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El sol alumbraba a todo el palacio. Una niña de dorados cabellos caminaba lentamente por el jardín intentando procesar todo lo que había pasado. Ligeras corrientes de aire movían suavemente su cabello y refrescaban el ambiente. Rosas florecían, puesto que era ya su temporada, y hacían aun mas hermoso el paisaje. Tomo asiento en una banca cercana y tomo una rosa entre sus dedos. 

Pensó que era ella, una flor, que todavía no había comprendido todo, pero le tocaba seguir con su destino. Que florecería, y, dentro de ella, albergaba una esperanza. Una muy poderosa.

Desde pequeña, su madre le había relatado muchas historias, de hadas. De 6 hadas muy valientes, que defendieron el universo mágico y despertaron a un reino que parecía hechizado, pero con solo un acto de valor, un hada encontró a su familia. Tal como la ninfa. Aquel ser poderoso que actuaba como guía y protegía a su hermana de todo mal. Ahora todo eso era verdad, y era muy extraño. 

Por fin conocía la verdadera historia de su madre, y le resultaba confusa, y a la vez, asombrosa.

Años había vivido ella bajo las burlas de sus compañeros sobre su familia. Que su padre abandono a su madre por ella, o no estaba listo, y ella comprendía ese sentimiento. El no estar listo para algo, que se aparece de la nada, y no puedes hacer nada mas que afrontarlo.

 Lagrimas caían suavemente por su rostro, pero no de tristeza, sino de felicidad. Nunca pensó que conocería a su padre, ni a su familia, pero estaba cumpliéndose eso. Una de estas cayo sobre los delicados, rojos pétalos de la rosa, y se deslizo hasta caer al suelo. 

Una mujer se le acercaba, pero ella estaba tan distante que ni siquiera noto su presencia, se fijo que su sobrina estaba llorando

- Esta todo bien Sophie? - le pregunto dulcemente Daphne, devolviendo a la realidad a la chica

- Ah, T-tía Da-Daphne - dijo nerviosa - Si, t-todo bien 

- Segura? Se que estas pensando en muchas cosas y te sientes confundida - le revelo sorprendiéndola  y sentándose a su costado 

- Ah claro, tienes poderes - recordó sonriendo - solo pensaba tía

- En que preciosa?

- En... todo. En.. nada. He pasado de ser una chica normal a una princesa, mi padre es un rey, mi madre es una reina, es un hada... mi magia.. es todo muy confuso - admitio

- Sabes controlar tu magia? - pregunto Daphne asombrada

- Mi madre me enseño lo suficiente para que no le pregunte a diario - le respondió e invoco una llama de fuego en su mano - solo se que manejo el fuego. Sabes algo de mi madre? 

- Seguro está con Sky al otro lado de los jardines 

- Crees... crees tu que vuelvan a estar juntos? - pregunto temerosa, y a la vez, esperanzada. Su tía se fijo en sus ojos azules y vio que se llenaban de algunas lagrimas.

- Sophie, yo, no se que decir - comenzó tomándole de las manos - Conozco lo suficiente a mi hermana para saber que Sky es el amor de su vida, pero le dolió mucho cuando el nunca fue a buscarla. Sky esta arrepentido, pero no creo ahora, yo que tu esperaría un tiempo, pero guarda esa esperanza, que puede ser la chispa de algo grande - respondió secándole algunas lagrimas a su sobrina - porque esa pregunta?

- He vivido 14 años bajo las burlas de mis compañeros por no tener padre, y ese siempre fue mi único deseo, poder tener una familia completa, pero..

- Tranquila - se abrazaron y luego se levantaron de la banca - que quisieras hacer preciosa? 

- n-no se. Iré a mi dormitorio, quisiera llamar a unos amigos - respondió y la reina de Domino asintió. 

15 años esperando por ti - Winx ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora