La vida da muchas vuelta cuando menos te lo esperas. Y cuando esto sucede quieres que todo vuelva a su lugar.
A pesar de todo lo sucedido nada se puede hacer cuando vives solo por una persona.
Todos tenemos un motivo por el que vivimos y ninguno es...
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Nápoles,Italia
"El Duque"
Me encontraba cerrando un negocio, ya que lo estada planeando desde hace tiempo. No podía perder la oportunidad, se trata de una mercancía bastante grande.
—¿Ya llegó la mercancía? —Aun no, señor —Quiero es merca,si no la tengo ustedes son los que pagaran—dijo en tono amenazante
Dicho esto se fue.
Ian Antonio DeLL' Atte Mejía ,era un hombre empresario muy conocido,pero también era conocido por los narcotraficantes, le apodaban "El Duque".
El traficaba de todo tipo de Drogas, armas y también mujeres no le importaba el costo,y hasta hora lo no han descubierto.
Llegando a su oficina, su secretaria le informa que tiene vista. Cuando entra se encuentra como la persona que más quiere. —¿Cuando llegaste? —Hace un par de horas— le responde —¿Como están Ryan y Sebastián? —Están bien,pero ya sabes cómo es Ryan. Aún sigue siendo un niño
Sentenció su hermana haciéndole saber que no va a mencionar a su otro hermano. Aunque el preguntarte, no le gusta hablar de su otro hermano.
—Y bien, hablando de otra cosa, ¿cuando piensas casarte?
Suspiro ya cansado que su hermana le repitiera lo mismo de siempre
—Velika,ya te dije que....— su hermana lo corta —Si ya se, pero...estar con ésa no te hace bien—dijo pensando con lo que decía —Te prometo, que cuando llegue la hora o la indicada lo haré —Mas te vale— dicho esto se levanta para irse
El sabía que su hermana tenía razón, pero la cuestión era que él no tenía planeado casarse aún. Ian tiene unos 29, y es de ojos cafe pero con una mirada que hipnotiza, era el típico hombre que cuando lo miras quedas boba.
Después de un largo día de trabajo, se dirigió a su lugar favorito. El GinGer para así poder relajarse.
Aquí tenía todo tipo de mujeres, pero su preferida era “La Gata”
— Hola, bebé—me dice acercandoce sigilosamente como una Gata —Hola, mi querida Gata
Sin más la tomo de la cintura, atrayéndola a mi para así empezar un apasionado beso.
No paso ni un segundo, y ya la tenía pidiendo más —Ah~...no pare...oh Dios mío...—dijo casi en el límite —No hay Dios que valga en esto cariño— le dije dándole unas cuantas estocadas para junto llegar al climax
Me tiré en la cama para así calmarme. Siempre he disfrutado con ella, ya que lleva conmigo unos cuantos años.
Pero esta rutina ya me estaba cansado.
—Que tal, si bajamos—le digo —Que tal, si nos quedamos un rato más—me respondió —No te estaba preguntando—le digo en un tono serio —Bueno, porque no te adelantas, yo iré después
Hago un gesto en respuesta y me dispongo a salir de habitación después de ducharme.
En el camino me encuentro con Vera, que se asombra de verme
—Mi señor, no sabía que estaba aquí —Pues, ya lo sabes— le respondió serio —¿Acaba de llegar? —No— le respondió secamente para luego decirle—¿No a entrado ninguna chica nueva? —Por supuesto que sí, tenemos a unas chicas que le agradaran mucho — Entonces, a que esperas
Vera desapareció de mi vista, yo seguí mi camino a la zona VIP sólo para mí.
Y la musica empiezo yo no prestaba mucha atención, debido a que en ese instante aprecio Catalina
Apenas se sentó, mi vista dio a para a una de las chicas que bailaba, aunque Catalina tratara de distraerme no funcionó en ese momento sólo la veía a ella. “Ella se convertiría en mi flor de loto” ***
Él de la foto es El Duque.
Bueno aquí otro capítulo espero lo disfruten Besos
