SALVADA POR AMOR

CAPITULO XVI: FINAL

Mi vida no puede ser más perfecta, estoy esperando un hijo del hombre que amo y a punto de casarme con el. La felicidad por fin ha llegado a mi vida después de todo lo que he vivido sobre todo desde la muerte de mis padres.

Charles ha sido encontrado culpable de todos los cargos que se le imputan incluyendo el asesinato de mis padres al ser el autor intelectual y condenado a cadena perpetua junto a su cómplice. Se que nada de eso me devolverá a las personas que perdí pero hoy estoy segura que la vida me ha premiado al darme al hombre más maravilloso del mundo, se que lo amo y lo amaré aún más allá del ocaso de nuestras vida. Estoy segura que si nada de lo que hizo Charles hubiera ocurrido, hoy yo no estaría con Daniels y mi pequeño Max.

Tres años han pasado desde aquel día en el que me pidió que me casara con el, ha sido una de las decisiones mas acertadas en mi vida, nuestra boda fué sencilla pero hermosa, solo su familia y amistades aunque tengo que aceptar que yo solo invité a un par de personas ya que no conozco casi a nadie. La luna de miel fué en Florida puesto que me he tenido que amoldar a las ganancias de mi amado esposo, no quiero que tengamos problemas por la diferencia de riqueza, para mí a sido sencillo ya que al estar tanto tiempo encerrada en internados no se me daba la libertad de despilfarrar como la típica niña rica y mimada.

Hoy vivimos a unas cuadras de su madre, hemos comprado una bonita casa de dos plantas con tres habitaciones, lo que nos da espacio para otro bebé que esperamos que ocurra pronto ya que deseamos que Max tenga un hermanito o hermanita con quien pueda jugar y crecer.

Daniels y yo somos dueños de un gimnasio, el se encarga de administrarlo y yo solo me dedico a ser una excelente esposa y madre. No trabajo por que Dani me lo prohíba, mas bien estoy mas contenta criando a mi hijo y ayudando a mi esposo aunque me tomo mi tiempo para estudiar administración en la universidad. Tengo planeado crear un linea de gimnasios por todo el país pero eso será una gran sorpresa que le daré a Dani.

Me levanto del sofá donde me he dejado llevar por mis pensamientos y me dirijo rumbo a la recámara de Max, aún está dormido pero me cercioro de que así sea ya que el miedo de perderlo me aterra, me acerco hasta su cuna donde duerme plécudamente, miro su rostro relajado y no puedo evitar que mi rostro se ilumine con una sonrisa. Tocan el timbre y bajo corriendo con la esperanza de que sea la comida china que pedí hace unos quince minutos, aunque tal vez sea Laura o Martha que han venido a visitarnos.

Llego hasta la entrada principal quito el pestillo y giro el pomo de la puerta para abrirla, mis ojos se abren al reconocer a la persona que está frente a mí, mi primer impulso es cerrar la puerta pero no me lo permite, un grito se escapa de mi garganta e intento correr pero Charles me detiene jalando mi brazo, lleva un arma e intenta llevarme a la fuerza con el. Yo lucho intentando zafarme de su agarre pero su fuerza sigue siendo superior. Algunos vecinos nos miran y corren a esconderse en sus casas mientras que yo ruego por que alguien llame a la policía.

A base de jalones y empujones me arrastra hasta el auto estacionado en la acera, abre una de sus puertas e intenta meterme pero yo hago un esfuerzo sobrehumano por evitarlo, a lo lejos escucho las sirenas de una patrulla que me hacen sentir la esperanza de que esto acabe pronto. De repente nos vemos rodeados de elementos policiacos, yo sigo luchando contra Charles quien al percatarse de que estamos totalmente rodeados me apunta con la pistola en la sien en amenaza para que lo dejen huir.

Mi cuerpo se tensa y me quedo quieta mientras mis lágrimas corren por mi rostro suplicando en silencio a Dios que todo salga bien, los policías intentan hacerle desistir de sus intenciones pero parece que el no los escucha.

Miro a todos a mi alrededor, solo veo armas y por segunda vez siento la muerte cerca de mi. Mis ojos se detienen al ver un rostro conocido ... es Dani, en su mirada veo desesperación, las lágrimas amenazan con escaparse de sus hermosos ojos verdes, junto a el está un policía que llama mi atención agitando su mano, mi mirada se posa en el y me hace señas y gestos de que intente morder el brazo con el que Charles me tiene aprisionada del cuello. hago lo que me pide dándome cuenta que quizá sea la única manera de la que me puedo salvar pero también se que si fallo quizá sea el último instante de mi vida, imploro a Dios por que me permita salir bien librada de esta terrible situación.