Encounter Ghostly [Pausada]

"Lo prometo"

Capítulo 3

Me levanté debido a un fuerte dolor de cabeza, no sabía que lo ocasionó.

No era común en mí los dolores de cabeza.

— ¿Que ocurre? —Preguntó Henry recién levantándose, preocupado.

— Dolor de cabeza, nada grave. —Contesté entre cerrando los ojos por el maldito dolor que me carcomía, pero dibujé una sonrisa para no preocupar a mi hermano.

-— ¿Te golpeaste?

— No.  —(al menos que yo recuerde).

— Entonces puede ser la preocupación, con todo lo que ha pasado es normal.

— Sí, eso debe ser. —Sé que no es la preocupación, pero todo con tal de mantener a mi hermano despreocupado.

— Intenta dormir de nuevo. —Abrió sus brazos hacia mí.

Me volví a recostar en su pecho, intenté dormir nuevamente, pero no podía, miré el rostro de mi hermano y se veía tan tierno al dormir, verlo me hacía recordar a los días de campo que organizaba mi familia. Una tarde soleada, cuando Henry dormía, mamá y yo nos lo quedábamos contemplando, él representaba a la bella durmiente en versión masculina y por mi cabeza pasó hacerle una broma pero mi madre tenía ese "sexto sentido" que me leyó la mente y me advirtió que no lo hiciera, hice un objeción con mi voz de niña chillona y las dos reímos. 

Esos días los voy a extrañar demasiado, son días que se quedan en tu memoria y son como un álbum de fotos, que los ves cuando estás nostálgico y quieres recordar el pasado; bajé la mirada para poder procesar todo lo que había pasado, sin embargo una sombra pasó velozmente haciendo que mis sentidos se pusieran en alerta.

Una silueta oscura se puso enfrente mío, retrocedí, intentando acercarme lo más posible al árbol, pero esta avanzaba.

— "Tus seres mas queridos morirán uno a uno y no podrás evitarlo. Ashley Rowling, desde hoy tu vida será tormentosa, pagarás lo que hiciste tú y tu hermano"

Después de que me dijera eso, la silueta se esfumó.

Estaba realmente asustada, mi corazón latía muy rápido, como si se fuera a salir de mi pecho, tome la mano de Henry y la entrelacé con la mía, al menos eso me daba una calma parcial. Respiré lo más relajado que pude, pero la silueta, volvió a aparecer.

— ¡Vete!, ¡Vete! —Grité con los ojos cerrados, intento ser valiente pero a veces la cobardía se apoderaba de mí. 

— Tarde o temprano morirán, mi venganza se realizará cueste lo que cueste.

Pude sentir su voz tan cerca que cerré los ojos con más fuerza, a los segundos siguientes todo quedo en silencio, lentamente abrí los ojos, al inicio tenía una imagen panorámica borrosa, parpadeé un par de veces hasta ver con nitidez, todo estaba en penumbras. 

No pensaba dormir, aunque me doliera la cabeza no lo iba hacer.

🌫️✡️🌫️

Pasaron veinte minutos después de lo sucedido, todo estaba oscuro, lo único que veía era el brillo que irradiaba la luna llena.

En ese lapso de tiempo me puse a pensar sobre lo que había dicho esa silueta que me estremecía cada vez que lo recordaba.

Había dicho sobre una venganza, mencionó también que mataría a mis seres mas queridos, ahora lo entiendo, empezó por mi madre.

¿Quien seguiría?

¿Cómo podría evitarlo?

Todo es como un rompecabezas, tenía algunas piezas pero aún me faltaban más para descifrar la imagen. Una imagen la cual no estoy segura de querer ver.

Mis ojos estaban muy cansados, en cualquier momento iba a quedar dormida, pero, al menos pude saber quien fue el asesino de mi madre.

🌫️✡️🌫️

— Hey, dormilona —Dijo sonriente— ya despierta.

Froté mis ojos varias veces hasta despertar.

— ¿Que hora es? —Me levanté del suelo.

— Son las 10:37 am. —Dijo mientras observaba su reloj.

— ¿Tanto dormí? —Reí un poco nerviosa, mi hermano no sabe que me quede despierta casi toda la noche.

— Así parece. —Caminó alejándose de mí sin alguna razón.

— ¡Hey!, espera. —Corrí hasta alcanzarlo.

Miré su semblante y estaba algo triste, de la sonrisa cálida con la que me había despertado se convirtió en ojos llorosos y miradas a la nada.

— ¿Que pasa? —Pregunte angustiada.

— Por un momento... Había olvidado todo lo acontecido.

-— Henry, sé que esto es duro para ti, pero también se que podemos afrontarlo, mejor dicho, debemos afrontarlo. —Esta vez me sentía yo como la hermana mayor.

— Extraño a mamá. —Dijo con un hilo de voz.

Me abrazó fuertemente y recostó su cabeza contra mi pecho, me duele verlo así tan frágil.

— Yo también. —Acaricié suavemente su cabello— Pero estoy aquí para estar a tu lado, pase lo que pase.

Esta escena me recordó mucho a la de hace cinco años, con la diferencia que era yo quien lloraba.

— ¿Lo prometes? —Levantó sus ojos para verme.

— Lo prometo. 

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Roony Nayde ✍