmuraban cosas entre ellas, y creo que estaban incomodando.

- Ven, vamos a sentarnos -volvió a hablar el chico, me tomó con extremo cuidado de mi brazo midiendo mi expresión en mi rostro, pero no me opuse. Me guió hacia el parque que teníamos a unas cuantas calles del parque.

- Estoy bien, no me paso nada. Es mejor que me vaya -logré articular palabras y formar una oración. Limpie mis mejillas con la parte del suéter que cubría mi muñeca.

- ¿Segura que estas bien? –preguntó con cautela- No pareces estarlo. Mi mirada se la dedicaba a la nada, perdida en algún lugar. Lo único que pasaba por mi mente era mi bebé. Oh, mi bebé.

- No pude... –sollocé y volví a llorar.

- ¿No pudiste qué? –su suave voz me reconfortaba aunque no hubiese dicho nada con lo que me pueda ayudar. Suspire y cubrí con mis manos mi rostro. El chico a mi lado con cuidado se acerco y tomó mis manos para quitarlas de mi rostro y dejarlas sobre mi regazo. Entonces vi por primera vez sus ojos, dulces y cálidos. Con sus pulgares limpió por debajo de mis ojos.

- No llores, por favor. Lloraré, también, lo digo enserio, no soporto ver a una chica llorar -sonrió un poco de lado. Me hizo tranquilizar, me perdí en su mirada, tan cálida y libre de maldad-Tienes unos ojos hermosos, no los arruines llorando, por favor –continuó diciendo él y de repente exhale todo el aire que estaba comprimiendo- ¡Oh, qué tonto soy! –sacudió su cabeza como negando, aún no soltaba mi rostro de sus manos- Mi nombre es Gustavo,Gustavo Quijas. -Lo miré confundida. Creo que se dio cuenta y me soltó con cuidado. Sin despegar mi mirada sobre la suya mi sentido del humor apareció, cuando creí que se había ido para siempre.

- Que raro eres. - Y me reí ante su inesperada reacción. Era un raro encantador.

- Tal vez, pero al menos logré sacarte una sonrisa –ambos reímos esta vez- Ves, luces muy linda así.

- ¿Por qué me dices todo esto? No me acostare contigo, si eso esperas –le dije severamente.

- ¡No! –dijo sobre alarmándose- No me mal interpretes. Me siento culpable por casi arrollarte – frunció el ceño- Estoy preocupado, solo eso.

- Debiste de haberlo hecho –siseé con ironía, él no tenía ni idea de por qué lo decia- No te preocupes, fue mi culpa.

- ¿Qué te parece si te invito un café? Yo en verdad lo necesito después de este susto. Aquí a dar la vuelta esta un Starbucks, podemos hablar y si quieres puedes contarme lo que te pasó –Enarqué una ceja mirándolo y él chico, sonrió estirando su mano para que la tomara. Mi mirada se centro en ella ¿debería ir con él? Después volvió a esos hermosos ojos, que me daban una tranquilidad inexplicable. Y la tomé.

(...)

- Nadie puede ayudarme –le dije y tomé con ambas manos el vaso de frapé. Lleve el popote a mi boca. Estábamos como a ocho grados, pero aun así amaba la sensación fría y granulada del hielo dentro de mi boca. Amaba el frió y sin duda el frapé.

'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora