Sins. (ChaeLisa)

《 diecinueve 》; final

Cuando hubieron abierto la puerta, la escena que les recibió era sin más la que esperaba, y aún así su cuerpo se inmovilizó. Nayeon por su parte, corrió en seguida a detener a Lisa, y cuando ambas cayeron al suelo, tuvo una visión completa de lo que su amiga había hecho. No hubo tiempo de espera, el llanto llegó en seguida y sus pies corrieron rápidamente en su dirección. Con el corazón en la mano, Jisoo intentó liberar a Jennie. Gritó su nombre, con el deseo de que pudiese escucharle, de que no cerrara sus ojos todavía, pero sus manos se volvían cada vez más torpes, le era imposible soltar los nudos en las muñecas magulladas de Jennie y casi estaba por rendirse. Deseaba desde lo más profundo que aquello tan sólo no estuviera sucediendo.

Inconsolable, corrió en dirección al estante de herramientas que había allí, encontrando una navaja con la cual podía cortar las cuerdas, sin embargo, cuando estuvo a punto, escuchó un silencio que no indicó nada más que malas noticias. Sus ojos se abrieron de par en par cuando visualizó el suceso: Nayeon yacía en el suelo, con un gran charco de sangre expandiéndose con velocidad, mientras Lisa abrazaba con fuerza a Rosé y ésta le veía.

Su respiración se alteró, al igual que todo su cuerpo. Con la misma navaja que había tomado, Jisoo corrió, envuelta en furia, en busca de acabar con aquella mujer, quien les estaba destruyendo. Y Rosé empujó a Lisa, haciéndole caer de trasero, para atacar de vuelta a la pelinegra, quien era más torpe, lanzaba golpes e intentaba herirle, pero Rosé le esquivaba. Así pues, dispuesta a no rendirse, se lanzó encima y cayeron al suelo de golpe. La pequeña ganó ventaja, podría tan sólo enterrar la navaja en su pecho y acabar con aquello de una vez, sin embargo, tiró el artefacto para golpearle directamente en su cara, con sus puños, furiosa, saciando su rabia.

Aquello, aún así, fue su error.

Rosé, con mucha más fuerza de lo que se esperaba, tomó sus manos y le empujó, logrando quitársela de encima, para ser ella quien lo estuviese luego. Con un semblante serio, expresando su propio enojo por tan sólo sus ojos, oscuros y profundos, tomó la misma navaja que Jisoo tiró para colocarla en su garganta. Ante esto, Jisoo detuvo su forcejeo. Si se movía, si intentaba algo más, Rosé fácilmente deslizaría el filo por su piel, y entonces toda su lucha no habría conseguido más que muertes. En silencio, las lágrimas salían y salían, mientras ambas se veían fijamente.

-Por qué haces esto -articuló, una pregunta resignada, sin mucho qué hacer con ella.

Rosé calló, mas no pensó en una respuesta, pues el interés en ello era nulo, de todas maneras. Presionó más la navaja en el cuello de la chica, ocasionando que hubiese un enrojecimiento en la piel blanquecina de ésta, más sin llegar a hacer algún corte todavía.

Y aconteció qué, en el piso de arriba, se oyó el bullicio de un grupo de personas adentrándose y las voces de algunas dando órdenes. La policía ya había llegado.

-¡Eonni! -gritó Lisa alertada, desde el mismo sitio donde había caído con anterioridad.

Rosé arrugó su rostro y apretó más en el cuello de Jisoo, formando ahora sí, una delgada línea roja, además de la fugaz sensación de asfixia, antes de levantarse rápidamente y tomar la mano de su pequeña y escapar.

El tiempo que se hubo marchado, lo había aprovechado para idear un plan de salida. Rosé estaba al tanto de todo lo que estaba e iría a suceder, por tanto, cuando los agentes dieron con el sótano, tan sólo se encontraron con tres cuerpos: uno sin vida, otro a punto de hallarse del mismo modo, y el último, sentado en el suelo sin ningún afán de esperanza en mejorar la situación.

-Huyeron de nuevo -murmuró Jisoo, abatida.

Los policías ordenaron una búsqueda inmediata por los alrededores mientras las tres chicas eran tratadas. Jennie fue enviada en estado de urgencia a un hospital, Nayeon había muerto inmediatamente después de ser apuñalada en los pulmones y desangrarse; y a Jisoo, no pudieron moverla del mismo sitio en donde había quedado después de luchar contra Rosé, por un largo tiempo.