Tony Stark 1.

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one shot.
Dedicado a IRCdemigodsoul

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«Por tu culpa.»

La noche calló en la gran ciudad de Nueva York. Extrañamente, las calles estaban vacías. Ni transeúntes paseando ni coches circulando ni locales de ningún tipo abiertos.

Comenzaste a caminar hacia la calle principal rápidamente. El cielo se tornó oscuro y lleno de nubes, el aire empezó a hacerse presente y cada vez más fuerte. Tu desesperación por encontrar vida se hacia más grande a medida que pasaban los minutos pero era en vano tu búsqueda.

Te diste por vencida y te sentaste en mitad de la carretera mientras empezaba a llover.

Notaste a alguien acercarse y levantaste la mirada encontrandote con la persona que más ilusión te hizo ver.

—Tony -sonreíste levantándote del frío y mojado suelo y te acercaste a él, pero su cara era de espanto—. ¿Qué pasa, amor?

Intentaste tocar su cara pero él rápidamente se apartó de ti. El viento sopló fuertemente y a duras penas os manteníais de pie. Solo la lluvia llenaba ese silencio que hacia a cualquiera volverse loco.

—Tony, por favor...

—¡NO TE ACERQUES! —gritó dando tres pasos hacia atrás—. Eres... Un monstruo.

Aquellas palabras resonaron en tu interior y pincharon tu corazón como si de una navaja se tratase. Dos lágrimas asomaron por tus ojos pero rápidamente las quitaste, aunque tu cara ya estaba mojada del agua que caía de las nubes.

La lluvia se hizo tan fuerte que la ropa pesaba como si llevases una persona cargada en la espalda y ambos caisteis al suelo de rodillas. Tú seguías empeñada en acercarte a Stark pero él seguía retrocediendo y diciendo la palabra "monstruo".

—Tony, ¿por qué dices eso? —esta vez, no limpiaste tus lágrimas pues ya te daba igual, solo querías estar cerca suya.

—Me estás matando.

Tus ojos se cerraron y la lluvia se hizo tan pesada que viste como Tony cayó al suelo de espaldas gritando que te detuvieras pero no sabías qué hacer.
Sólo pudiste acercarte y reclinarle la cabeza para apoyarla en tu regazo. Viste como intentaba respirar pero era en vano, ya que no conseguía introducir un poco de aire en sus pulmones a causa del temporal.

—No, Tony... No me hagas esto —dabas suaves golpes en su cara pero ni siquiera conseguías que te mirara.

—Para —consiguió decir—. ¡PARA, ME VAS A MATAR!

Que te gritase de esa forma, lo que te estaba diciendo te estaba haciendo tanto daño que tus lágrimas parecían cataratas.

A medida que llorabas la lluvia incrementaba. A ti no te hacía nada pero al amor de tu vida lo estaba haciendo añicos.

Observaste los ojos de Tony cerrarse y su pecho dejar de subir y bajar. Tu pulso se aceleró y comenzó a faltarte el aire a ti también.

—Tony —moviste su cuerpo en busca de alguna reacción pero no obtuviste ninguna—. Lo siento, Tony. Yo no quería...

Había muerto, por tu culpa.

Tus gritos desgarrados tapaban el sonido de la lluvia, observando como la única persona a la que has amado yacía muerta en tu regazo por tu culpa.
Te tumbaste junto a Tony mientras llorabas a mares intentando pensar que tú no lo hiciste. Pero sabías que sí, lo habías matado tú.

—No es verdad, yo no lo he hecho —repetias una y otra vez.

—Iza —sentiste que alguien te zarandeaba pero lo ignoraste mientras abrazabas más fuerte al cuerpo de Tony pero esta vez más blando y suave.

Seguías llorando pero tu respiración se tranquilizo al notar besos en tu cabeza.

Abriste los ojos de golpe y te encontraste en tu cama, sudorosa y con la cara mojada por la gran cantidad de agua salada que tus ojos habían desprendido. Notaste que abrazabas a una almohada blanca y blanda.

Alzaste la vista y te encontraste con un Tony mirandonte preocupado.

—Tony —te lanzaste a sus brazos notando cómo te acogía y volviste a llorar, sin parar.

—Ya está, ha sido una pesadilla —te separó y te secó las lágrimas—. Estoy vivo, Iza.

—Pero... Yo te vi morir —examinaste su cara—. Yo te maté, Tony.

—Ha sido un sueño. Jamás me matarías —sonrío gracioso para quitar importancia a lo ocurrido.

Sabías que si no había pasado, pasará. Tu poder de controlar el tiempo y la gran cantidad de visiones que tenías te hacían preocuparte por la vida del héroe.

—Yo... —tragaste saliva—. No puedo. Tengo que irme.

Te levantaste de la cama corriendo y te pusiste lo primero que encontraste encima del escritorio seguida de Tony.

—¿De qué hablas? No puedes irte —el moreno observaba cada uno de tus movimientos sin creer lo que estabas diciendo—. No puedes abandonarme.

—Si no lo hago te mataré —miraste sus ojos llorosos.

Esta era la decisión más difícil de tu vida pero la tomaste para salvar al hombre que amabas.

Dejaste a Tony en la Torre mientras tú tomabas un camino distinto. Tal vez peor que el que estabas siguiendo pero sabías que el estaría a salvo de ti y eso era lo que te importaba.

MARVEL IMAGINAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora