Capítulo 10.

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Por primera vez en mucho tiempo, el silencio entre Se Hun y Lu Han era realmente incómodo. Por más que buscaban algo qué mencionar, era como si estuvieran paralizados, como si Se Hun se hubiera arrepentido de preguntar algo y Lu Han de haber dado una respuesta.

—A mí también me gusta alguien —dijo el más alto después de medio minuto—. Sin embargo, creo que me tardé en darme cuenta...

La mirada sorprendida de Lu Han se quedó clavada en la de Se Hun, y aunque no podía decir nada, era obvio que deseaba saber quién era la persona que tenía la atención de su mejor amigo. No obstante, no se dijo nada más hasta que llegó la hora de irse a dormir y ambos intercambiaron un simple "Buenas noches" usando el lenguaje de señas.

Se Hun estuvo atento al comportamiento de Chan Yeol a partir de ese día. Sabía que ese chico tenía intenciones de invitar a Lu Han a salir, pero no tenía ni idea de lo que podía suceder entre ellos.

¿Y si Chan Yeol era la persona que le gustaba a Lu Han? Incluso si pensar en esa posibilidad era doloroso, no podía hacer nada para sacarla de su mente. Después de todo, Chan Yeol parecía un buen chico y había tenido la oportunidad de pasar tiempo con Lu Han durante algunas clases.

Pero no era como él. Para nada. No estaba ni un poco cerca. Nadie conocía a Lu Han tan bien como él, quien había estado a su lado desde que eran niños pequeños.

—Lu Han.

A pesar de que Chan Yeol no le estaba hablando a él, Se Hun no pudo evitar voltear al escuchar el nombre del castaño más bajo.

—¿Acaso va a...? —Susurró—. ¿Aquí y ahora?

—¿Podemos vernos en la entrada de la escuela cuando terminen las clases? —Le preguntó al sordomudo con una sonrisa—. Prometo que no te quitaré mucho tiempo.

Lu Han miró a su compañero con curiosidad, pero al final asintió un par de veces.

—Entonces, hoy volveré al apartamento sin ti —Se Hun movió sus manos al momento de decir aquello.

No quería admitirlo, pero sentía un extraño dolor en el pecho. Sabía muy bien por qué Chan Yeol quería ver a Lu Han después de las clases, no tenía caso hacerse el tonto, y no quería saber cómo terminaría la tarde para su mejor amigo.

Se había tardado en comprender que sentía algo fuerte por Lu Han, no había sido tan veloz como Chan Yeol. ¿Podría aceptar las consecuencias de aquello?

Lu Han miró a Se Hun con cierta preocupación. Puso ambas manos como si quisiera hacer la seña de la letra S y las movió hacia abajo más o menos unos quince centímetros, un instante después abrió sus manos y sólo movió sus dedos rápidamente, preguntándole así al contrario si podía esperar.

—Sólo entendí lo primero. ¿Qué significa esa última seña? —Cuestionó Baek Hyun.

—Esperar —respondió Se Hun, desviando la mirada unos momentos.

—Lu Han, si no quieres regresar solo a tu apartamento, yo puedo acompañarte —ofreció Chan Yeol amablemente.

—¡No! ¡Eso no es necesario! —Exclamó Se Hun, reaccionando de manera súbita—. Esperaré... —Volteó a ver a Lu Han—. Puedes buscarme en la biblioteca cuando termines de hablar con Chan Yeol, ahí estaré.

Y cumplió con lo dicho. Una vez que tuvo permiso para salir de su salón de clases, recogió sus cosas y se fue a la biblioteca.

Le sorprendió bastante ver a Jong In y a sus amigos ahí, pues ellos no eran el tipo de estudiantes que pasaban su tiempo libre en ese sitio, ni siquiera lo hacían cuando tenían proyectos de investigación o cuando estaban en época de exámenes.

A Se Hun no le gustaba pensar mal de otros, pero no podía evitarlo cuando se trataba de esos chicos. Tal vez estaban planeando algo.

—¿Podemos irnos ya? —Alcanzó a escuchar la voz de Jun Myeon.

—Esa idea tiene todo mi apoyo —dijo Tao—. Este lugar es aburrido, Kai —el fastidio en su voz no se podía ocultar con nada.

—Si quieren irse, no voy a detenerlos —Jong In se encogió de hombros—. La puerta está por allá.

—¡Vamos a hacer algo divertido! —Pidieron Jun Myeon y Tao al mismo tiempo.

—Vayan ustedes y déjenme trabajar —se quejó—. Tengo una oportunidad de acercarme a Kyung Soo otra vez, no pienso desaprovecharla.

Se Hun decidió dejar de prestar atención a la conversación de aquellos chicos y buscar un libro para entretenerse y no tener que estar contando el tiempo.

Lu Han entró veinte minutos después, luciendo algo desanimado. Se Hun se acercó a él apenas lo vio y colocó una mano encima de su hombro.

—¿Está todo bien? —Preguntó.

"Vamos a casa", pidió Lu Han con sus manos.

El camino le pareció corto a Se Hun, pero largo a Lu Han. Cuando por fin estuvieron en su sala, el más bajo se dejó caer encima del sofá.

—Ah... —Dejó salir un suspiro.

—¿Me contarás qué pasó? —Se Hun buscó un sitio junto a Lu Han, invitándolo a usar sus piernas como almohada—. ¿Por qué Chan Yeol quería hablar contigo? —Soltó la pregunta, esperando no haberse visto muy celoso.

Lu Han comenzó a mover sus manos, contándole al contrario todo lo que había ocurrido en la entrada de la escuela. Básicamente, Chan Yeol le había dicho que le agradaba como algo más que un amigo y lo había invitado a salir, pero Lu Han lo había rechazado de una manera suave.

"Le dije que me gusta alguien más", expresó con señas.

Se Hun sintió alivio, pero prefirió guardárselo. Sonrió con ternura y le revolvió el cabello a Lu Han.

—Lo importante es que Chan Yeol lo comprendió y siguen siendo amigos... ¿Cierto?

—S-sí —habló Lu Han.

—¿Tú... harás lo mismo que Chan Yeol? —Preguntó después—. ¿Le dirás lo que sientes a la persona que te gusta?

Lu Han se sonrojó y desvió la mirada, haciendo reír un poco a Se Hun. Incluso si él no quería que Chan Yeol y Lu Han estuvieran juntos, debía admitir que el primero había hecho algo muy valiente al confesarse.

Continuará.

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El final está cerca. Ya lo veo.

Sin palabras [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora