Capitulo 15

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Me arrodille frente a él y tomé su miembro entre mis manos. Sentí como este se endurecia bajo mi tacto. Me incline y lo envolví con mis labios. Balanceando mi cabeza, de atrás hacia adelante. Sus líquidos preseminales comenzaron a salir de la punta de su glande y mezclarse con mi baba.

— Mmm... — gimio YooGi.

Alce mi mirada hacia él, se había sentado y apoyado su espalda al sofá. Tenía fuerzas para moverse, significaba que estaba funcionando.

Él me había explicado que el sexo le daba la energía que él necesitaba. Entonces hacerlo haría que él se mejorara.

Saqué su miembro de mi boca y él se quejó. Una sonrisa se dibujó en mi rostro y me deshice de mí ropa, quedando completamente desnuda.

Subí a horcajadas sobre él y me senté sobre su miembro. Su rostro estaba a tan solo centímetros de distancia. Él acorto aquella distancia uniendo nuestros labios en un beso que me dejo sin aire. Sus manos se amoldaron a mis senos desnudos, comenzando a dar un excitante masaje, que humedecio mi entrada por completo.

Una oleada cálida recorrió mi cuerpo, mi pulso se aceleró y mi corazón bombeaba la sangre con velocidad. Mí piel se erizo y mi interior se contrajo. Él provocaba esa sensación de necesidad, de húmedad, en mí.

Coloqué la punta de su glande en mi entrada y me senté sobre su miembro. Mi espalda se arqueo al sentir su anchura en mi interior. Balance mi pelvis, comenzando a embestir mi interior. Su miembro entraba y salia con total libertad.

— Mmmgh~... — Gimio YoonGi sobre mis labios, atrapandolos en un fogoso beso.

Apoye mis manos sobre la espalda del sofá para tener estabilidad y aumentar la velocidad de mis movimientos. El chocar de nuestros cuerpos hacia eco en la sala.

Su cuerpo poco a poco recuperó su fuerza. Su piel fue tomando color y su miembro se endurecio aun más. Di una último brinco sobre él y sentí como su miembro tembló y liberó su espeso y tibio líquido en mí interior.

Me detuve en seco y me recoste sobre su hombro, intentando recuperar el aliento. Estaba exhausta, tan cansada.

— Ya estoy bien — sonrió de lado, acariciando con la yema de sus dedos mi espina dorsal.

Su sonrisa transmitió una seguridad y tranquilidad inigualable. Era la primera vez que lo veía sonreír tan sinceramente. Estaba tan sorprendida y cautivada al punto de estremecer.

— Me alegró — respondí Cerrando los ojos. Estaba agotada, caí en un profundo sueño.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2018 ⏰

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