Lara es una chica lista que al parecer puede controlar el clima. Después de mudarse con su padre enfermo, conoce a Minho, un chico de rasgos asiáticos, un poco grosero y con un pasado muy misterioso. Al principio, ambos no se llevan nada bien, pero...
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Aquel día, Lara se atrevió a pararse frente a la puerta de Minho por primera vez. Tenía que admitir que le daba miedo y no sólo por las cortinas oscuras. En su mente repetía lo que había estado practicado. Las cosas eran diferentes ahora. Respiró hondo y dio tres golpecitos en la puerta. Un hombre le abrió. Lara se sorprendió.
—¿Sí?
—Buenos días, quisiera ver a Minho. ¿Se encuentra en casa?
—Sí, pero por ahora no está disponible —contestó Dave.
—Oh, entiendo... Volveré después.
—Espera, ¿quién eres tú?
—Soy, Lara...su compañera de clase.
—¿Lara?
—Sí, ¿podría decirle que vine?
—¡Lara! —exclamó con una sonrisa, Lara dio un paso hacia atrás —.Eres la chica que discutía con Minho el otro día.
—¿Q..qué?
—Espera aquí, llamaré a Minho.
Dave cerró la puerta dejando a Lara fuera. Eso le pareció muy extraño. Después de unos segundos, él volvió.
—Lamento que tengas que esperar. Minho estará aquí en un momento.
—Se lo agradezco —.Ambos se quedaron en silencio y Dave le sonrío. Lara tragó saliva —.Usted es...
—¡Oh! Discúlpame. Soy el padre de Minho.
Lara frunció la nariz. Había esperado que el padre de Minho luciera más...asiático.
—Qué gusto. Me alegra...conocerlo al fin.
—También me alegra conocerte, Minho me ha hablado mucho de ti, Lara.
—Ya cierra la boca, Dave —interrumpió Minho haciéndolo a un lado.
—¿Dije una mentira?
Minho lo empujó hacia dentro de la casa mientras Dave se reía, luego le cerró la puerta. Él y Lara se encontraron con la mirada. Ella sonrió y Minho se subió la capucha.
—Tú padre es muy divertido.
—¿Mi...padre? —Minho pestañeó dos veces.
—Ustedes tienen una relación muy extraña.
Minho sacudió la cabeza.
—¿Qué haces aquí?
—Hoy...es el cumpleaños de Ben. Esta noche, Helen hará una fiesta en su casa. Pensé que te gustaría ir, es decir...todos en el salón irán. Creo que todos los Vencedores debemos acompañarlo, como un equipo.
—Em —Minho se rascó la nuca —.No gracias, Lara. Seguro él lo entenderá.
