"Terminarán Odiándome"

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Capítulo 9

*

La carretera tenía dos vías, divididas por una delgada línea amarilla, la camioneta de Mathías, avanzaba lentamente, había una oscuridad total y solo los dos focos delanteros alumbraban el camino. Sintiéndome indefensa, al ver como todas recibían un soporte -de parte de sus novios- me abrace a mis misma, de pronto la camioneta empezó a descender poco a poco la velocidad, provocando escalofríos en todos.

— Mathías espero no sea otras de tus malditas bromas. —Dijo Atenea, ellos dos tienen una especie de rivalidad.

— Yo-yo. —Tartamudeo Mathías.

Tenía mis piernas pegadas al pecho ocultando mi cara entre ellas, cuando oí su tartamudeo, levente la mirada hacia donde estaba él, perplejo contemplando a la carretera.

— ¿Yo-yo qué? —Pregunto Justine, incomodo.

— Miren. —Señaló la gruesa capa de vidrio que nos permitía ver hacia la carretera.

Esta se encontraba opaca en las esquinas, un liquido viscoso resbalaba de ellas, me levante de mi asiento y me acerque al asiento del conductor para ver más de cerca, en medio de la carretera había una persona cubierta por una toga y un birrete mal colocado en su cabeza. Lucía como un chico recién graduado, lo único espeluznante era que en sus manos delgadas y pálidas portaba una hoz, manchada de sangre, sus ojos no eran visibles pero si una sonrisa de oreja a oreja. 

— Acelera. —Dije sin apartar la vista de aquel chico.

— ¿Quieres que lo mate? 

— Hazlo o él nos matará primero. —Sostuve mi postura firme, he de verme imponente, pero ellos aún no saben lo que yo sí.

-— No pienso acelerar. -Mathías se desabrocho el cinturón de seguridad.
El miedo que desbordaba él, provocaba un inmenso coraje en mí, sujete mi cabello en una coleta y ocupe un espacio en el asiento del conductor.

— ¿Qué crees que haces? —Mathías escapó del asiento a como pudo.

Pisé el acelerador y controlé el timón, la mirada de aquel chico se alzo viéndome, atravesé su cuerpo sin ningún impedimento y seguí acelerando, Mathias gritaba que me detuviera, pero sus peticiones entraban por un oído y salían por el otro, estaba teniendo un cuadro de esquizofrenia, voces por doquier, repetían una y otra vez: "No escaparás, todos morirán"

No sabía si llorar o maldecir, oía de trasfondo llantos de personas, hombres y mujeres, era tan aterrador, pero una voz delicada y sutil logro calmar la marea que se estaba formando en mí, era la voz de mi madre, tan suave y tranquilizadora.

"Colócate el collar, te protegeré, lo prometo"

Sonreí al saber que ella estaba ahí, en mi mente o en mi alma, eso no importa. Seguí conduciendo hasta llegar a casa, mientras resistía unos leves dolores de cabeza al rato logré recuperar la cordura, en todo el camino sostuve tan fuerte el timón dejando la forma de mis manos marcadas en el.

La Luna hizo su aparición en una hermosa luna llena, al estar cerca de mi casa podía ver que todo estaba apagado, ninguna luz ni alguna vela, la casa estaba tan oscura que se camuflaba perfectamente entre la noche, gracias al destello de algunas estrellas y a la luna pudimos verla a unos metros de distancia. Detuve la camioneta enfrente de la imponente casa, nunca recordé verla tan grande, solía caminar alrededor de ella con Henry, hablando sobre nuestro día, esta casa tiene tantas memorias almacenadas en cada uno de los presentes.

Encounter Ghostly [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora