Encounter Ghostly [Pausada]

"No descansaré hasta averiguarlo"

Capítulo 8

*
—

¿Van algún lado? —Mathías bajo de su camioneta azul.

— No exactamente, solo salimos a caminar, ya sabes, para despejar la mente. —Mathías frunció el ceño, pero sonreía a la vez, ¿Por qué todo el mundo sabe cuando miento?.

— Riley se "encendió" y quiso la casa... —Codeé a Estephany para que cerrara la boca.

— No era necesaria esa información. —Mathías abrió los ojos sorprendido y negó con la cabeza levemente, en tono desaprobatorio.

— Mathías llévanos a algún lado con tu camioneta, no quiero estar más tiempo en este bosque. —Dijo Marcus, el novio de Victoria, pero sé que en verdad solo están por presión social de nuestros amigos.

— Suban, y por favor si se van a "encender" pues avísenme con total confianza que les tiró agua. —Todos reímos.

La camioneta lucía muy impecable, ningún rasguño parecía estar casi nueva, por dentro tenía un forro de asiento muy cómodo se sentía como si estuvieras sentado en alguna nube del paraíso, recosté mi cabeza por la ventana y visualicé el paisaje, veía como el viento soplaba las hojas de los árboles, provocando que estas cayeran al suelo, pero una luz me llamo la atención y el sonido de una sirena, la policía —pensé— Inmediatamente busqué cualquier tema de conversación para mantener distraídos a los demás.

—¿Que frió, no? —Froté mis manos entre si, para mantenerlas en calor—  ¿No quieren ir a una cafetería? Escuche que hay una muy buena a unas calles de aquí.

— Cierra en cincuenta y seis minutos, y diecisiete segundos, dieciséis... —Todos miramos a Atenea, algunos boquiabiertos y otros de manera extraña— ¿Qué? ¿Acaso ustedes no tiene la aplicación del temporizador en su celular?

— Yo tengo un Nokia, ¿Eso cuenta? —Marcus alzó su celular, para corroborar que no bromeaba.

— En el camino siguen debatiendo quien tiene mejor celular. —Mathías encendió el motor, haciéndolo rugir, típico presumido.

Volví a mi mundo imaginario a través de la ventana, me gustaba ver las calles que recorríamos en el trayecto, a veces en algunas paradas de autobuses veo a mi padre de pie, sonriéndome, con algo en manos, pero por la velocidad en la que va la camioneta no logro distinguir con exactitud qué es, solo llego a ver un resplandor; eso suena algo aterrador pero si se trata de mi padre, nada me provoca temor. Justo antes de llegar a la cafetería, la camioneta arrolla algo, por el impacto, hizo que todos los abordantes saltaran de sus asientos golpeando sus cabezas con el techo de la camioneta.

— ¿Qué carajos fue eso? —Mathías freno de golpe, en su rostro pude ver el miedo que tenia o quizá era adrenalina, de todas formas algo en él se había alterado.

— Dime que fue un animal. —Victoria cerró los ojos y escondió su rostro detrás del hombro de Marcus.

— Sea lo que haya sido, juro por dios... 

— Tú eres ateo. —Atenea interfiere en la frase dicha por Mathías.

— No es un buen momento para recordarme mi religión. 

— Solo baja y ve a revisar. —Dije y me crucé de brazos para esconder mi temor y aparentar ser inmune a lo sucedido.

Aunque dentro de mí la preocupación permanece y en la de todos, si fuese una persona, ¿Inculparían solo a Mathías? o ¿Todos cargaríamos con la muerte de esa persona?

Mathías bajo del auto, tomó un respiro e inclinó su cuerpo para descubrir que era lo que había impactado con tal brusquedad, Victoria seguía cubriendo sus ojos, se comportaba muy nerviosa a mi parecer, luego de esto conversaría con ella. Cristobal abrazaba a Atenea por la cintura acercándola hacia él, ella solo miraba de reojo a Victoria, Marcus miraba hacia al frente sin ninguna expresión facial mientras acariciaba el cabello ondulado de Victoria, yo por otra parte, sujetaba el collar de mi madre con fuerza.