🌙Nictofilia🌙

🌙14🌙

El camino a casa nunca había sido más largo y tedioso como ese día para Fred, Meg y Freddy iban al lado suya hablando sobre la escuela en general, mientras que él sólo pensaba en su "enfermedad".

Tal vez no tenía mucho tiempo para jugársela a ganarse poco a poco a la albina, pero no quería verse como un desesperado, quería amarla poco a poco, disfrutar... Lo que tenía de vida con y para ella.

-Bueno, hemos llegado-mencionó Freddy con una leve sonrisa deteniéndose fuera de su casa- Fred, despídete de tu novia.

-¡N-No soy su novia!-exclamó la de mechón rosa cerrando sus ojos con fuerza apretando un poco sus puños.

-Uh... Tal vez no aún-respondió el azabache, sonriéndole de manera algo coqueta para luego reírse un poco- Te veo mañana entonces hermosa~.

Meg dio un leve gruñido y lo sujeto del cuello de la camisa, acercando un poco sus rostros hasta tocar y juntar sus frentes para sonreírle levemente de una manera en cierta forma tierna, pero también retadora.

Nuevamente el corazón del azabache latió con rapidez con aquel acercamiento, sentía sus manos querer moverse y pegarse a las caderas de la menor.

Pero no pudo y sólo se quedó mirando aquel único ojo visible que poseía ella.

-Más te vale no dejarme plantada esta vez, o juro que voy a hacerte trizas.

Murmuró amenazante pero con una sonrisa mientras lo soltaba soltaba lentamente.

-Tenlo por seguro bonita...-murmuró mordiéndose el labio inferior.

-Te haré comer tus pelotas si te atreves a dejarme.

"Que tierna...".