— Debería estar ahí — aseguré asustada—, ¡Yo la puse en ese sitio!
— ¡Te repito que no está! — gritó el elfo mientras sostenía su barbilla con su mano.
Después comenzó a reír: — Creo saber qué pasó con tu ropa.
— ¿Qué? ¿Dónde está? — pregunté.
— Las Hadas del Infierno se la llevaron — concluyó con una carcajada —, no volverás a verla jamás.
— ¿Cómo se supone que saldré de aquí?
— ¡Qué buena pregunta! — Exclamó emocionado —, lástima que no seré yo quien la conteste, debido a que tú misma dijiste, "no te necesito".
Comenzó a caminar hasta la salida, y yo lo observé.
— ¡Maldita sea, Ezarel! — susurré.
Me quedé sentada, dejando que el agua tapara mi desnudes, no tenía planeado salir de ahí, si era posible. Me había mentalizado, me quedaría ahí hasta que la piel se me hiciera pasa, me haré vieja y ese árbol rosa será mi mejor amigo. Vida perfecta.
"Estúpido elfo, estúpido elfo...", repetía para mí en mi mente.
Pasaron, creo, cinco minutos, quizá diez. Probablemente una hora y yo seguía sentada en el mismo lugar, debo ver el lado positivo, al menos mi plan de vida se haría realidad.
— ¿En serio te vas a quedar para siempre en ese lago?
Giré la cabeza para encontrarme al elfo cara de pedo.
— En todo lo posible, sí — respondí ofendida.
— Te ayudaría — dijo él —, solo tienes que decir dos palabras.
— ¿Por favor...? — pensé.
— Mmmh... Esas no eran, pero serían buenas — sonrió —, ahora serían cuatro.
Pensé, dos palabras que él quiera escuchar además de por favor... No ni idea.
— Me rindo — declaré.
— ¡Por Dios! Es demasiado fácil — se quejó —, te daré una pista: Te Ne...
— No — dije abiertamente —, definitivamente no.
— ¡Entonces me iré!
— ¡No, espera, Ezarel! — Chillé —, ¡Te neces...!
Al darme cuenta de lo que estaba diciendo, paré en seco.
— A ver — jugueteó el niño — ¿Qué ibas a decir?
— Te necesito — susurré.
— No te oigo — canturreó animado.
— ¡Te necesito, demonios! — grité.
— ¿Por qué no lo dijiste antes? — chilló con una radiante sonrisa y unos ojos llenos de brillo.
Desabrochó los botones de su saco, se lo quitó y lo dejó en una rama, después la camisa, se deshizo la coleta y se la abrochó más arriba.
— ¿Qué esperas? — apenas se le entendió, tenía la liga en los dientes y sonó algo así <<Cu edpedas? >>
Lo miré desentendida, ¿Que se suponía que hiciera yo? Rodó los ojos y cuando terminó de peinarse habló.
—Quiero que salgas del agua —ordenó—, voy a secarte.
—Pe-Pero —comencé a tartamudear.
—Nada de peros —se quejó—, quieres salir de ahí, ¿No?
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CANCELADA•••|Eldarya|••• Tus Ojos En Mi (Ezarel)
FanfictionÁgata sin duda tendrá la mejor de las estadías en Eldarya, ¿Por qué? Porque todos sus días estarán acompañados de todas y cada una de las bromas de Ezarel, desde las más tiernas... hasta las más pesadas. Todos podemos aguantar una broma o un insult...