—¿Quería hablar conmigo?— pregunto Siena apretando la botella de agua en su mano, de manera relajada y sentándose frente a él, el comedor estaba casi lleno, la mesa donde estaba Patrick comiendo estaba a la mitad, por lo que pudo sentarse frente a él.
—Si.— respondió sin expresión alguna y sin dejar de mirar a la charola de comida, estaba intacta desde media hora atrás, pero no tenía apetito, jugaba con el tenedor en la mesa sin mirar a masía y sin hablarle a nadie.
—¿De que?— pregunto poniendo la botella en la mesa y tomándola con ambas manos, Patrick lo pensó unos segundos antes de contestarle, se apoyo en la silla arrastrando el tenedor y mirándola por fin.
—De todo lo que a pasado estas semanas.— la verdad de todo eso, es que ambos en esas semanas, habían puesto la vida del otro patas arriba, más las confesiones de los demás, sus vidas no eran las mismas y se estaban.volviendo locos.
—No a pasado nada, seguía ordenes como usted sigue ordenes de alguien superior. Si esta molesto por no contarle que tenia ordenes diferentes, no es mi culpa en lo absoluto.— explicó ella de manera tranquila y obvia, Patrick respiro profundo antes de decirle algo.
—No me refiero a eso, me refiero a usted y a mi, nada de lo que me imagine es verdad ahora.—ataco él, pero Siena solo alzó u a ceja, ¿de que hablaba?, no estaba segura—La relación que tuvimos. La chica linda y bondadosa, la que quería hacer el bien y terminar casada, con un bebe, una casa grande, cómoda, hecha de ladrillos y con tejado... Ya no están.— le explicó.
—No, me encargue de eso y esto es lo que hay. Esa chica murió hace tiempo y si no es para algo más importante, me disculpo.— se iba a poner de pie pero Patrick, con esa simple explicación perdió el control de su cuerpo y mente.
—Me debiste confiar esto. Que eras parte de un equipo como ese, la confianza esta primero.— reclamo, Siena apretó la mandíbula mirándolo con ganas de matarlo.
—La confianza entre nosotros no existe, dejo de existir años atrás cuando nada de eso funciono, tengo que admitirlo, yo fui quien la termino por no confiar en ti, pero tu también por no confiar en nuestro supuesto amor para decírselo a mi padre.— ataco ella, Patrick se acerco a la mesa de manera brusca haciendo que soltara la botella y así pudo tomarle la mano.
—El amor sigue, lo sientes, escuche que se lo decías a Támara, quieres odiarme pero sigues amándome, así que no niegues nada entre nosotros, no es un supuesto amor, es un amor, una historia que construimos.— le reprendió él, Siena trató de alejarse pero apretó más fuerte la mano, estaban llamando la atención de todos y parecía no querer hacer nada para evitarlo.
—La confianza se fue a la mierda, no tenía porque decirte quien era en el momento de vernos, pasaron años y muchas cosas, el amor es solo una estupidez de juventud, somos adultos y sabes que esto esta mal, más que nadie lo sabe.— dijo molesta, se soltó de su agarre y se puso de pie saliendo del lugar, pero la siguió, corriendo, pensando en hacer algo.
—Afronta las cosas de una maldita vez, me sigues amando igual que yo a ti, no es más que eso... Amor.— la freno después de caminar un rato, la tomo se la cintura y la estrecho entre un pasillo de la oficina y un almacén, nadie los podía ver, pero si escuchar si pasaban por ahí —Solo acéptalo.— pidió él, trato de no lastimar su espalda y la estrecho contra él— Recuerda lo que pasamos, los besos, las tardes juntos, las cenas, las caminatas, recuerda como éramos felices.— recargo su frente contra la de ella y beso su nariz, Siena, presa de sentirlo así de cerca, lo tomo de los brazos, no podía pensar estando ahí, con él.
—Recuerdo todo, pero el hecho de que lo haga no quiere decir que sera igual que antes, somos muy diferentes y nada funcionará.— le comento relajada y respirando su aliento.
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Fuerzas Especiales: Siena [EDITANDO]
RomansaSiena pensó que había dejado atrás dos cosas, su amor por un hombre que no supo defender lo que sentía y la debilidad por él, pero tras una misión encubierta toda su vida cambia, conoce a dos personas, vuelve a encontrarse con el equipo que le hizo...