CAPITULO 02

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Abrí mis ojos ampliamente y miré a mi alrededor. Nadie se encontraba allí, trague duro y miré al gatito.

— ¿ Tú dijiste eso?— le pregunté sorprendida. Era el único que se encontraba allí.

— Miau— él maullo en respuesta, pasando la lengua sobre su patita.

— Que tarada soy — solté una sonrisa. Los gatos no hablaban, seguramente tuve una alucinación auditiva. — Te traeré comida — Sonreí dándole unas suaves caricias a su cabeza. Me aparté de él y corrí escaleras abajo.

— ¡Buenas tardes mamá! — Sonreí al cruzar el umbral de la puerta. Mi mamá revolvía la olla, que despedía un riquisimo aroma.

— Te vi —se dio media vuelta y me señaló con el cucharón. Entrecerro los ojos y me dedico una mirada acusatoria. Seguramente me había visto con el gatito.

— Perdón, debí haberte preguntado — abulte mis labios, intentando apelar a su ternura. Ella sonrió levemente y soltó un suspiro resignado. — Te dejaré tenerlo solo si prometes que no dañará mis muebles — se dio media vuelta y siguió revolviendo la olla.

— ¡Gracias! — chillé de felicidad, corrí a su lado y la abracé por la espalda. Di un beso en su espalda y fui a la heladera. Saqué una lata de atún, la serví en un pote y subí las escaleras.

— Aquí esta tú comida gatito — Sonreí dejando el plato sobre el suelo. El gatito bajo de la cama y devoró la comida. Le di un poco de agua y me recoste.

— Que duermas bien bonito — Sonreí cerrando mis ojos. Me acurruque en las sábanas. Y sentí su peso sobre mis piernas.

Caí en un profundo sueño. Sentí un fuerte estruendo y abrí mis ojos ampliamente. Me ergui rápidamente, mirando a mí alrededor. Mí puerta estaba abierta de par en par.

Mí corazón se detuvo y mi cuerpo se tenso ¿Habían ladrones? Trague en seco y me puse de pié. Tome el palo de escoba y atravesé el largo y poco iluminado pasillo. A lo lejos vi una luz proveniente del baño.

Respiré hodo y me armé de valor, a lentos y silenciosos pasos me acerqué y abrí la puerta de par en par. Abrí mis ojos ampliamente y separé mis labios completamente sorprendida por lo que mis ojos estaban viendo...

Yoongi y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora