Encounter Ghostly [Pausada]

"Carrera contra el reloj"

Capítulo 19

Atenea.

La mayoría de las películas de terror son tan bien producidas que transmiten el miedo al espectador, uno al verla lo hace sabiendo perfectamente que se llevará al menos un susto.
La pregunta es: ¿Cómo es que esas películas logran interpretar el temor y son capaces de transmitirlo al espectador? Esa sensación de angustia por descubrir que ocurrirá con el personaje principal o cualquier otro, como también las escenas que representan el miedo a tal punto que pareciera que estás ahí presenciando todo en vivo.

Pero la verdad es que no tienes la menor idea de lo que se siente estar viviendo el suceso en carne propia, a comparación de tan solo verlo detrás de una pantalla, y más aún sabiendo que es una actuación.

— Atenea. —Enzo susurró con diversión y malicia, al parecer le divertía mucho la idea de estar buscándome y saber que tarde o temprano me encontrará.

🌫️Hace unos minutos🌫️

La luz desapareció y solo quedé con la pequeña caja y la nota, con torpeza busqué con mi mano donde había quedado la caja, luego la abrí y en ella había una pequeña linterna de color plomo. No comprendía el porqué Enzo decidió que todo quedará a oscuras y que yo tenga a mi poder un linterna. ¿Acaso quiere que busque algo?

Y si ese fuera el caso, con las luces encendidas sería una mejor manera de encontrar algo perdido.

Su voz áspera y con una tonalidad muy gruesa y varonil, lo cuál volvía su voz más misteriosa y además la manera tan detenida que pronunciaba sus frases le daban ese peculiar estilo.

— ¿Que te parece un juego? —Susurró cerca a mi oído que pude sentir su aliento rozar contra mi oreja.

— Los demás no tardarán en llegarán y  juntos te daremos tu merecido. —Pretendí decirlo con coraje y valor pero el miedo me hizo titubear en la última parte.

— Me diste una mejor idea para volver este juego más interesante. —Su voz retumbó por toda la sala, aún esta se mantenía firme y también confiada—. Involucraremos a tus amigos.

— Ya estamos todos involucrados desde un comienzo, ¿Acaso ya lo olvidaste?

— Mi pequeña Atenea Reed, una joven muy destacada en sus estudios de informática. Con premios y reconocimientos por su esfuerzo en concursos de su campo, pero con el ego muy elevado, y además con un imprescindible rencor hacia Ashley Rowling. —Habló ignorando lo que dije, algo que me esperaba.

Sin embargo algo que me erizó la piel fue que su voz comenzara a ser más profunda y exacta, en el sentido que ya no es una voz de la cuál no reconoces su lugar de origen o de donde proviene.

— Nacida en Mount Olive, Carolina del Norte. Y criada la mayor parte de su vida en Atlanta gracias a tus padres adoptivos y adinerados, que por cierto quizá pase a saludarlos.

— ¡Ni se te ocurra hacerlo! —Grité enojada y con los puños apretados.

— No lo haré si logras vencer en este juego que de seguro te encantará. Oí de una fuente muy confiable que te gustan los desafíos.

— Deja la palabrería y anda al grano. —Dije con resentimiento y oculté mi rostro mirando al suelo, recordar que soy adoptada me trae melancolía al no saber quiénes son mis padres biológicos.

— Me tomé el agrado de esconder tu celular, gracias a tu descuido, ahora tendrás que encontrarlo y buscar por toda la casa. Solo tienes veinte minutos para encontrarlo y llamar a uno de tus amigos, elige bien a quién llamarás, porque si esa persona no llega después de diez minutos. Dile adiós a tus padres.