Me sentía muy mal, pues todo me daba vueltas. Me senté en lo que me di cuenta que era una cama.Las paredes era de un color hueso y la cama tenía las sábanas en rojo, no habían muchas cosas sólo era eso y un guarda ropa pequeño.
—Oh, veo que ya despertaste— me dice una pelí roja de ojos verdes
—¿Donde estoy?
—Estas en El GinGer —me responde sin más—. Mira, niña te dejaron a mi cargo y creeme no estoy de humor, para las típicas preguntas de siempre; así que de una vez te digo, levanta tu trasero y date una ducha te quiero lista en 15 minutos ni uno más ni uno menosDicho esto se fue, dejándome sola, estaba confundida pero decidí obedecerla.
Me baño como me dijo esa mujer, y salí envuelta en una toalla.
Para cuando ella regresa ya estoy fuera, sin decir una palabra ella comienza a arreglarme un poco, y nuestra miradas de cruzaban en el espejo de vez en cuando.
Cuando parecía que había terminado me dice:
—Ponté ese vestido— me señala hacía la cama que había un vestido color rojo en jugo con sus zapato.
En cuanto a lo demás, yo no había mencionado ni media palabra, hacía todo lo que me decía parecía un zombie. Hasta que ella misma me dice:
—Escucha con mucha atención, porque sólo lo diré una vez...,si querés salir de este lugar te aconsejo que dejes esa cara y te pongas en función— se lo piensa un poco antes de seguir—.Aquí no hay amigas, sólo rivales que quieren lo mismo que tú...,salir hací que Escucha mi consejo ya después tu sabrás que hacer... seducirlos siempre es la clave, y después hacer que hagan lo que tú quieras.
Eso me hizo pensar un poco en lo que mi mamaji siempre me decía:"A un esposo siempre hay que tenerlo contento para que no se fije en otras"
—Hací que tú decides quién quieres ser a partir de hora
Y eso me iso pensar.
Pasaron semanas y yo solo bailaba, aprendiendo a un poco de bebidas y hací nadie podía tocarme al menos que fuera el jefe ese del que todos hablaba, aun no lo he visto estaba segura que llegaría mi hora; y cuando eso parara me aseguraría de que no se olvidará de mí.
—Samantha, es tu turno
Ella sólo asintió mirándose atrás vez del espejo
Ya no quería saber más nada sólo sabía que tenía que hacer algo y eso le daría un giro a su vida.
A partir de ahora ya no era Aisha ya no, ahora era Samantha ese es el nombre que se había puesto.
Ahora había optado por volverse una mujer fría y calculadora, no dejaría que más nadie abusara de ella,de lo poco que le quedaba, aunque en el lugar donde estaba no era una opción permitida.
Con Bera, quería aprender el arte de la seducción. Pero algunas chicas dijeron que no lo necesitaba, pues según ella ya lo tenía todo; pero sabía que tenía que esforzarme, porque a pesar de todo sentía que no quería que ningún tipo se me acercara.
***
Espero que estén disfrutando de esta novela, si tienen alguna referencia solo comparte las conmigo. Besos
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Cuando Te Enamores De Mí
Teen FictionLa vida da muchas vuelta cuando menos te lo esperas. Y cuando esto sucede quieres que todo vuelva a su lugar. A pesar de todo lo sucedido nada se puede hacer cuando vives solo por una persona. Todos tenemos un motivo por el que vivimos y ninguno es...