Llevaba ya escondida 8 meses, habia encontrado algo. Estada en una posada donde todo era asqueroso. La persona que me ayudo fue un hombre, no tenía muchas opciones y su mujer digamos que no le caía en gracia tener a una embarazada allí; por lo tanto estaba en el sótano.No me quejaba, por lo menos estaba segura con mi niña.
—Mira amor, mamá compro mas cosas para ti mi cielo.
A medida que se acercaba su nacimiento me emocionaba mas, por querer ver su carita como sería y esa cosa.
También conseguí un trabajo de medio tiempo, el cual sólo me alcanzaba para la renta, algo de comida y de vez en cuando algo para mí bebé.
Todo los días le hablaba, para que conociera mi voz, ella respondía con algún movimiento o patada.De Pronto alguien abre la puerta y se que esa señora, porque es la única que entra sin llamar.
—Le agradecería que tocará la puerta— no respondió ya que le daba la espalda tuve que enfrentarla.
Al darme vuelta no era ella.
—Hola, flor de loto— no podía creerlo allí frente a ella estaba su peor enemiga.
Esto no debería pasar, se supone que nunca mas me encontraría.
Se supone que nunca más nos volveríamos a ver.
—¿Que quieres?— pregunte con cierto miedo
— Hací que,...aquí es donde te escondes— me decía mirando todo el lugar.Estada asustada, las probabilidades de que él supiera donde estaba eran altas.
—¿Que es lo que quieres?— volví a preguntar
—Sabes,...cuando te fuiste pensé:“Esta es tu oportunidad catalina”, pero no todo empeoro,... y gracias a quien cierta persona que desde que llego me atormenta la vida.— todo eso lo escupía con cierto enojo y resentimiento.
— Pensé, q-que eso era lo que querías.— le respondoY ella se acerca peligrosamente haciéndome que retroceda unos pasos haciéndome estremecer.
— A si tenga que aguantar te, haré que vuelvas.— dijo con una voz tan fría que te helaba hasta los hueso.
Y veo cómo su mirada me analiza.—Oh...pero si estás embarazada,... otra vez
No dije nada, por que sabía que podría molestarse aun mas. Y sabía que a este punto ya estaba perdida.
***
Había pasado ya una semana, me quedaba poco para tener a mi bebe. Estaba tan emocionada, que me olvidé por un momento de la Gata. No volví a saber de ella;Y eso me preocupaba aún mas.
De pronto siento algo correr por mis pierna, seguido de un dolor intenso.
— Oh cariño, se supone que aun falta para que nacas,...ahhhh
— Pensé, aún faltaba para que tuvieras a esa cosaLevanto, la vista y en mi campo de visión aparece cathalina.
Asustada hasta la muerte, ella no debería estar aquí. Y eso solo significada una cosa...
— Te ves tan lamentable, y veo que te da gusto verme das pena— me Dijo con una risa malvada.
—Cata, te lo ruego.... ayuda me
—Sabes, una cosa debería dejar que mueras pero no...te llevaré al hospitalDicho esto, se gira para pedir ayuda. En eso aparece el dueño de la casa, con el guardaespaldas de ella. Y entre los dos me ayudan a llevar al auto.
Pasado unos 5 minutos, ya me encontraba en el hospital. Para ser exacta en la sala de parto, donde el médico me decía que pujara y tras unos intentos mas.
Ya tenía a mi niña en brazos, la cual le puse Feriha que significa (Felicidad) lloré de tanta felicidad porque era tan hermosa.
Los doctores me la quitaron, para revisarla, y por otro lado yo me quedaba dormida del cansancio.
Cuando desperté, mi bebé no estaba quien estaba era él. Estaba de vuelta otra vez.
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Cuando Te Enamores De Mí
Teen FictionLa vida da muchas vuelta cuando menos te lo esperas. Y cuando esto sucede quieres que todo vuelva a su lugar. A pesar de todo lo sucedido nada se puede hacer cuando vives solo por una persona. Todos tenemos un motivo por el que vivimos y ninguno es...