Capítulo 5.

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A los doce años habían decidido que vivirían juntos más adelante, cuando fueran mayores y pudieran tener su propio lugar. Aquello podía sonar como el típico sueño que cualquier par de amigos tendría, sólo que ahora ellos lo estaban volviendo una realidad.

Tras semanas de intenso trabajo moviendo cajas, desempacando y acomodando cosas, finalmente su nuevo apartamento quedó apto para recibir visitas. No era un sitio demasiado grande, pero era cómodo para ambos.

—Lo hicimos, Lu —mientras hablaba, primero tocó con su índice el lado izquierdo de su pecho y luego movió su mano para tocar el lado derecho. Acto seguido, abrió ambas manos y las puso en frente de él, moviéndolas de un lado a otro un par de veces. Por último, con su meñique izquierdo tocó la palma abierta de su mano derecha.

Lu Han asintió con una gran sonrisa, mas inmediatamente después se señaló a sí mismo, puso su mano izquierda a la altura del pecho, con los dedos ligeramente doblados, y la movió hacia abajo.

—¿Ah, sí? Yo también —contestó Se Hun—. ¿Qué tal si pedimos una pizza para solucionar ese problema? —Sugirió mientras sacaba su teléfono celular del bolsillo de su pantalón y buscaba el número de una pizzería cercana.

Terminar el fin de semana con una cena así de deliciosa no les parecía nada mal. Parecía la noche perfecta: estaban sentados en la sala, viendo una película con subtítulos, Lu Han de repente soltaba sonidos que parecían quejas por lo caliente que estaba el queso derretido y cómo éste quemaba su lengua, Se Hun no podía evitar reír un poco ante eso.

—Sé que no puedes escucharte, pero... —Le sonrió—. Cada vez que haces un sonido, es gracioso.

Lu Han hizo la seña para una sola palabra. Acomodó los dedos de su mano izquierda en forma de letra C y la puso frente a su cara antes de mover todos los dedos hacia abajo, hasta llegar a sus labios. No obstante, el movimiento de sus cejas le indicaba a Se Hun que estaba haciendo una pregunta.

"¿Raro?"

—¡No! No dije que es raro, dije que es gracioso. Gra-cio-so —respondió el más alto, extendiendo sus dedos índice y medio, pasándolos levemente por encima de su nariz para hacer la seña de esa palabra. No quería ofender a Lu Han ni burlarse de él.

El más bajo cruzó los brazos a la altura de su pecho y fingió sentirse de lo más indignado, sólo por diversión. Se Hun tuvo que ganarse su perdón con muchos abrazos.

Después de cenar, esperaron un rato corto y se fueron a dormir. Ya que debían asistir a clases a la mañana siguiente, no era buena idea desvelarse. Ambos querían que las vacaciones llegaran pronto para no tener más problemas con eso.

Como siempre, era un tanto complicado dar inicio a la semana. Se alistaron para ir a la escuela y trataron de mostrar algo de energía, pero no pudieron hacerlo durante la primera clase.

El día avanzaba con total normalidad para Se Hun, mas no para Lu Han.

Era lunes, por lo que Lu Han debía asistir a una clase optativa a segunda hora... Era la única materia de ese día que tomaba en un salón diferente al de Se Hun.

Unos cuantos chicos se acercaron a él con la única intención de fastidiarlo tan pronto como tuvieron la oportunidad. Habían aprendido a no hacer nada cuando Se Hun estuviera cerca, pero sabían bien que los dos no podían estar juntos cada segundo.

—¡Baek Hyun! —Se Hun detuvo a un estudiante que iba caminando por el pasillo—. Hola.

—Hola. ¿Está todo bien, Se Hun?

—Sí, es sólo que... ¿Has visto a Lu Han?

Era la hora del almuerzo, pero el más alto no podía encontrar a su mejor amigo por ninguna parte, por lo que empezaba a sentir una gran preocupación.

—Ah, ¿no te envió un mensaje o algo? —Preguntó extrañado, pues sabía que Lu Han y Se Hun eran muy unidos—. Se empezó a sentir mal como a la mitad de nuestra segunda clase, así que fue a la enfermería. Creo que le dieron permiso para salir temprano y regresar a casa.

—¿Se... sentía mal?

—Al menos eso fue lo que nosotros entendimos en el salón —se encogió de hombros.

—Ya veo...

—Yo creo que se sintió mal porque unos chicos estaban molestándolo.

—¡¿Quiénes?!

—Los tontos de siempre —suspiró—. No quiero ser grosero ni nada, pero debo irme ya. Mis amigos están esperándome.

—¡Ah! ¡Claro! Perdón por haberte quitado tu tiempo —se hizo a un lado.

—No pasa nada. Espero que puedas hablar con Lu Han pronto —Baek Hyun sonrió de manera amable y se despidió de Se Hun antes de seguir con su camino.

Una vez que se encontró solo, Se Hun fue hasta la enfermería y peguntó por Lu Han. Quería saber qué había pasado con él exactamente. Una vez ahí, una enfermera le confirmó lo que el otro estudiante había dicho... Seguramente Lu Han ya estaba en el apartamento.

Se Hun tuvo que pasar el resto del día perdido en sus pensamientos, sin ser capaz de prestar aunque fuera un poco de atención a las clases.

—Sí que fue un día largo —suspiró cuando a las cinco de la tarde por fin llegó al apartamento que ahora compartía con su mejor amigo.

Dejó su mochila encima del pequeño sillón que tenían en la sala y se quitó el saco de su uniforme. Luego caminó hasta su habitación y fue ahí donde encontró a Lu Han. Su cuerpo se paralizó al ver que el más bajo estaba llorando.

Afortunadamente no tardó mucho en reaccionar y acercarse a él. Tras asegurarse de que Lu Han estaba viéndolo, Se Hun colocó sus dedos contra su sien durante un segundo, bajándolos luego hasta que estuvieran a la altura de su pecho y dejando sólo el pulgar y el meñique extendidos. Acto seguido, señaló a Lu Han y de inmediato llevó ambos índices debajo de sus ojos, arrastrándolos hacia abajo un par de veces y fingiendo una expresión facial triste, preguntando así "¿Por qué lloras?" al castaño más bajo.

Con su pulgar y sus dedos índice y medio alzados, Lu Han se tocó rápidamente el centro de la nariz, bajó su mano e hizo chocar esos mismos dedos con los de la mano contraria a la vez que movía ambas hacia el frente, repitiendo el movimiento. Puso sólo su índice derecho contra su pecho e inmediatamente después extendió su mano izquierda para tocar el centro de la palma de la misma con la punta de los dedos de la mano derecha, diciendo así "Se burlaron de mí otra vez".

Se Hun se sentó a un lado de Lu Han y lo abrazó con fuerza, acariciando su espalda y buscando darle consuelo.

—Perdón, Lu... Perdón por no haber estado ahí para defenderte.

¿Por qué tenía que seguir pasando lo que él más quería evitar?

Continuará.

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Pues no iba a actualizar este fanfic hoy, pero quería estrenar portada. (?)

Así es, hay portada nueva. ¡Y ME ENCANTA! 💖 Es una hermosura hecha por @pexcefire. Realmente no sé cómo agradecer tan lindo regalo. Siento que un simple "Gracias" no es suficiente, aunque nace desde lo más profundo de mi corazón, eso sí.

 Siento que un simple "Gracias" no es suficiente, aunque nace desde lo más profundo de mi corazón, eso sí

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Espero que a ustedes también les guste y que sigan leyendo este fanfic. ¡Hasta la próxima!

Sin palabras [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora