Lara es una chica lista que al parecer puede controlar el clima. Después de mudarse con su padre enfermo, conoce a Minho, un chico de rasgos asiáticos, un poco grosero y con un pasado muy misterioso. Al principio, ambos no se llevan nada bien, pero...
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Los chicos se encontraban en un restaurante de hamburguesas, celebrando "su primera y última derrota". Se sentían animados. Habían hecho un gran trabajo en la última parte de la competencia. Además, era la primera vez que se reunían fuera del colegio como amigos.
—¿Cuando es el próximo concurso? —preguntó Dave.
—En dos semanas —contestó Annie —,mis chicos estarán muy bien preparados para entonces, ¿no es así?
—Desde luego —dijo Helen levantando su gaseosa —.Por los Vencedores.
—¡Por los Vencedores! —dijeron todos al unísono y brindando con sus vasos de gaseosa a excepción de Minho, que estaba absorto en sus pensamientos.
—Oye —le dijo Lara —.¿En qué piensas?
—¿Eh? Um... En nada.
—¿Es porque no ganamos hoy?
—No es eso.
—Entonces, sí piensas en algo.
Minho suspiró y sonrió.
—Lara, yo...
—¡Foto grupal! —exclamó Helen.
—Buena idea, acérquense todos y les tomaré una foto —dijo Annie.
Lara tomó a Minho del brazo y lo acercó a ella. Eso lo puso nervioso. Todos sonrieron y Annie capturó ese momento.
—Ahora todo el grupo junto a su representante —dijo Annie entregando la cámara a Dave.
—Sonrían todos.
Después de que Dave sacó la foto, Lara soltó el brazo de Minho y le regaló una sonrisa cálida.
—¿Ibas a decirme algo?
—Bien, es hora de irnos —dijo Dave —.Tienen cinco minutos para ir al baño y espero a todos en el auto para llevarlos a sus casas.
—Lara, lo que quiero decir es...
—Ya sé, Minho. Me lo dijiste en la mañana y estoy feliz de que estés aquí. No necesito saber más.
—No, Lara. Esta vez es diferente.
—Oh...bien, dime.
Minho dio un profundo suspiro.
—Mira, voy a ir al baño un minuto. Espérame afuera, no subas al auto todavía.
—Está bien —contestó con inseguridad —te veo allá.
Minho se levantó y se dirigió a los baños del restaurante. Cuando llegó, sacó la píldora de su bolsillo y se la tragó, luego se miró al espejo buscando todo el valor que iba a necesitar.
