Prohibido Enamorarse [Seulmin]

>>4<<

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SeulGi se levantó a la misma hora, se arregló con la misma rutina y salió de su departamento a la misma hora. Pero su día en la universidad no iba a ser igual, para nada.
Entró al edificio y se encontró con JooHyun en el camino a su casillero, pues el de su amiga pelirosa estaba a otros 3 de distancia.

-Espero no tener que encontrarme con Sungyou hoy, no quiero hablar con el- SeulGi puso un mechón detrás de su oreja.

-Sabes que el nunca falta, tiene perfecta asistencia, ¿recuerdas el día que tenía que recitar un poema en el teatro pero un día antes se enfermó de la garganta y aun así fue?

-Como olvidarlo, su voz se escuchaba como camionero congestionado- las dos rieron juntas.

-Tengo que terminar con HyeJin un proyecto, te veo luego- JooHyun se dirigió a el área de las bancas.

Mientras SeulGi acomodaba algunas cosas de su casillero, Jimin tratando de no hacer ruido se acercó a ella para lograr sorprenderla por detrás.

-!Hola¡- el pelinegro le dio un fuerte abrazo junto con un gran susto.

-!Jimin¡ No hagas eso- le dio un leve golpe en el hombro -

-Lo siento- sonrió inevitablemente pues la reacción de SeulGi fue muy graciosa.- Pero quería decirte ¿Que planeas hacer hoy con ya sabes que tema?- Dijo de forma que solo SeulGi lo escuchara.

-¿Por que te preocupa? Ya sabes como tienes que actuar-

-Entonces debería abrazarte ahora-

-¿Por que ahora?-

-Sungyou está al final del pasillo-

El nombre de Sungyou era como un activador una especie de alarma que comenzaba a sonar en la cabeza de SeulGi en ese tipo de momentos, por lo que dejó que Jimin la abrazara. Pero por otro lado muy diferente, abrazarlo le daba tranquilidad de cierta forma, no solo a ella sino que en él llegaba a provocar la misma sensación.

-¿Cuánto durará esto?- preguntó la castaña.

-No se pero nos está mirando, espera... ya se fue- Jimin se separó de ella.

SeulGi soltó un suspiro largo y después bufó. La campana de entrada sonó y se despidieron para dirigirse a sus aulas.

...

Todos salieron al receso tranquilamente. SeulGi, Jimin y JooHyun se encontraron en el punto de siempre, que es en donde se encuentran las puertas hacia el patio exterior de la universidad.

-Hola chicos- SeulGi los saludó.

-Hola, oye Jimin- dijo la pelirosa.

-Dime-

-Tu hermano me sigue enviando mensajes- lo pronunció con cierto tono de queja.

-¿Que planeas que haga? Es un adolescente enamorado y no parará hasta que le hagas caso, créeme lo conozco-

JooHyun frunció el ceño mientras veía como le entraban más y más mensajes. SeulGi solo sonreía pues su amiga tenía la mala suerte de gustarle a chicos mucho menores que ella e incluso aunque no lo crean, mayores.

-Iré por un bocadillo- dijo JooHyun.

Mientras tanto Jimin y SeulGi fueron a sentarse en un banco.

-¿Te gustó mi mensaje de buenas noches?- preguntó el pelinegro burlón.

-Creí que enviarias uno de buenos días-

-¿Lo estabas esperando?-

-No, pero dijiste que lo harías todos los días-

-Yo no lo afirme, solo dije que tal vez-

Escucharon los pasos de su amiga venir por atrás suyo algo apresurada.

-¿Por qué vienes así?- preguntó la castaña.

-Mientras iba a la cafetería me encontré a Sungyou, me preguntó donde estabas, no supuse nada así que le dije que estabas acá, le pregunté por que y me dijo que quería hablar contigo; se que no quieres hablar con el así que vine a decirte que viene hacia acá.

Y en efecto, vieron a Sungyou caminar hacia ellos desde afuera a través de los cristales.

-Jimin haz algo- dijo SeulGi.

-¿Que? ¿Que hago?-

-!No se pero que sea algo para que se vaya!-

-!¿Pero que?!-

-¡Lo que sea!- exclamó desesperada.

Jimin tomó repentinamente a SeulGi de las mejillas y acercándose a ella rápidamente hasta que sus labios se juntaron. Los dos por igual sintieron como sus caras se enrojecian. La mente de SeulGi se estaba convirtiendo en un remolino de sentimientos, en su estómago había una sensación extraña que nunca había experimentado. Y con Jimin estaba ocurriendo exactamente lo mismo. No entendían lo que estaba pasando o porque, pero no les disgustaba esa sensación.
Mientras tanto JooHyun estaba presenciando el momento perpleja y Sungyou al verlos un poco de su corazón se rompió haciendo que diera la vuelta.

Finalmente se separaron y ninguno podría creer lo que acababa de pasar.
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