Capítulo 16 | Alison

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Habían transcurrido cinco semanas de estudio para los Vencedores. El primer concurso de clasificación sería en tan sólo una semana más. Durante todo ese tiempo, les habían ocurrido muchas cosas. El padre de Lara estaba respondiendo muy bien a sus tratamientos y ella estaba muy feliz porque él podría asistir al primer concurso de clasificación si seguía así. Minho y Lara estaban llevándose cada vez mejor y el ambiente en la clase nunca fue más agradable. Minho trataba, cada vez que podía, de confesarle su oscuro secreto, pero las oportunidades siempre se le escapaban. La mayoría de veces, él utilizaba cualquier excusa para no tener que revelárselo. Tenía miedo de alejarla.

De vez en cuando, Minho también salía con Nora. No creía que hacerlo fuera algo malo, además Nora le gustaba y era muy amigable. Minho la acompañaba a practicar sus rutinas desde que fue seleccionada para las competencias nacionales de gimnasia y también dejaba tiempo para estudiar con los Vencedores. Todo marchaba bien.

Aquel día era viernes y Lara y sus amigos estaban en el despacho, después de haber estudiado.

—Recuerden que la semana que viene es nuestra última oportunidad para prepararnos —dijo Lara —.Debemos poner todo nuestro empeño.

—Será divertido —dijo Helen —.¿Se imaginan que pasará si ganamos los tres concursos de clasificación? ¡Iremos a la ciudad capital!

—¡Y competiremos de verdad!

—Será mejor que ganemos —dijo Ben —.Si no, nuestro nombre nos dará vergüenza. Es decir, los Vencedores no pueden perder, ¿o sí?

Los demás se rieron.

—No hay de qué preocuparse.

—Bien, ya es hora de irnos —dijo Alison —.Los veo el lunes.

Todos se levantaron y recogieron sus cosas. Lara y Minho fueron los últimos en salir, como siempre.

—¿Estás nerviosa? —le preguntó mientras recogía los libros de la mesa.

—¿Por el concurso? Sólo un poco.

—¿Crees que logremos clasificar?

—Desde luego, ¿tú no?

—Estoy seguro de que sí.

Ambos se rieron. Luego se quedaron en silencio por un instante, mirándose el uno al otro. En ese momento no eran conscientes de que estaban siendo espiados por detrás de la puerta del despacho.

—¿Qué harás esta noche? —le preguntó ella.

—Yo sólo...me quedaré en casa.

—Mi papá...quiere que vayas a cenar.

Minho sacudió la cabeza sorprendido.

—¿Cenar? ¿Con tus padres?

Lara se ruborizó y bajó la mirada.

Cómo sonreír en un día de lluvia /COMPLETA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora