— Deberíamos estudiar — insistí intentando parecer sería, pero la divertida sonrisa que se plasmaba en mí rostro me delataba.
— Shhh, Haz como que te resistes — me giró quedando de espaldas a la cama y atrapó mis labios en un dulce y suave beso. Bajó sus manos al principio de mí remera y la sacó por enzima de mis hombros.Cerré mis ojos dándome por vencida, cayendo en la tentación.
— ¡Mierda! — Jin maldijo alto, sacándome de aquel trance. Abrí mis ojos para encontrarme a Jin siendo atacado por el gato.
— ¡Fuera michi! — tomé del lomo al gato intentando apartarlo, pero era inútil. El gato había hundido sus uñas en la pierna de Jin. De un fuerte movimiento, Jin pateo al gato lanzándolo varios metros Lejos.
— Mierda —susurré una maldición. El gato se puso de pié y gruñó, dispuesto a atacar nuevamente. Tomé al gato por el lomo y lo saque de allí antes de que lastimará peor a Jin.
Para mí sorpresa el gato no me atacó a mí, ni siquiera se molestó. Caminé hasta la habitación de mí madre y encerré al gato. Volví a mí habitación y Jin estaba sobre la cama con sus pantalones bajos y una herida en su pierna.
— Aww bebe — abulte mis labios al ver que sangre salia de la herida. Fui al baño, busque el botiquín y regresé. Curé su herida y le puse vendas. No era tan larga o ancha pero si era profunda.
— creo que tu gato me odia — bufo desplomándose en mí cama.
El gato parecía amarlo, ¿Por qué el cambio repetido de actitud? Tendría que llevarlo a la veterinaria.
— Tendré que compensarlo — susurré coqueta subiéndome a horcajadas sobre él.
— Creo que deberíamos estudiar— respondió en un intento fallido de imitar mí voz.
— ¿A si? — me senté sobre su entrepierna. — Pero yo quiero compensar lo que hizo mi gatito — Fingí inocencia mientras comencé a trazar pequeños círculos sobre su miembro, frotando mí trasero contra él. Sentí como mis acciones tenían efecto inmediato. Su erección sobresalía de la fina tela de su bóxer.
— Creo que deberíamos estudiar — insistió en susurró. Me incline y atrapé sus labios, introduciendo mí lengua en su interior. Sus manos me rodearon y desató mí brasier, dejando mis senos completame desnudos. Tenía la falda del instituto y unas diminutas bragas.
— Deberíamos estudiar — susurré sobre sus labios, cortando el beso. Su respiración era agitada y su erección cada vez era más dura.
— Tenemos hasta media noche — Respondió en susurró, completamente agitado. Se inclinó y cubrió mí seno con su boca.
Una corriente eléctrica recorrió mí cuerpo, la humedad se hizo presente en mí intimidad empapando mis bragas.
— Mmmg~ — Gemí alto cuando mordió y succionó la punta de mí erecto pezón.
— ¡MIAU! ¡MIAU! ¡MIAU! — el gato comenzó a maullar a todo pulmón distrayéndome.
Jin mordió con mayor mí pezón, exigiendo atención. El deseo se apoderó de mí, mi intimidad comenzó a palpitar exigiendo que se enterrara en mí.
Me aparte y baje mis bragas, junto con sus bóxer. Su erección salió despedida, impactando con vientre.
Mordí mi labio interior detallando su miembro, las marcadas venas que no envolvían. Su rosada y esponjosa glande, sus bien depilados testículos.
— ¡______! — chilló Jin, Tomandome del brazo y sentándome sobre él nuevamente. Acomodó su miembro en mí entrada y de un solo movimiento me Penetró, enterró su miembro completamente en mí interior. Haciendo que sus testículos chocaran y rebotaran en mí entrada.
— ¡JIN! Dios — Grité de placer, comencé a moverme se arriba hacia abajo. Enterrando una y otra vez su miembro en mí interior.
— Mmmgh~ ______ — Gimió en respuesta, se inclinó y tomo nuevamente mí seno en su boca.
Una oleada cálida recorrió mí cuerpo, un hormigueo se hizo presente. Mi pulso se acelero y mi corazón latía velozmente. Los rechinido de la cama, junto con el chocar de nuestros cuerpos, hacían eco en la habitación.
— ¡MIAU! ¡MIAU! ¡MIAU! — el gato comenzó a chillar nuevamente, pero esta vez sin detenerse. No podía concentrarme mientras el gato chillará de esa manera.
— Lo siento Jin — dije frenando mis movimientos. — Iré a ver que le sucede ahora regreso si — Bajé de enzima suyo , sacando su miembro de mí interior.
— Tsk~ — bufo frustrado, frunciendo levemente el ceño.
Salí de la habitación y corrí por el pasillo. Llegué frente al cuarto de mí madre y los maullidos cesaron. Abrí la puerta y unos fuertes brazos me tomaron por la cintura, elevaron mis pies del suelo y me lanzaron sobre la cama de mí madre.
