Perdona la

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Mackenzie pov
Me quedé helada en ese mismo instante. Lo que acababa de decir resonaba en mi mente una y otra vez. <<Yo no quería que lo nuestro terminase>>.
-Mira yo no quiero molestar.- Volvió a decir.- Tampoco quiero resucitar viejos fantasmas. No es esa mi intención.. Mi intención es que dejes de dañarte, de tratarte a ti misma como si no valieses nada, porque no es así. Eres valiente, graciosa, amable, cariñosa, cuidadosa, preciosa, compasiva, respetuosa... Y estoy seguro de que hay muchos más adjetivos, todos buenos, para describirte pero no es plan de pasarnos así todo el día.
Me quedé anonadada, ¿de verdad pensaba todas esas cosas de mi?
-¿Y qué debo hacer si parece que no soy suficiente para nadie?
-Eso es mentira. Eres esencial en la vida de todos. Y en la de tú hermana también. Creeme, me pareció horrible lo que hizo, y aún así soy incapaz de no perdonarla. Porque todo lo que hizo lo hizo pensando en tú madre y quieras o no también estuvo pensando en ti. En todo lo que habías sufrido con nuestra ruptura. Le parecía estúpido volver a intentarlo y aunque esa no fuese su decisión la tomó pensando en ti. Así que quieras admitirlo o no, hay gente a tú alrededor que se preocupa por ti. Da igual si es mucha o poca, el caso es que lo haga de corazón.
-¿Cómo tú ahora?
-Como yo ahora.
Nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos así segundos que para mi fueron mágicos.
-Quiero que me prometas y esta vez de verdad, que no te vas a volver a lastimar.
-Te lo juro.- Después de todo lo que me había dicho y todo lo que me había echó sentir, me parecía estúpido prometerse lo, así que decidí jugárselo.
Por el simple echo de que me importa. Y me importa más de lo que jamás había llegado a creer. Y eso me asusta de una manera poco real. Porque si ya he sufrido mucho hasta ahora, ya no me quiero imaginar a partir de este momento, de este momento en el que me di cuenta de que es el único capaz de consolarme, de devolverme a la realidad, de hacerme sentir la persona más especial. Y eso da mucho más miedo que cualquier película de terror.
-Tengo que pedirte un último favor.- Asiento para sacar esos pensamientos de mi cabeza.- Persona la. Puede que lo haya echo mal, pero esta echa polvo. Creo que esto ya ha sido castigo suficiente para ella.
-No es tan fácil. Todo lo que sufrí...
-Lo se y lo entiendo, porque a mi me pasó lo mismo.- Mi pulso comenzó a dispararse.- Pero tenías aje haberla visto como yo la vi. Estaba completamente destrozada, la culpa la tenía fatal y creeme cuando te digo que no me detuve demasiado a verla.
Puede que tuviese razón. Por muy cruel que fuese mi hermana, ella siempre estaba ahí para mi, con ella siempre tenía un hombro en el que llorar, y aunque por su culpa se me rompiese el corazón, es cierto que ella misma me salvó de convertirme en un saco de huesos. Quiera o no, me debo mucho.
-¿Irás a hablar con ella?
-Sí.
-Me alegro.- Dijo mientras esbozaba una sonrisa.
No se veía plenamente feliz, y eso por un lado me mataba, pero por otra parte me conmovía el echo de que aunque él no estuviese del todo bien, quisiese que yo me sintiese así.
-Gracias por todo.
-Te lo debía.
Fruncí el ceño.
-¿Cómo que me lo debías?
-Si no fuese por mi, nada de esto habría pasado; desde un principio.- Se apresuró en aclarar.
-Pero tampoco habría vivido alguno de los momentos más increíbles de mi vida.
Sentí como me sonrojaba por lo que acababa de decir, y pude ver como a él le pasaba lo mismo.
-Será mejor aje vayas cuanto antes a hablar con tú hermana. Seguro está en un sin vivir.
Yo solo asentí y el salió de la habitación.

Johnny pov
Soy gilipollas.
No tendría que haber dicho nada. Ella que ya me tenía superado y yo solo removiendo los recuerdos d pasado. No sabía si eso a ella le había afectado pero desde luego a mi me dejó totalmente echo polvo. Y cuando mencionó que cuando conmigo pasó algunos de los momentos más increíbles de su vida. Ahí la locura me invadió y las ganas que tenía de besarla aumentaron, pero conseguí contenerme y no hacer algo de lo que luego me acabaría arrepintiendo.
Cuando bajé vi a Maddie dando vueltas por la entrada de la casa. Tenía el pelo enmarañado y de sus ojos no paraban de caer lágrimas que al mezclarse con su rímel se volvían totalmente negras.
Me acerqué a ella y puse una de mis manos sobre su hombro.
-No te preocupes, todo está bien. Ma he convencido para que baje a hablar contigo.
Ella reprimió un sollozo y me abrazó fuertemente.
-Te lo debo todo.
-No me debes nada. Solo procura que no vuelva a hacerse daño.
-No te preocupes no pienso permitirlo.
-Pues con eso me vale.
-No se como pude hacer semejante cosa. Está claro que la quieres un montón.
Yo bajé la cabeza no me parecía el mejor momento para hablar sobre esto y cuando empecé a escuchar pasos que provenían de la escalera me despedí de ella y salí corriendo hacia el parque.
A medida que iba llegando los recuerdos me invadían. Todo lo que habíamos vivido, cada risa cada llanto, cada detalle que tuvimos el uno con el otro. No me podía creer que no fuese a vivir nunca más eso. Mackenzie en poco tiempo me había calado muy hondo y ahora no conseguía quitármela de la cabeza. Aunque siendo sincero, tampoco quiero, porque tengo claro que ella es la única chica en la que pienso como más que una amiga. Y se que eso por mucho que me empeñe no va a cambiar.
Así que cuando llegué al parque me permití recordar nuestro primer beso.

Brenzie a better ship name?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora