E- embarazo

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Estarossa nunca paso por problemas como los que ahora pasaba con su esposa Elizabeth, la mujer que le robo el corazón y lo hizo " redimirse " del mal camino que llevaba, haciéndose amigo de las personas que el quería destruir para sus ambiciones, con un suspiro salio de su cómoda cama y con solo sus pantalones de pijama y su torso desnudo fue hacia la planta baja del bar de su hermano Meliodas.

Las luces estaban apagadas y ningún ruido se escuchaba mas que sus suaves pisadas, fue hacia el refrigerador para buscar lo que su mujer le había pedido, "pay de queso con mucho picante y fresas cortadas encima cubiertas con chocolate blanco y con mas picante" solo de escucharla se pregunto quien demonios se comería eso, al encontrar lo pedido y prepararlo se disponía a llevarlo cuando la luz se enciende dejándole ver a Meliodas, quien estaba despeinado y con su pijama azul.

— "¿Estarossa?, ¿que estas haciendo?" — Meliodas se frotaba los ojos mientras dejaba salir un bostezo.

— "Antojos de Elizabeth" — solo miraba a su hermano, su relación había mejorado aunque sus peleas llegaban a los golpes mas violentos que cuando se peleaba con Ban.

— "je....ya veo, así que Elizabeth te mando por eso" — el rubio se acerco para echarle un vistazo al platillo, haciendo una mueca nada más al verlo.

— "esa Elizabeth, tendrá problemas en el baño" — negando con la cabeza Meliodas saco una botella de leche del refrigerador y se tomo la mitad.

— "si....últimamente tiene antojos demasiado raros" — todavía recordaba cuando Elizabeth le pidió unas zanahorias cortadas con mermelada, crema, cajeta y frutas, Estarossa se aseguro de acariciarle la espalda y recoger su cabello cuando vomito lo pedido.

— "como fue que aguantaste los antojos de tu mujer" — Meliodas lo miro pensativa mente, para después con una sonrisa contestarle.

— "supongamos que solo mimándola, Diana no era muy exigente en cuanto comida...... solo hay que tener cuidado con una mujer embarazada Estarossa, tal vez Elizabeth se vea tranquila pero cuando se enoja, puede dejarte una bola en la cabeza" — Estarossa le regalo una sonrisa mientras asentía con la cabeza.

— "Bueno no podemos quejarnos, el bebe va a ser un glotón, así que acostumbrate" — Meliodas le regalo una de sus típicas sonrisas, estaba feliz por su hermano y amiga, quien pensaría que aquel Estarossa se enamoraría de la tierna Elizabeth, la protegiera de su propia raza, se casaran y ahora estuvieran esperando a su primer hijo.

— "Tienes razón" — Meliodas se despidió para disponerse a dormir de nuevo, mientras el mencionado se quedo viendo el plato que le llevaría a Elizabeth, el estaba feliz, no espero tener una vida como la que tenia, pero amaba lo que ahora tenia, con una sonrisa subió hacia su habitación compartida, al adentrarse, encontró a su esposa sentada meciendo sus pies a la orilla de la cama.

— "Estarossa, tardaste tanto" — se le escapo una sonrisa al ver como Elizabeth se abalanzaba hacia su pay y lo comía como niña pequeña, haciéndola ver demasiado linda y adorable.

— "No deberías comer tan rápido" — Elizabeth le regalo una hermosa sonrisa.

— "Gracias por traerme mi pay" — Estarossa negó con la cabeza, mientras se sentaba en su lecho abrazándola por detrás, acariciando su abultado vientre, Elizabeth al terminar de comer coloco su mano encima de la de su esposo mientras sonreía.

— "ya pronto lo conoceremos" —

— "si" —

Así los dos se acostaron para descansar.

Omake

Las 3:00 de la madrugada marcaba el reloj, cuando escucho la voz de su esposa.

— "Estarossa" — tal vez otro antojo tendría que traerle, en el instante recordó las palabras de su hermano "mimarlas" .

— "que sucede cariño" —

— "E-el...bebe ya va a nacer" — se quedo un momento sin moverse,; cuando proceso las palabras rápidamente se levanto y cargo a Elizabeth saliendo de la habitación, despertando a todos por el ruido.

Había odiado los antojos de su mujer y el embarazo, pero le había gustado haberla dejado en ese estado, y le encanto mas los ojos de la criatura que tenia en brazos.........su hija.

Espero les guste, saludos

A-Z de estabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora