'Beautiful Mistake' - Mario Bautista & Tú

Capítulo 25.- Celos.

-Hasta que por fin llegas, Mario. dijo mi madre después de verme pasar por la puerta- ¿No te pareció suficiente pasar toda la noche con ella que también pasaste todo el día?

-Mamá, basta. No es lo que crees-Dije y camine hasta las escaleras.

-¿A donde vas?

-A m habitación, qué no lo ves.-dije fastidiado.

-¡Alberto, esa no es forma de hablarle a tú madre! - grito mi padre desde la sala.

Los ignore completamente a los dos y subí hasta mi habitación. Cerré con seguro la puerta y me tire a la cama. Tenía mucho que pensar pero ya no lo haría más, dejaría que las cosas se quedaran así, eso seria lo mejor.

Tú versión;

No era que no quería detenerlo,quería detenerlo y decirle todo lo que siento, todo este tiempo estuve esperando este momento y cuando llego... sencillamente me llene de miedo... miedo de volver a amar.

(...)

Fue un largo fin de semana y aún más larga la semana entera, paso tan rápido, no volví a ver a Mario ni a saber algo de el, por ese tiempo.Se negaba a responder al menos un mensaje de texto, no sé si estaba enojado o qué, a quien quiero engañar parecía estar muy molesto, solo lo veía cuando el se dignaba a sacar la basura de su casa; caminaba hasta el enorme bote de basura después miraba a sus lados como si buscara algo y volvía dentro sin si quiera saludar... el solía saludarme cada que salía. Gus, bueno, de Gus no he sabido nada en toda esta semana, y justo en esta semana los dos habían decidido dejarme de hablar, cuando más sola me sentía sin mi madre aquí.

Una nueva semana comenzaba y llegue a la escuela muy temprano como ya era costumbre.

Todos me abrían el paso para que yo pasara como si fuera un bicho raro o como si tuviera una enfermedad incurable, que nadie podría tocarme, era gracioso, provocaba en los demás miedo mientras otros se rían y se burlaban, pero yo solo intentaba no tomarle importancia.

La nueva noticia corrió como viento por toda la escuela y la encargada de todo era Sthepanie, ella ya se había ido, pero si no antes contarle a toda la escuela quien era el verdadero padre de mi hija. Era la comidilla de toda la escuela entera; la pareja más famosa del High school(Preparatoria) había terminado y los rumores decían que era mi culpa ¡Vaya! Pero rumores,son solo eso, rumores.

...

-¿Como cuanto llevas de embarazo? -Preguntó Anto- Tú vientre crece cada vez más rápido.

-Lo sé, es terrible. -dije y tome más de toda esa comida de la barra de almuerzos- Estoy por cumplir 5 meses.

-Ve el lado bueno, tu pecho crece-bromeo y rió.

-Es lo peor, todas las noches tengo que untarme crema sobre todo mi cuerpo, para que mi barriga no explote o algo así -reímos juntas y después caminamos hasta las mesas para sentarnos luego de haber tomado lo "suficiente" para comer. -¿por qué todos me miran así? -bufé- ¿Jamás han visto a una embarazada o qué?

-Dales tiempo para que se acostumbren.

-Es fastidioso -reí.

-Anda come, que se terminara el receso. -asentí y tome mi enorme hamburguesa entre mis manos y le di una gran mordida- ¿Sabes la nueva? - pregunto Anto interrumpiendo mi comida y yo negué con la cabeza- Mario y Sthepanie terminaron-dijo sorprendida, claro eso ya lo sabía.

-Ah si, algo he escuchado de eso. fingí desinterés y volví a morder de mi hamburguesa- No le tome mucha importancia es algo que no me importa.

-Pero eso no es todo, parece haberla superado muy rápido, se dice que invito a salir a Natalia Campos -Dijo eso ultimo y sentí como el pedazo de carne se atoraba.

-¿Natalia campos? -logre preguntar. Esperen... eso yo NO lo sabía.

-Sí, la chica de la clase de historia.

-Bah, eso no puede ser verdad.

-¿Por qué, sabes algo más? -Anto tenía el don de saber cuando le estoy mintiendo.

-No... Pero conozco a Mario, se que el no saldría con ella.

-Los hombres son hombres, todo puede pasar.

-A Mario no le gusta, no es su tipo.

-Creí que no te importaba.

-No me importa -bufé- pero me siento mal por Natalia se ve que es una buena chica.

-Oh si, vaya que te creo -dijo con un obvio sarcasmo y yo para evitar contestarle lleve el popote del jugo hasta mi boca.

(...)

Las clases del día de hoy estaban pronto de terminar, mi última clase era matemáticas tenia que atravesar el pasillo para llegar del salón de ciencias hasta el de matemáticas. Camine por el enorme pasillo cuando me encontré con el pelinegro en su casillero sacando sus libros, y no lo pensé dos veces; éste saco de huesos tenía mucho que explicarme.

-¿Natalia campos, en serio?-Pregunte parándome a un lado de él.

-ah si, Hola... -dijo dudoso y cerro su casillero.

-Me entere que la invitaste a salir.

-¿Quien te lo dijo?

-Entonces es verdad -bufe.

-Las cosas no son como piensas...ella solo... -gruño- No tengo por qué explicarte nada.

-Si descuida, no debes de decirme nada. No eres tu el que carga el disfraz de madre y debajo de esto lleva a nuestra hija, adelante llévala a una cita, y no te preocupes por mí o por tu hija, estaremos muy ocupadas haciendo cosas... de chicas... Si - dije muy segura-estaremos muy ocupadas.

-Estas siendo muy inmadura.

-¿ah?

-Si, estas enfadada, molesta y no sé por qué.

-Molesta ¿Yo, por qué?

-Si, y yo... soy el que debe de estar molesto contigo, ni si quiera debería dirigirte la palabra...rompiste mi corazón.

-¿Yo? -bufé- ¿por que no quise acostarme de nuevo contigo cuando terminaste con Sthepanie?

-Estas siendo muy cruel -dijo él y bajo la mirada.

-Todo esto es porque no quise casarme contigo, ¿Cierto?

-¿¡Qué!? -Llevo su mirada directo a mis ojos- ¡Yo jamás me casaría con alguien tan fastidiosa como tú! No quisiera tener como esposa a alguien que no me comprendiera...

-Y yo no quiero tener a un niño inmaduro, tonto y calenturiento como tú. ¿Pero sabes qué?-Pregunte y deje mi mochila en el suelo para cruzarme de brazos- Ve con Natalia, tengan miles de citas,sean felices, vive tú vida como quieras vivirla -dije y el volvió a bajar la mirada. Me medio agache a tomar de nuevo mi bolso para irme.

-Déjame ayudarte -se acerco para intentar ayudarme- No creo que debas de cargar eso tan pesado.

-10 kilos más, 10 kilos menos ¿Cual es la diferencia? -Rodé los ojos y seguí mi camino dejándolo ahí parado en su casillero.