Siena despertó sola en la cama, no esperaba que se quedara porque a pesar de su amor, era capitán, además, se lo había pedido después de hacerla suya dos veces más, se preguntaba si algún día se cansaría de eso, pero estaba segura que no, no cuando Patrick había despertado nuevamente el deseo de estar con un hombre, pero no cualquiera, si no él, se levantó recogiendo su ropa y entrando al baño, lo que él no sabía era que ese día el equipo Delta iría al cuartel, recogerían algunas cosas y entrenarían, se dio una ducha y contestó la llamada de Lizzie, se reunirían en su casa para irse todos en la camioneta, comenzó a vestirse como solían en esos casos, ya que estaba mejor podía ponerse el chaleco antibalas, se puso su blusa de tirantes negra y una de cuello de tortuga, su camisa de botones en color negra y la arremangó a los codos, su chaleco y su pantalón de mil bolsas, le encantaba ese pantalón, su cinturón, muslera y su arma, las demás armas las guardo en su mochila, se colgó de identificación y su tarjeta, su casco lo puso en la mochila, guardo su celular en su bolsa derecha, se coloco los guantes y sus calcetines para después sus botas negras, se peino con una trenza y se puso sus lentes de piloto, se colgó la mochila y bajo a tomar algo de desayunar, solo tomo un paquete se galletas, hizo un licuado energético y una manzana, a lado de su camioneta se encontraba Mike con su uniforme puesto.
—Buenos días. —dijo juguetón, Siena le sonrió pues sabía porque hacia aquello — ¿Estuvo bueno?— pregunto.
—Cállate y sube, iré a cerrar.— dijo cerrando la puerta de la camioneta, Mike sonrió subiendo, cerro la casa y puso alarma, activo los aspersores y subió a la camioneta —Solo diré que...— se quedó callada mirando el portón abrirse.
—¿Que?—preguntó animado, aunque no le cayera bien Patrick, tenía que admitir que desde su regreso, Siena era otra mujer.
—Fue una de las mejores noches de mi vida.— escuchó su risa y saco su celular de su bolsillo en la camisa.
—Me debes cincuenta dolares.— hablo, Siena giro a verlo incrédula, Jeremy río en altavoz.
—Estúpido, mi vida es algo privado. —dijo molesta pero comenzó a reír— Más les vale no hacer eso... Recuerden que puedo hacer que los despidan.—recordó a lo que ambos dejaron de reí y comenzó a reír ella— Nos vemos en unos minutos.
Cuando llegaron al cuartel, la entrada estaba cerrada y un auto estaba en ella esperando que le abrieran, pero parecían negados a dejarlo entrar, se rascó la cabeza bajando de la camioneta, subió su cuello y se puso el cubre bocas que tenía, avanzó mirando al soldado armado apuntar a ella y al otro discutir con el hombre del auto, se detuvo a unos metros de él y ladeó la cabeza sin inmutarse.
—Identifíquese.— ordeno el hombre apuntando a ella, Siena movió su mano a su bolsillo y saco su identificación, la lanzo al hombre y espero tranquila, él lanzo la identificación al otro y entro a la caceta, verifico su identidad y salio dando el pase, pero en lugar de eso fue a ver al hombre del auto.
—¿Ahora que hiciste?— le pregunto a Jack, le sonrió desanimado.
—No me dejan entrar porque soy homosexual...— comentó tranquilo, Siena río sin creer lo que escuchaba — Tal parece que un homosexual no puede defender al país.— bromeo él.
—Sería una falta de respeto que un soldado discriminara a otro... Más cuando ese soldado a salvado a más personas de lo que piensan, a arriesgado la vida un sin fin de veces por personas importantes y civiles...— comentó molesta mirando a los demás, ambos hombres miraron al piso en señal de vergüenza— Tendría que reportarlo con un General... Para ser especifica mi padre, no creo que pase esto por alto.— se quito el cubre bocas captando la mirada de ambos hombres— Además de hacer lo mismo con el General Snow, estaría agradecido de reprender a las personas que molesten al Sargento Jack.— se puso el cubre bocas sin decir nada más, pero antes de seguir a la camioneta la detuvieron.
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Fuerzas Especiales: Siena [EDITANDO]
RomantizmSiena pensó que había dejado atrás dos cosas, su amor por un hombre que no supo defender lo que sentía y la debilidad por él, pero tras una misión encubierta toda su vida cambia, conoce a dos personas, vuelve a encontrarse con el equipo que le hizo...