La vida da muchas vuelta cuando menos te lo esperas. Y cuando esto sucede quieres que todo vuelva a su lugar.
A pesar de todo lo sucedido nada se puede hacer cuando vives solo por una persona.
Todos tenemos un motivo por el que vivimos y ninguno es...
😁Le quiero confesar que está es mi primer historia y estoy al asustada por el resultado,tal vez no es lo que esperan, pero si lo es por favor haga melo saber atravez de sus votos y comentarios. Y a leer😘
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Me desperté en ese lugar que no conocía, estaba con la ropa rasgaba, sin mi velo. Me dolía todo el cuerpo sin contar la parte baja de la pelvis.
Con mucho esfuerzo me paré del suelo, me mire y trate de cubrir algunas partes, mis lágrimas empezaron a salir sin control. Empecé a caminar a lo que seria mi casa, estaba aturdida, solo quería llegar a casa y que todo hubiese sido una pesadilla.
Por lo que sólo cuando llegue me dirijo al baño, y empecé a echarme agua, no quería saber más nada, me sentía sucia. En cuanto termine me fui a mi cuarto y me tiré en la cama, quería olvidarlo todo pero no podía. —Hija mía, ¿que te pasa? —Nana,... — quería contárselo pero no me salían las palabras —No digas nada— me dice ya dándose cuenta que algo no estaba bien —calla,... oh mi niña, sea lo que sea todo estará bien, ya verás como se solucionará.
Me apoye en su regazo quería creele, pero sabía que no era así. Lo dejé salir todo hecha donde a llorar, no quería saber más nada, sólo deseaba estar muerta así sufriría menos.
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Ya casi se acercaba el día de mi boda, todo estada preparado incluyéndome.
Estaba con un sarih color rojo, llama de oro y mis manos tenían ese típico dibujo con jema.
Pero había algo que no me dejaba tranquila, el saber que se acercaba el momento me tenía inquieta.
En este país llegar Virgen al matrimonio es lo principal, si no lo eres te devuelven como si fueras basura.
—Querida, ya está todo listo— me dice notando la tristeza en mi cara —Enseguida bajo, Madre—le dije muy a mi pesar.
Ahora es que empieza la cuenta regresiva para mi.
Sin darme cuenta me encuentro sola en mi habitación.
Estoy tan perturbada que no me doy cuenta que alguien a entrado, y para mi sorpresa eran ellos mis agresores. Todos y cada uno de ellos.
No quería saber qué estaban haciendo en mi habitación, y en el día de mi boda. Estaba pensando en lo que pasó que uno de ellos ya estaba detrás de mi, para así poder un pañuelo con algo que olía muy fuerte.
Sin darme cuenta todo se vuelve negro, para cuando despierto me doy cuenta que estoy en un cuarto; parece muy abandonado, lleno de moho por todos lados, el olor a humedad y pudrición era desagradable.
Enseguida me empiezo a remover, pero estaba atada no podía hacer mucho.
Me doy cuenta de que no estoy sola, habían más mujeres; que no conocía.
En eso entra uno de los hombres, que parecía era el dueño.
— No solo se, queden mirando la televisión inútiles; vigilen mejor a estas mocosas... toda valen oro— les dijo el jefe. — No se, preocupe que la cuidaremos muy bien— dice uno de ellos mirándome como si fuera comestibles. —Procuren que ninguna escapé, porque son mercancía muy valiosa. Y con eso me refiero a que no las pueden tocar..., Ninguno.
Los miro a todo y cada uno como advirtiéndoles, que si lo hacían les iba a ir mal. Hizo referencia a que si nos tocaban ello la pasarías mal.
Yo solo pensaba en mi madre, y en lo mucho que la voy a extrañar,y a partir de ahí comenzaría mi destino.
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Aquí les traigo otro capítulo espero que les guste
