"Una Misión Imposible"

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Capítulo 18

Ashley.

La temperatura disminuyó más de lo que recuerdo, el incesante tamborilero de mi cuerpo me decía que no le quedaba mucha reserva de calor, tampoco sentía mis pies, estos parecían dos bloques de hielo que no conseguía mover. Me encontraba rodeada de grandes repisas metálicas, estas estaban completamente vacías y también frías como la nieve. Inútilmente, intenté arrastrarme hasta la puerta, también metálica, por el suelo que parecía una pista de hielo, al arrastrarme, los brazos me dolían y ese dolor llegaba hasta los huesos, provocándome quejidos e insufrible agonía.

Más aún que me habían quitado la bufanda y el suéter y en su lugar llevaba puesto un delgado polo todo gastado y con algunos agujeros. Ahora, sin ninguna manera u opción para protegerme de este ambiente tan gélido, comienzo a pensar que no tendré una oportunidad de escapatoria con vida.

Además, la sensación de estar encerrada en un pequeño apartamiento, hizo que comenzaran a divagar preguntas y dudas de una posible claustrofobia.

— ¿Isaac? —Llamé a su nombre cuando desvíe la mirada de la puerta y me encontré con una rejilla cerca al suelo.

Ojalá él se encuentre en una mejor situación que la mía, este dolor que padezco cada vez que tengo que arrástrame por el suelo solo por la maldita inutilidad de mis pies, no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

— ¿Ash? —Dijo con un hilo de voz.

— ¿Estás bien? —Dí un último esfuerzo para finalmente poder estar sentada junto a la rejilla.

— Te escucharon. —Su voz llegaba a mi oídos con pesadez y debilidad.

— ¿A qué te refieres?

— Hay un baño aquí, en la habitación que estoy. —Tosió con fuerza y al hacerlo gotas de sangre cayeron al suelo.

— Lo siento mucho, todo esto es mi culpa. —Llevé mi mano a mi boca por el asombro de ver su sangre y más aún saber que lo usaron como sacó de boxeo, y todo por mí culpa, me sentía terriblemente mal.

— No, no lo es. —Sentí el suave y delicado tacto de su piel rozar con una parte de mi mano entre las rejillas, al sentirlo, abrí los ojos que había cerrado por la frustración, y tristeza—. Yo sabía perfectamente en lo que me involucraba, además, haría todo lo posible para ayudarte, y si estos golpes son parte de ello. Lo volvería hacer.

Oír esas palabras salir de su boca, pero más aún saber que esas palabras fueron formuladas y elegidas por él mismo, me reconfortó de toda mi desdicha.

Sus dedos estaban enrojecidos, imagino que intentó defenderse. ¿Y como no lo haría?, es Isaac Hayley. Es una lástima que lo nuestro haya terminado, pero lo que puedo rescatar de esa ruptura, es que eso nos mejoró como personas. Él controla mejor los ataques de sus emociones cuando estás llegan a tope, usualmente él no se controlaba, y cuando se enojaba llegaba hasta romper cosas de su alrededor o cuando estaba demasiado alegre, esa emoción lo llevaba a hacer cosas estúpidas.

En mi caso, cuando salíamos, yo era muy distinta a lo que soy ahora, antes era poco interesada, no mostraba mucho interés en las emociones y sentimientos de Isaac, así que cuando él se enojaba, entristecía, o alegraba, yo no estaba ahí para demostrarle mi apoyo. Lo cuál empeoró su estado. Hasta que Henry me aconsejó darle fin a la relación, mi hermano me conoce como la palma de su mano y sabía que yo no estaba completamente enamorada de Isaac; acepto que es simpático y una buena persona, es generoso y amable con los demás, pero el afecto que sentía por él no era lo suficiente como para seguir manteniendo una relación.
Seguir con él solo le traería más problemas. Ambos estuvimos de acuerdo, y con el pasar de los años, hubo un malentendido, sin embargo no fuimos tan maduros para afrontarlo, así que desde ahí nos dejamos de hablar, hasta ahora, eso de no hablarnos ya terminó. Y me alegro por eso.

Encounter Ghostly [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora